Miroku Bosatsu (Maitreya bodhisattva) está ubicado en el pétalo noreste del loto central y su nombre significa Benevolente o Compasivo, entendido según el monje Śubhākarasiṁha en cuatro dimensiones espirituales: mente de infinita benevolencia (maitry apramāṇa), mente de infinita compasión (karuṇapramāṇa), mente de infinito gozo (muditāpramāṇa) y mente de infinita imparcialidad (upekṣāpramāṇa).
En la tradición budista se considera que Sakyamuni predijo que su discípulo Maitreya sería en futuro distante la siguiente encarnación de Buda en la Tierra. Ahora estaría esperando en meditación en el Cielo Tuṣita (Tosotsuten) contemplando cómo salvar a los seres.
Maitreya fue el primer Bosatsu que aparió en los sutras budistas y su figura aparece tanto en los textos Hinayana como Mahayana. También es de las primeras deidades que aparece en la iconografía budista junto a las primeras imágenes de Buda, siendo ya una figura popular desde el siglo II a.e.d.
En la obra Miroku Jōshō Kyō se dice que su nombre original es Ajita-Jishi que sería traducido como el Rey Despierto, y como rey simboliza al inconquistable por cualquier antojo o pasión negativa, pero también inconquistable por los dos Vehículos, y a la vez el conquistador. Su nombre secreto en el budismo esotérico es Jinshitsu-Kongō o Diamante Súbito. Este Bosatsu se considera que exorciza a los seres y les ayuda a alcanzar súbitamente el despertar.
En la tradición Hinayana hay una leyenda sobre este bosatsu en la que se dice que una vez la madre de buda le ofreció ropa pero este la rechazó para sí mismo y la ofreció a sus monjes que también la rechazaron excepto Ajita. Cuando su madre lloró por considerar que esto había sido una prueba de su falta de méritos, buda decidió lanzar su cuenco al cielo y todos los monjes fueron incapaces de hacerlo bajar con sus poderes. Sin embargo, Ajita un joven novicio que parecía menos preparado que los demás dijo que si en la vida espiritual que había emprendido en beneficio del despertar alcanzaría al final su objetivo, el cuenco bajaría a sus manos como así ocurrió. En base a ello, Sakyamuni predijo que sería el siguiente buda en la Tierra.
En el budismo Mahayana, Miroku fue pronto asociado a la escuela Yogācāra, y en particular, al estudio de la conciencia y los procesos mentales. Miroku en el cielo Tusita investiga estos aspectos de los seres para poder salvarlos cuando se manifieste en la Tierra.
En la iconografía aparece representado con la Stūpa en el tocado de su cabeza para mostrar que será el sucesor del buda Sakyamuni (visión exotérica) y la expresión del cuerpo del Dharma de todos los Tathāgatas, ósea la expresión de Dainichi Nyorai (visión esotérica). En la mano izquierda realiza el mudra semui-in (abhāya-mudrā) de protección con el que buda paró y sometió al elefante que le iba a atacar, pero también el mudra del rayo de los cinco colores que emanan de sus manos y que representan los cinco tipos de sabiduría que trabaja el practicante para llegar a despertar.
En la mano derecha porta un loto que soporta una vasija que simboliza la “posesión de la velocidad” (jinshiji-in) ya que esta contendría el agua sagrada (amrita) de la perfección alcanzada por Buda capaz de despertar y purificar al practicante al instante. En el ritual esotérico representa el agua que se pone en la cabeza del practicante durante el proceso de iniciación (kanjō, abhiseka).
ESTUPA
Uno de los símbolos clave de esta deidad es la estupa. Este tipo de construcción fue utilizado originalmente en el budismo como:
1) Relicario para guardar las cenizas o huesos del buda histórico Sakyamuni. Parece ser que antes de morir Buda ordenó que tras su fallecimiento fuese cremado y sus cenizas y huesos guardados en estupas, como así se hizo repartiéndose en ocho regiones entre los distintos clanes que siguieron al iluminado; y
2) Como objeto de veneración hacia buda. Cuando unos comerciantes solicitaron al despierto que les dijese cómo poder venerarle en sus tierras, el despierto hizo con su ropa un círculo y colocó dentro su cuenco de mendicante boca abajo y la sombrilla encima representando un modelo rústico de estupa.
Pero la estupa es un elemento funerario prebudista que ya existió en la India desde el 2000 a.e.c. como elemento para enterrar a ascetas en posición sentada. Parece ser que en un principio la estupa consistía en un pilar-axis central de madera rodeado de una cúpula semicircular y que venía a representar el orden del cosmos. El primer texto en el que se alude a la estupa es el Ṛgveda.
En Japón la estupa recibe el nombre “Tō”, un término que tiene su origen en la palabra china “Ta”. Por otro lado, se utiliza la palabra sotoba que es la adaptación del término original sánscrito stupa, y en el budismo esoteríco hay una estupa particular llamada gorinto que simboliza las etapas en las progresión del despertar.
En el maravillo trabajo editado por Adrian Snodgrass (1985) se desvela el amplio simbolismo que guarda la estupa a nivel espiritual. Por un lado, representa el cuerpo de buda en posición sentada, por otro y en su estrecha relación con el movimiento solar a la hora de establecer su trazado y su forma central ovalada en forma de matriz-útero (taizo-garbha) que representa el potencial de la creación se asocia directamente con Dainichi Nyorai. Además, por su asociación con la trascendencia funeraria del parinirvāṇa también se asocia con la figura de Tenkuraion Nyorai el buda asociado a Miroku Bosatsu.
Pero a un nivel más profundo, la estupa simboliza el útero en el que se engendra el embrión del buda potencial y representa así el camino sagrado a seguir en la progresión espiritual del practicante para conseguirlo. A nivel esotérico, la estupa es una representación del macrocosmos que recoge todos los procesos del Universo y los ordena alrededor de un pilar central. Este pilar representa el lugar en el que Cielo y Tierra se unen en el centro de las cuatro direcciones espaciales y se establece la comunión más elevada. Un pilar central que representa los peldaños por los que debe evolucionar la conciencia para purificarse y finalmente liberarse.
En el budismo esotérico esta evolución espiritual aparece representada en un formato particular de estupa llamado gorinto formada simbólicamente y ascendentemente por una base cuadrada que representa al elemento Tierra y se asocia al color amarillo y al buda Kaifuke-ō Nyorai (Saṃkusumita Rāja Tathāgata); una esfera que representa al elemento Agua y se asocia al color blanco y al buda Dainichi Nyorai (Mahāvairocana Tathāgata); una pirámide que representa al elemento Fuego y se asocia al color rojo y al buda Hōdō Nyorai (Ratnaketu Tathāgata); una semiesfera que se representa al elemento Aire y se asocia al color negro y al buda Tenkuraion Nyorai(Divyadundubhi-Megha-Nirghoṣa Tathāgata),para cerrar con una esfera en forma de joya que representa al elemento Espacio (akasha) y se asocia al color azul oscuro y al budaMuryōju Nyorai (Amitāyus Tathāgata). Cada porción va asociada a los sonidos a, va, ra, ha, kha, completándose con huṃ que representaría la conciencia no representada en la estupa. En su parte posterior aparece el sonido vaṃ que simboliza la conciencia despierta.
Referencias Bibliográficas
Bowring, R. et al. (2019). Maitreya, En: Silk, Jonathan A. (Eds.), Brill’s Encyclopedia of Buddhism, Vol 2,302-324 pp, Leiden: Brill.
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Snodgrass, A (1985). The Symbolism of the Stupa, New York: Cornell University.
Wong, W.S. (2014). Stupa, Pagoda and Chorten – Origin and Meaning of Buddhist Architecture, Athens: ATINER’S Conference Paper Series, No: ARC2014-1094.
About Pedro Jesús Jiménez Martín
Profesor Titular de Universidad. Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (INEF). Universidad Politécnica de Madrid. Director del Proyecto de Investigación Cultura Física Oriental.