Hexagrama 15

Ch´ien / La Modestia

Dictamen

La modestia va creando el éxito. El noble lleva a buen término.

Imagen

En medio de la tierra hay una montaña: la imagen de la Modestia. Así disminuye el noble lo que está de más y aumenta lo que está de menos. Sopesa las cosas y las iguala.

Wilhelm (1997) expone el poder de la modestia a través de la ley en la que el Cielo vacía lo lleno y llena lo modesto (la ley de transformación entre el yin y el yang). Cuando el sol se haya en su punto más alto debe declinar y cuando se encuentra en su punto más bajo debe ascender. En la Tierra ocurre igual las grandes montañas son derruidas por los elementos y los valles se llenan. En la sociedad esta ley se expresa en que las personas aborrecen lo lleno y alaban lo modesto.

Bajo estas premisas se entiende que cuando un hombre está en elevada posición y se muestra modesto resplandece con la luz de la sabiduría, pero también que cuando un hombre en baja posición se muestra modesto no puede ser pasado por alto. El sabio logra su destino sin vanagloriarse de lo hecho.

La modestia genera una buena estructura en la persona y el camino para enraizarla implica buscar el equilibrio y en este caso en particular, un equilibrio que debe enfocarse en sopesar las cosas e igualarlas: disminuir lo que hay en exceso y aumentar lo que falta, como una balanza que fomenta el centro. El referente para guiarse es identificar lo que es útil o inútil en nuestro desarrollo espiritual, la calidad de lo que nos rodea.

Los trigramas de este hexagrama nos hablan de la actitud que debemos adoptar a la hora de emprender este proceso: Enraizarse en la tranquilidad, la receptividad y la flexibilidad en nuestra vida (Trigramas de Montaña y Tierra), y prestar atención a cómo va creciendo en nuestro interior una energía creativa al hacer esto (Trigramas del Agua y el Trueno).

LÍNEAS

Las diferentes líneas de este hexagrama profundizan en qué es la modestia y cómo el sabio debe investigar esta actitud para que transforme su vida. Nos hablan de cómo nuestros temores y dudas intentan manipular nuestro paso por la vida y nos alejan de una vida sencilla, de cómo hay que estar atentos a este poder de influencia sutil que constantemente nos acompaña para seguir fieles a la modestia.

1ª Línea Un noble modesto en su modestia bien puede atravesar las grandes aguas ¡Ventura!

La modestia, exenta de pretensiones, es la actitud clave que permitirá llevar a cabo hasta las empresas más complicadas. Donde no se manifiestan pretensiones, proyectos, no surgen resistencias. La modestia obliga a reflexionar sobre no gastar las energías siguiendo los apegos del ego, sobre qué es una vida sencilla para cultivar esta actitud en el corazón. Aprender a alegrarse con lo sencillo.

2ª Línea Modestia que se manifiesta. La perseverancia trae ventura.

Cuando uno interiormente es tan modesto que esa predisposición se hace visible en su comportamiento externo todo se hace propicio y se desarrolla un poder de influencia que nada puede reprimir. Su modestia empieza a calar en el corazón de los demás. El sabio no se deja embaucar por ninguna adulación, no se deja encandilar por las metas de ser alguien en la vida que nos quiere imponer la sociedad y su referente es la vida sencilla, el justo medio y la recta dirección.

3ª Línea Un noble meritorio por su modestia lleva a buen término. ¡Ventura!

Si cuando se adquiere renombre uno se deja encandilar por la fama, aparecerá muy pronto la crítica y se presentaran dificultades. Si en cambio, a pesar de los méritos, permanece uno modesto, será bien querido, se hará popular y conquistará la ayuda necesaria para llevar a cabo sus empresas. No hay que dejar que se suban los logros, la arrogancia de pensar que somos más de lo que somos, de empezar a exigir recompensas esperando que pase algo bueno por nuestra actitud, esto es seguir una tendencia inferior y perdemos nuestra integridad, simplemente hay que continuar nuestra tarea con humildad porque es el destino el que dispone a través de nosotros. Modestia es no avasallar a los demás con nuestra ayuda sino mantener el silencio y la reserva para no usurpar el espacio de los demás para aprender.

4ª Línea Nada que no sea propicio para la modestia en movimiento

Todo tiene su medida y la modestia en la conducta no debe ser exagerada. No debe abusarse de la confianza del superior y los méritos del inferior no deben ocultarse. La modestia aquí se manifiesta como que uno en su día a día debe cumplir su labor con interés, independientemente del reconocimiento externo que reciba y estar atento a no apegarse a aquello que le aparte de esa vida modesta.

5ª Línea No hacer gala de riqueza frente a su prójimo. Es propicio atacar con violencia. Nada que no sea propicio.

La modestia no es el bonachón que deja que todo siga su curso. Aunque uno no esté en un puesto de responsabilidad hay momentos en los que es necesario intervenir enérgicamente y a fondo. Pero hace falta que uno no trate de actuar jactándose de su superioridad. La intervención ha de ser puramente objetiva y no debe implicar nada que pueda herir a alguien personalmente.

Hay veces que debemos defender nuestra posición, diciendo lo que estamos dispuestos a hacer y lo que no. Pero esta severidad debe caer dentro de la modestia y la objetividad para no ser nunca personalmente ofensivos.

6ª Línea Modestia que se manifiesta. Es propicio hacer que se pongan en marcha ejércitos, a fin de castigar la propia ciudad y el propio país.

El que crea en la modestia debe luchar por ponerla de manifiesto en la realidad y para conseguirlo debe proceder con energía. Es fácil en los conflictos echar la culpa a los demás o retirarse y refugiarse en uno mismo para sentir compasión y creer que eso es modestia al no defenderse. La modestia se manifiesta procediendo a poner orden, y en este sentido se comenzará con el propio yo y con su círculo más estrecho al aplicar los castigos. Únicamente cuando uno tiene el valor necesario para hacer marchar sus ejércitos contra si mismo, podrá realizarse algo vigoroso. El sabio es capaz de lanzar los ejércitos contra sí mismo para cazar a sus inferiores: la vanidad y el orgullo.

Referencias Bibliográficas

Vila, J. y Galvany, A. (Traduc.) (2012). Yijing. El Libro de los Cambios. Con el comentario de Wang Bi. Gerona: Atalanta.

Wilhelm, R. (1997). I Ching. El Libro de las Mutaciones. Barcelona: Edhasa.

About Pedro Jesús Jiménez Martín

Profesor Titular de Universidad. Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (INEF). Universidad Politécnica de Madrid. Director del Proyecto de Investigación Cultura Física Oriental.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *