Hexagrama 12

P´i / El Estancamiento

Dictamen

El Estancamiento. Hombres malignos no favorecen la perseverancia del noble. Lo grande se va, llega lo pequeño.

Imagen

Cielo y Tierra no se unen: la imagen del Estancamiento. Así el noble se retira, refugiándose en su valer interior, con el fin de eludir las dificultades. No permite que le honren con ingresos.

En el hexagrama 10 se animaba a la persona a examinar las situaciones que aparecían en su vida mientras avanzaba hacia su destino para observar si eran positivas o negativas y con ello determinar si se estaba haciendo bien el trabajo personal. Si en el hexagrama 11 la persona encontraba que todo se alineaba con su destino, en el hexagrama 12 se indica que lo que llega a la vida de la persona es estancamiento, y con ello le advierte que debe trabajar todavía muchos aspectos de su personalidad antes de poder alcanzar capacidad de influencia y esperar a que sea el momento propicio.

En este hexagrama las tres líneas yang están encima y las tres líneas yin debajo y con esto se produce un distanciamiento entre Cielo y Tierra (El Cielo se aísla hacia arriba en su altura y la Tierra se repliega hacia abajo en su bajura) generando estancamiento en todos los seres. En esta situación hombres “viles”, ocupa la posición de poder y el hombre sabio debe resguardarse-retirarse y esconder su resplandor. Sabe que colaborar con esas personas aunque le ofrezcan brillantes ofertas sería peligroso para él porque sería incapaz de unirse a sus infamias. El bloqueo por tanto no lo produce el hombre sabio por ser “altivo”, sino porque el hombre vil bloquea y rompe por propia iniciativa con el Cielo.

Estamos en frente a un liderazgo donde si bien los rostros se muestran amables, los sentimientos, en el fondo de los corazones son hostiles. Los líderes se mueven para satisfacer sus deseos y por tanto no hay progreso. Todo es falso y no se puede llegar así a nada fructífero. En esta situación la sociedad se desintegra. Además, nos avisa que si se ofreciesen “beneficios” no hay que dejarse llevar por ello porque son “trampas envenenadas”. Wilhelm (1997) nos dice que es la energía del otoño en el que aunque la atmósfera todavía es tórrida, el marchitamiento y el frío que se aproximan penetran secretamente en el interior de las plantas.

Jullien (2015) une los Hexagramas 11 y 12 a los Hexagramas 35 y 36 que representan respectivamente el Avance y el Oscurecimiento de la luz, y lo hace porque representan la misma polaridad pero sustituyendo en ellos el Cielo por el Fuego/Luz/Sol (Trigrama Li). En el primero la luz, el sol, se eleva por encima de la Tierra y simboliza el avance en una carrera profesional, el segundo representa el hundimiento de la luz del sol por debajo de la Tierra, y representa una época de desgracias por la tiranía del líder.

El hexagrama nos informa a través de sus trigramas la actitud que se debe adoptar para superar el estancamiento: En el interior mantenerse recto y elevado y en el exterior mostrarse receptivo y flexible (Trigramas Tierra y Cielo). En el núcleo mantenerse firme y estable como una montaña en los valores elevados a la vez que se profundiza en las situaciones para poder desatar los nudos (Trigramas de Montaña y Viento).

LÍNEAS

Las líneas de este hexagrama hablan del grado de estancamiento que se puede encontrar la persona noble cuando quiere avanzar en el camino hacia su destino. La capacidad de acción que puede tener según cómo está su contexto y así la “flexibilidad” y “protección que debe saber tener en unos tiempos dónde los valores personales y sociales han sido dejados de lado o son despreciados y las personas viles tienen el poder. La persona noble en estas situaciones es debe mantener fiel a los principios elevados y trabajar y perfeccionar su personalidad. Aunque no tenga poder de influencia quizás su vida y sus principios servirán de inspiración a otros para seguir recordando el camino elevado que todos deberíamos buscar.

1ª Línea Cuando uno arranca faláridas, salen adheridas hierbas del césped. Cada cual a su manera. La perseverancia trae ventura y éxito.

Esta línea indica que la persona elevada se encuentra en un contexto en el que los viles todavía no están organizados y no han unido sus fuerzas para poner en juego sus intereses mezquinos. Aquí todavía existe la oportunidad de instaurar la armonía igual que cuando se “encarrila” a los jóvenes conflictivos atendiéndolos en vez de rechazarles o castigarlos con dureza. El sabio tiene cierta capacidad de influencia. Pero también es el momento de estar atento por sí la cosa no funciona ya que se está a tiempo para retirarse y evitar así la humillación y salvaguardar la personalidad en su verdadero valor para cuando los viles se organicen.

2ª Línea Ellos soportan y toleran, esto significa ventura para los vulgares. Al gran hombre el Estancamiento le sirve para el logro.

La persona noble se encuentra en un contexto en el que los vulgares ya se están aliando entre ellos (se ha pasado el umbral de la adversidad) y aceptan superficialmente los ideales nobles o adoran de forma rastrera a la persona elevada proponiéndola incluso que integrarse en su camarilla para dar la imagen de que todos están de acuerdo en sus intereses necios y particulares. Para ellos sería su salvación porque parecería que alguien con ciertos valores elevados les apoya. Estas personas viles no quieren despertar la liebre de que van a actuar. Es evidente que los intereses del hombre vil no son compatibles con la vía del crecimiento y la persona noble no quiere mezclarse con ello. Esto implicará sufrimiento pero a su vez un gran éxito al salvaguardar la integridad personal.

3ª Línea Ellos sobrellevan la vergüenza.

Aquí la persona noble ve que el contexto que le ha tocado es el peor momento del estancamiento. Reinan los vulgares que han alcanzado ilegítimamente su posición. Pero algunos empiezan a avergonzarse en secreto de lo que han hecho y a darse cuenta de que no están a la altura de la responsabilidad adquirida (Todavía hay cierta conexión entre los ideales superiores e inferiores). El problema es que se está en una época de extremismo para imponer sus deseos y hay peligro para el hombre noble y su familia que debe permanecer resguardo y no vincularse de ninguna manera a ellos.

4ª Línea Quien obra obedeciendo la orden del Altísimo permanece sin falla. Los que congenian con él disfrutarán de la bendición.

El contexto que encuentra la persona noble aquí es de tener que esperar a que aparezca la persona elegida por el destino para invertir el estancamiento. Un líder con el prestigio y el poder de influencia necesario que poder llevar a cabo la transición. No se trata entonces de querer imponerse como el “restaurador” por propia voluntad y decisión, esto sólo llevaría a errores y fracasos. Sólo el que está predestinado tendrá las condiciones que necesita, y la bendición será compartida por todos los que profesen las mismas ideas.

5ª Línea El Estancamiento cede. ¡Ventura para el gran hombre! “¡Y si se malograra, si se malograra!” De este modo lo ata a un haz de vástagos de morera.

El hombre sabio encuentra un contexto en el que se está acabando el estancamiento porque la persona predestinada empieza a ejercer su poder benéfico de influencia. Las situaciones conflictivas que aparecen son pocas y sin fuerza. Sin embargo no baja la guardia porque sabe que en los momentos de transición siempre hay peligro y así en su cabeza sigue pensando en lo peor porque sabe que cuando se corta un árbol de morera de un tajo brotan de su raíz retoños particularmente firmes. Con esta precaución logra su propia seguridad.

6ª Línea El estancamiento cesa. Primero estancamiento, luego ventura.

El noble está en un contexto en el que aunque puede existir cierta negatividad ya no hay ningún peligro para actuar y expandir sus ideas elevadas. Los vulgares han agotado las astucias por las cuales se mantenían en el poder. La reversión ahora es fácil porque la maldad de lo realizado está ahora ante los ojos de todos.

Referencias Bibliográficas

Jullien, F. (2015). Figuras de la Inmanencia (para una lectura filosófica del I Ching). Buenos Aires: El hilo de Ariadna.

Vila, J. y Galvany, A. (Traduc.) (2012). Yijing. El Libro de los Cambios. Con el comentario de Wang Bi. Gerona: Atalanta.

Wilhelm, R. (1997). I Ching. El Libro de las Mutaciones. Barcelona: Edhasa.

About Pedro Jesús Jiménez Martín

Profesor Titular de Universidad. Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (INEF). Universidad Politécnica de Madrid. Director del Proyecto de Investigación Cultura Física Oriental.

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