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Taoísmo en el Japón Muromachi

Yanagihara (2013) considera que este periodo corresponde a una “edad dorada” para el Onmyōdō porque corresponde a la primera vez en la historia de este movimiento en el que sus representantes llegaron a ocupar los más altos cargos entre la corte aristocrática.

La causa de este favor hay que buscarla en la política estratégica que utilizó Ashikaga Yoshimitsu (1358-1408) para afianzar su regencia cuando alcanzó la mayoría de edad para gobernar.

Yoshimitsu se convirtió en shogun en el año 1368 cuando tenía 11 años, pero hasta que no alcanzó la mayoría de edad no tuvo el poder para poder empezar a desarrollar un proyecto político orientado a quitar el poder a la aristocracia cortesana de la capital (Kyoto).

Su objetivo no era sólo controlar la policía, los tribunales y los impuestos de la capital (Kyoto), también incluía conseguir la potestad para cambiar la denominación de las eras-periodos históricos, controlar los rangos de la corte, proponer comisiones y liderar los rituales. Dentro de esta estrategia también fue importante el control sobre los altos cargos de la Oficina del Yin-Yang (Onmyōryō) a través de la designación de sus directores y la concesión para ellos de altos rangos en la corte, así como la participación en los rituales liderados por esta oficina.

Yoshimitsu en un inicio no mostró gran interés por el Onmyōdō. Había tenido inicialmente a su servicio a dos onmyōji: Abe no Munetoki y Kamo no Sadahide, pero ambos se habían mantenido con un bajo rango en la corte y habían visto limitadas sus funciones a determinar los días propicios para asuntos políticos y administrativos. Todo cambió cuando conoció a Abe no Ariyo (1327-1405).

Ariyo, nacido en 1327, había participado siendo joven en los ritos de coronación en la danza ritual Kishimai. Aunque en 1355 pasó a liderar la Oficina del Yin-Yang, fue en su contacto con Ashikaga Yoshimitsu cuando ofició un ritual de protección en el quinto mes de embarazo de su mujer Hino Nariko, cuando vio elevado su poder y su estatus de forma notable.

Yoshimitsu no sólo decidió adoptar los servicios exclusivos de Ariyo, también lo introdujo en la corte en 1380, y cuatro años más tarde, lo convirtió en el primer onmyōji que recibía el rango de tercer nivel en la corte que después incluso se convirtió en un segundo nivel. Yanagihara (2013) indica que estas acciones sirvieron en realidad para hacer patente en la corte su nuevo poder.

Yoshimitsu no sólo colocó a Abe no Ariyo al frente de las ceremonias de protección de vivienda la villa Kitayama (el actual templo Rokuon) desde 1399 hasta su fallecimiento, también participó el mismo en estos rituales esotéricos de protección.

En estas fechas las familias Kamo y Abe, lideraban la posición de los onmyōji en la corte (acaparando el control sobre el calendario (rekidō) y la astronomía (tenmondō) y se habían expandido en un árbol de ramas amplio y complejo. Yoshimitsu decidió establecer una política de control en su regencia sobre estas familias (y así sobre los onmyōji), dictando en 1388 que los únicos linajes que podían detentar la dirección de la Oficina del Yin-Yang eran los descendientes del linaje Tsuchimikado de la familia Abe y los descendientes del linaje Kadenokōji de la familia Kamo. Con esta decisión, Abe no Arimochi y Abe no Ariyo detentaron inicialmente la dirección de la Oficina del Yin-Yang, seguidos después por Kamo no Akikata.

El traspaso del protagonismo de la familia Abe a la familia Kamo sucedió tras la muerte de Abe no Ariyo en 1405. Si en un inicio lo ritos de protección de la villa Kitayama fueron transferidos a su hijo Abe no Yasutsugu, en muy poco tiempo esta función fue concedida a Kamo no Akihiro y reforzada su posición concediéndosele el tercer rango de la corte. Estos cambios de liderazgo respondían a otra estrategia política para evitar un exceso de poder de estas familias sobre los dirigentes.

Con la muerte de Yoshimitsu en 1408 subió al poder Ashikaga Yoshimochi (1386-1428), un nuevo regente que adoptó una política contraria a Yoshimitsu, si bien mantuvo la posición y los rangos de tercer nivel en la corte para los onmyōji.

Yoshimochi clausuró los ritos onmyōdō en la villa Kitayama para sustituirlos por otro tipo de rituales y rompió la relación con el hijo de Abe no Ariyo por su conexión con Yoshimitsu para concederle el protagonismo y la dirección de la Oficina del Yin y del Yang a Abe no Yasuie, un miembro del linaje de Abe no Arimochi que había tenido una posición subordinada respecto al linaje de Abe no Ariyo.

Ashikaga Yoshimochi falleció en 1428, y al no tener un hijo sucesor, tomó el poder su hermano más pequeño Ashikaga Yoshinori (1394-1441). Yoshinori mantuvo una posición más neutral que Yoshimochi respecto a los onmyōji, y con el objetivo de mantener el liderazgo político que había quedado debilitado con la sucesión decidió contar tanto con los servicios de Kamo no Akikata afín a Ashikaga Yoshimochi, como de Abe no Arimori del hijo de Abe no Akiyo afín a Ashikaga Yoshimitsu.

Estos onmyōji lideraron los rituales de protección de su residencia en la villa Muromachi, ofrecieron predicciones para afrontar las decisiones políticas y los conflictos sociales que se habían desencadenado en la época y realizaron rituales para neutralizar los malos signos celestes que aparecieron durante su regencia en el cielo (cometas).

Durante la regencia de los Ashikaga Yoshimochi y Yoshinari, los onmyōji aunque mantuvieron su posición privilegiada no ascendieron, quizás debido a que a los aristócratas no les había gustado el ascenso que habían tenido las familias Abe y Kamo en su jerarquía durante la regencia de Yoshimitsu.

Referencias Bibliográficas

Yanagihara, Toshiaki. (2013). Onmyōdō in the Muromachi Period, Japanese Journal of Religious Studies, 40 (1), 131-150.

About Pedro Jesús Jiménez Martín

Profesor Titular de Universidad. Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (INEF). Universidad Politécnica de Madrid. Director del Proyecto de Investigación Cultura Física Oriental.

Datos Históricos

Este periodo se caracterizó por dos aspectos clave: el fin del monopolio del poder que había detentado la aristocracia cortesana y el clero desde el siglo VIII; y la aparición de nuevas instituciones de autoridad política que dieron lugar al nacimiento de lo que se conoce como el “feudalismo japonés” que se extendería hasta el periodo Tokugawa (1603-1867). 

El protagonismo principal en la sociedad durante este periodo pasaría a estar en manos de la clase guerrera (bushi o samurai). Una clase social que había ido adquiriendo poco a poco poder gracias a su rol protector de los intereses de la aristocracia y los terratenientes, y que ahora, en el periodo Kamakura, se alzaba como autoridad a través de la figura del Shogun.

CONTEXTO POLÍTICO

A finales del periodo Heian, el clan militar Minamoto había reforzado su posición mediante una estrategia de “confederación militar”, basada en un sistema de compromisos, ayudas mutuas y favores con facciones afines, con relación a la protección, al reparto de posesiones y a la unión de fuerzas frente a posibles adversarios.

En el año 1180, este clan decidió asentar su poder militar en la ciudad de Kamakura, y en el año 1185, su líder Minamoto Yoritomo (1147-1199) consiguió destruir a su opositor más poderoso: el clan Taira, instaurando en el país el régimen Kamakura.

Sin rivales que le pudiesen hacer frente, en poco tiempo su poder se hizo tan grande que, en el año 1192, el propio exemperador Go-Shirakawa le concedió el título de Gran Shogun Pacificador.

El shogunato de Yoritomo se caracterizó por desarrollar una política de control a través de:

1.- La creación de un código de obligaciones para sus subordinados basada en la relación señor-vasallo, en el que estos estaban obligados a aportar ejércitos en caso de necesidad, realizar funciones de apoyo para el gobierno, y vigilar la corte imperial de Kyoto durante un periodo determinado.

2.- La creación de un nuevo sistema administrativo dirigido por la figura del “gobernador militar” (shugo), encargado de conservar la paz y realizar tareas de inspección policial para evitar conspiraciones y rebeliones, y el “intendente militar” (jito), encargado de controlar la gestión del territorio.

Tras la muerte de Yoritomo, su esposa Hojo-no-Masako se hizo con el poder, y con ello, la familia Hojo del clan Minamoto adquirió el nuevo protagonismo político. El padre de Masako, en el año 1203 crea el nuevo título de Shikken que equivaldría a la figura de “Regente del Shogun”, legitimando su poder.

Pero la situación poco a poco empezó a ser menos estable. En el año 1221, el poder aristocrático y eclesiástico decidió levantarse contra el régimen Kamakura (apoyados por el ex–emperador Go-Toba), y se inició una guerra civil (Shokyu) que duró un año y acabó con la victoria de nuevo del clan Minamoto (Hojo), que se mantendría en el poder 100 años más.

 La caída del clan Hojo comenzó a raíz de su estrategia de defensa nacional contra los ataques mongoles. En el año 1274, Khubilai Khan decidió enviar un ejército de 15.000 hombres y 8.000 coreanos contra Japón, con la suerte de que el viento obligó a sus barcos a retirarse. En 1281, se produjo un segundo intento con 4.000 barcos, pero otra vez los tifones impiden el ataque.

Aunque Japón no fue conquistado, quedó muy desgastado económicamente por el esfuerzo. Como en estas guerras no se conquistó ningún territorio, el problema fue cómo recompensar a los clanes que habían ayudado, y al clero, que con su supuesta lectura de sutras decía haber invocado al “viento divino” (kamikaze) que había salvado a Japón.

A esto se unió una gran crisis interna de descontento político y social. Los señores provinciales empobrecidos con la guerra empezaron a depender de un sistema de préstamos; los cortesanos no aceptaban su disminución de ingresos por el doble sistema de gestión territorial implantado; la familia imperial estaba descontenta por la supresión de la sucesión primogénita y la creación de dos ramas rivales “senior” (jimyoin) y “junior” (diakakuji); los parientes del propio clan Hojo estaban resentidos con el favoritismo interno; y lo más importante, algunas familias como la Ashikaga habían aumentado su poder y eran reacias a aceptar las órdenes de los Hojo.

El suceso clave que terminaría por derribar al shogunato Kamakura fue la Restauración Kemmu. En el año 1331 el exemperador Go-Daigo inició una campaña para restaurar su poder imperial, que pronto encontró el favor de poderosos jefes militares como Ashikaga Takauji y Nitta Yoshisada. El primero conquistó Kyoto para Godaigo y el segundo destruyó Kamakura y exterminó a la familia Hojo.

Pero Go-Daigo regiría poco tiempo. Su política anti militar fue en contra de los intereses de los dos grandes jefes militares que le habían apoyado, de modo que en el año 1335, Ashikaga Takauji se rebela contra Go-Daigo, y le arrebata Kyoto en 1336. Ashikaga proclama emperador a Toyohito (de la línea “senior” contraria a la de Go-Daigo) y en 1338, adquiere el título de Shogun para instaurar el nuevo Periodo Muromachi.

Referencias Bibliográficas

Brownlee, J. (1969). The Shokyu War and the Political Rise of the Warriors, Monumenta Nipponica, 24, 59-77.

Kondo, A. (1999). Japón. Evolución histórica de un pueblo (hasta 1650), Guipúzcoa: Nerea.

Whitney, J. (1993). El Imperio Japonés, Madrid: Siglo XXI.

About Pedro Jesús Jiménez Martín

Profesor Titular de Universidad. Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (INEF). Universidad Politécnica de Madrid. Director del Proyecto de Investigación Cultura Física Oriental.