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Hexagrama 3

Chun / La Dificultad Inicial

Dictamen

La dificultad inicial obra elevado éxito. Propicio en virtud de la perseverancia. No debe emprenderse nada. Es propicio designar ayudantes.

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Nubes y Trueno: la imagen de La Dificultad Inicial. Así el noble actúa desenmarañando y ordenado.

Wilhelm (1997) une este hexagrama con el símbolo de una brizna de hierba que nace en primavera y se topa con la dificultad inicial que supone germinar igual que Wang Bi alude a la simbología de los primeros brotes en la naturaleza y el despertar de la vida en primavera.

Este hexagrama representa al aprendiz, al discípulo que quiere embarcarse en un proyecto pero no tiene experiencia ni formación. Su contenido informa sobre cómo se debe emprender algo, qué actitud hay que mantener, qué es necesario y qué se debe hacer. Todas las situaciones y proyectos en su comienzo encuentran esta dificultad inicial. El potencial, el deseo, la intención existe pero está por desarrollarse, es necesario coger experiencia, hacer camino para poder expresarlo. Pero si falta de experiencia hay que ser cautelosos y precavidos (trigrama del agua superior) a la vez que mantener un espíritu abierto y creativo (trigrama inferior del trueno) para buscar respuestas y enfrentar los obstáculos.

En este momento lo lógico es aguardar más que emprender nada. Pero no con una actitud pasiva, sino con adaptación y seguimiento en las situaciones en la dirección al objetivo (trigrama nuclear de la tierra) y con una actitud interior firme, de tranquilidad y de estabilidad (trigrama nuclear de la montaña).

Los símbolos utilizados de la lluvia y el trueno en el aire son un buen presagio ya que con la descarga de la tormenta se libera la lluvia que necesita la naturaleza para germinar y se liberan todas las tensiones para volver a respirar con alivio.

En este momento inicial lo más acertado es centrar las energías en desenmarañar y ordenar las cosas, estudiar, analizar y discriminar tal como van devanándose las hebras de una madeja de seda y uniéndose los hilos para poder llegar a confeccionar luego un vestido.

Por último, el hexagrama advierte de no estar sólo, de buscar ayudantes que contribuyan a ordenar el caos inicial, la incertidumbre inicial. Hay que hacer las buenas preguntas a los guías del camino para ir aclarando dudas y elevar la comprensión.

 

LÍNEAS

Las líneas de este hexagrama aluden a una persona que va a emprender un viaje con carruaje (ayudantes) a lo que parece que va a ser un enlace matrimonial. Wang Bi cita en este hexagrama que en la antigua dinastía Zhou los enlaces matrimoniales eran una estrategia común entre los señores para establecer pactos entre Estados, pero también un proceso que entrañaba cierto peligro dado que al final los intereses no eran compartidos. El proceso se expresa con la vacilación inicial ante lo que puede ser peligroso y la necesidad de guardar los tiempos correctos y no precipitarse.

1ª Línea Vacilación y traba. Es propicio permanecer perseverante. Es propicio designar ayudantes.

En los principios de un proyecto es normal encontrar vacilación y obstáculos siendo aconsejable no forzar el progreso, no precipitarse y detenerse por precaución. Wang Bi dice “mantenerse firme en la propia casa”. Pero en esa espera es preciso no perder de vista la meta, no desanimarse porque no se ve el camino y mantener la actitud correcta.

La desorientación, reconocer que no se tiene experiencia, abre la puerta a comprender la necesidad de buscar ayudantes. Amigos con los mismos intereses o instructores que ayuden a orientarse en las dificultades iniciales del camino que se quiere emprender. Los ayudantes se encuentran cuando en el trato con los demás uno es modesto y sin presunción.

2ª Línea Se apilan dificultades. Caballo y carro se separan. Él no es un raptor, va a cortejar en el debido plazo. La doncella es casta, no se promete. Diez años, luego promete.

En medio de las dificultades pueden aparecer como por arte de magia personas que parece que pueden sacar del apuro y resolverlo todo fácilmente. Pero como el momento es de inicio, no se conoce bien a esas personas y todo lleva su tiempo se suscita la sospecha sobre posibles segundas intenciones o intereses.

Hay que confirmar que la ayuda no abriga malas intenciones, sino que viene simplemente a brindar una alianza amistosa y ofrecer alivio. Si no es así, es mejor no aceptarla, puesto que no procede de dónde debería proceder y se puede caer en compromisos no deseados como consecuencia de tal ayuda (hexagrama 4). Es preferible esperar a que llegue el momento adecuado y se alcanzará lo que se desea. Diez años representan un ciclo completo porque en ese tiempo retornarán por sí mismas las condiciones adecuadas que permitirán al aprendiz reunirse con ese ayudante que le está predestinado.

En los inicios es fácil que la persona se ciegue con la figura del “maestro”. Como dice Wang Bi “juzgamos apresuradamente según las apariencias”. El aprendiz seducido por la posibilidad de ir más rápido que lo que da el tiempo puede malograr el proceso. Si espera (diez años) activo, investigando, discerniendo que ofrecen los diferentes caminos y escuelas, adquiere una experiencia que le permitirá reconocer y encontrar al buen maestro.

3ª Línea El que caza al ciervo sin guardamonte, lo único que logra es extraviarse en el bosque. El noble capta los signos del tiempo y prefiere desistir. Continuar acarreará humillación.

El aprendiz no dispone todavía de un guía y pretende conseguir su objetivo en un camino que no conoce y por tanto sigue perdiéndose. El consejo es no actuar irreflexivamente, con precipitación y sin conducción frente a las dificultades en las que uno se ve envuelto. Es mejor, cuando no se tiene el guía, ver la verdad de los tiempos y renunciar al deseo de querer llegar al objetivo por la fuerza.

4ª Línea Caballo y carro se separan. ¡Busca la unión! Acudir trae ventura. Todo obra de un modo propicio.

Wang Bi traduce la línea como “Parece que se acerca un grupo a caballo. Vienen a cortejar a la doncella en edad de casarse. Seguir adelante será afortunado, y no habrá nada desfavorable”. El aprendiz sigue sin ayudantes pero llegó el tiempo en que aparecen personas que pueden ofrecerle verdadera ayuda. La clave ahora es superar el orgullo, percibir la verdadera condición de esas personas y dar el primer paso de pedir ayuda y consejo aunque cueste. Si aprender es lo importante no es ninguna vergüenza pedir ayuda ya que si uno encuentra realmente al ayudante adecuado podrá empezar a caminar hacia su objetivo.

5ª Línea Dificultades en bendecir. Pequeña perseverancia trae ventura. Gran perseverancia trae desventura.

El aprendiz que ha sido guiado y se encuentra en una posición elevada no puede mostrar todavía sus virtudes y propuestas debido a la debilidad y los obstáculos que todavía le rodean. Wang Bi recomienda esperar “Mejor no revelarlas todavía”. Hay gente que se entromete y deforma todo lo que se hace. Es necesario ser cauteloso y proceder paso a paso. No se puede imponer a la fuerza una obra grandiosa, pues esto sólo se logrará cuando se goce de una confianza unánime. Sólo en silencio, mediante una labor fiel y escrupulosa, puede actuarse paulatinamente, en el sentido de lograr que se esclarezcan las circunstancias y se anulen las trabas.

6ª Línea Caballo y carro se separan. Lágrimas de sangre se derraman.

La persona se ve rodeada de tal magnitud de dificultades que le superan y le impiden ver la salida que termina abandonando su proyecto. Esto es lo más triste que le puede ocurrir a una persona y no debe permitirlo.

Referencias Bibliográficas

Jullien, F. (2015). Figuras de la Inmanencia (para una lectura filosófica del I Ching). Buenos Aires: El hilo de Ariadna.

Vila, J. y Galvany, A. (Traduc.) (2012). Yijing. El Libro de los Cambios. Con el comentario de Wang Bi. Gerona: Atalanta.

Wilhelm, R. (1997). I Ching. El Libro de las Mutaciones. Barcelona: Edhasa.

About Pedro Jesús Jiménez Martín

Profesor Titular de Universidad. Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (INEF). Universidad Politécnica de Madrid. Director del Proyecto de Investigación Cultura Física Oriental.

Hexagrama 2

K´un / Lo Receptivo

Dictamen

Lo receptivo obra elevado éxito, propiciante por la perseverancia de una yegua. Cuando el noble ha de emprender algo y quiere avanzar, se extravía; más si va en seguimiento encuentra conducción. Es propicio encontrar amigos al Oeste y al Sur, evitar los amigos al Este y al Norte. Una tranquila perseverancia trae ventura.

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El estado de la Tierra es la receptiva entrega. Así el noble, de naturaleza amplia, sostiene al mundo externo.

Jullien (2015) explica este hexagrama como la “capacidad receptiva de seguir, obedecer y adaptarse”, igual que la tierra se abre a la influencia del cielo y hace prosperar a todos los seres. Seguir y obedecer es tan importante como tomar la iniciativa o guiar. La imagen que se utiliza es la “yegua”, un animal doblemente yin por su sexo y por la tierra que pisa. Con su capacidad de adaptarse para seguir el impulso yang es capaz de avanzar sin cesar (a semejanza del cielo) y de recorrer toda la tierra.

Es importante apuntar que la perspectiva que se adopta en este hexagrama no es la del “sabio” encarnando al dragón que aparecía en el hexagrama anterior, sino la del “hombre de bien” que toma ejemplo del sabio y se deja conducir por él, del mismo modo que el yin se deja conducir por el yang. ¿Seguir qué? el camino de lo recto, los decretos del Cielo, el camino del sabio. Cada línea del hexagrama muestra cómo hacerlo.

Si la vida estuviese gobernada solo por la energía yin de las pasiones y los deseos irrazonables eclipsando la razón y las exigencias de la convivencia, la persona perdería los ideales éticos y se alejaría del “recto” camino malogrando su integridad. Pero las pasiones no son algo a erradicar sino algo a disciplinar porque el peligro no procede del yin en sí mismo, sino de su acumulación que conduce a la obstrucción. El yin obedece al yang porque es el yang el que permite vencer al egoísmo y hace progresar la conducta.

Cuando se indica en el dictamen “al sudoeste encontramos a los aliados, al norte los perdemos”, hay que saber que la geografía china el sudoeste corresponde a las actuales regiones de Shanxi y Sichuan, una región de montañas muy escarpadas dónde se amontona la nieve y el hielo incluso en verano (la concentración del yin por excelencia), mientras que el noreste corresponde a las regiones entre Hebei y Shangdong, una zona que se aplasta hasta el mar, un lugar donde el yin se ve menos fuerte al quedar bajo la inmensidad del cielo que se extiende sobre ella.

El hexagrama también ilustra que la verdadera fuerza moral consiste en fortalecerse interiormente al mismo tiempo que uno se va acomodando a los demás. Por eso, Jullien (2015) lo asocia a una época de planificación y ordenamiento que requiere soledad. Un periodo para cultivar el carácter y hacerlo amplio, sólido y capaz de dar sostén para portar y soportar a toda la humanidad.

En cuanto a la actitud que aconseja adoptar en este momento es la de no emprender nada, ni tomar la iniciativa, ni dirigir, ni ser el líder, ni intentar cambiar la situación. Al contrario, seguir el curso de los acontecimientos, entregarse a la situación, adaptarse a lo que pide el grupo, el líder, y ser receptivo a las demandas exigidas con la suficiente flexibilidad interna para adaptarse a sus exigencias y movimientos. Wilhelm (1997) dice que este hexagrama indica que la persona está en una posición de funciones auxiliares, no de liderazgo.

El hexagrama recuerda que hay que escuchar más que hablar y nada de imponer el criterio o las ideas personales. Estas hay que guardarlas dentro. Pero a la vez, también incide en que hay que encontrar, amparar y nutrir a las amistades que nos apoyan en el camino.

Que esta enseñanza sea la del seguimiento, igual que la mula sigue las órdenes del amo, no quiere decir que sea un seguimiento pasivo ya que hay que escuchar y seguir nada menos que la energía creativa del cielo, el decreto celeste. Luego aunque para algunos pueda parecer un camino inútil no es así. Con esta forma de actuar también se puede hacer todo sin necesidad de hacer nada.

La persona está en un momento en dónde hay que confiar en ese “destino” que la ha conducido a esa situación, y además hay que hacerlo desde una actitud discreta, humilde, maternal, femenina, dando y cuidando a todos. Aquí hay que aprender que no importa no ser el protagonista, la belleza está en el interior y se irradia a través de los actos e intereses.

Mediante esa actitud de entrega y confianza hacia el decreto celeste se intuye también que hay una fuerza espiritual que lleva a la persona hacia un destino y que es acertado dejarse guiar por sus indicaciones, sincronicidades y por las pequeñas señales o signos que aparecen alrededor en vez de forzar el destino. El que se deja guiar por el destino encuentra con toda seguridad la conducción que corresponde. Cada línea muestra cómo dejarse llevar por ese destino.

Por otro lado, el hexagrama anima a seguir el modelo de maestría que ofrece la Tierra. Con su altruismo beneficia a todos los seres. Con su humildad y obediencia es infinita en dar apoyo y alimento a todos y de aceptarlos sin distinción. Wilhelm (1997) dice que es la enseñanza de la tierra que complementa al cielo, lo espacial a lo temporal, lo femenino-maternal a lo masculino-paternal.

Por último, añadir que el contenido del hexagrama también recuerda que la acción es la mitad del proceso y que igual de importante que el actuar es la intención o el punto de vista que se adopta frente a las situaciones que vivimos. El hexagrama dicta que esta intención no debe estar centrada en el ego personal sino en el beneficio de todos. La energía va dónde se pone la intención. El modelo de la Tierra enseña que la intención debe ser irradiar todas nuestras virtudes y beneficios en todas las direcciones.

LÍNEAS

Como este hexagrama alude al “hombre de bien” que se inspira en el ejemplo del sabio e intenta imitarlo con paciencia, las líneas de hexagrama no ofrecen una continuidad temática sino una gran variedad de orientaciones y de imágenes dispersas, igual que los esfuerzos que pone este hombre de bien para poder alcanzar su objetivo. Si el Cielo es unidad, la tierra está dividida en regiones geográficas, igual que las personas están constituidas por múltiples facetas. Sobrevolar, la visión panorámica, ya no es posible. Aquí se ha entrado en la fragmentación del tiempo, en la parcelación de la imagen (Jullien, 2015).

1ª Línea Cuando se pisa escarcha, se aproxima el hielo firme.

Jullien (2015) considera que el menaje de esta línea busca ponernos en guardia contra la acumulación del yin porque puede convertirse en un obstáculo para la difusión del yang. La imagen del “congelamiento” sirve para avisarnos de que no hay que esperar a ese momento de acumulación para actuar. Lo mejor es descubrir las tendencias apenas despuntan. En la historia, todo evento no es más que el resultado de una evolución subterránea y progresiva. Cuanto antes se pueda localizar la dirección de las fuerzas, con tanta mayor comodidad se podrá actuar sobre el curso de las cosas.

Esta línea habla así de la importancia de observar, de ser receptivo a los signos de la naturaleza en el inicio de las cosas adoptando una posición de seguimiento. Los pequeños indicios que aparecen al principio de las cosas hablan de lo que llegará en el futuro. Estar atento a estas señales puede ser muy positivo para encarar los problemas a tiempo.

 Advertencia: Antes de emprender algo hay que observar los signos, ¿llevará a buen puerto? Observa, infórmate sobre la situación antes de salir a la luz.

2ª Línea Rectilíneo, rectangular, grande. Sin propósito, y sin embargo nada queda que no se vea fomentado.

Jullien (2015) sugiere que esta línea representa el apogeo del hexagrama. Aquí la capacidad yin emerge de la tierra (estadio de floración) pero sin manifestar todavía su agotamiento. De hecho, la descripción es positiva “recto, cuadrado, amplio”: el simbolismo coincide con la capacidad propia de la tierra de mantenerse recta y estable (concentrada y sin moverse) y la “amplitud” que define su propio ser.

Aquí se expresa la forma natural en que la tierra despliega su fecundidad y por eso dice “sin que ella tenga que ejercitarse (aplicarse) no hay nada de lo que no saque provecho”. El crecimiento en la naturaleza es algo que se desarrolla “completamente solo”, y “por sí mismo”, “sin aplicación ni esfuerzo”.

Wilhelm (1997) lo interpreta diciendo que la bondad de la naturaleza es engendrar a todos los seres sin falsedad, de forma tranquila, pacífica y silenciosa, aceptando a todos los seres por igual. Sin maquinación externa ni propósitos particulares alcanza lo justo para todos.

Esta perspectiva coincide con el ideal del desapego, de aprender a actuar sin propósito, de manera altruista, y a desarrollar la confianza de que sin propósito también salen las cosas. Confía en el destino y el Universo: “el hombre superior no hace nada y todo se realiza”, la irradiación interior lo logrará todo a su debido momento.

Wang Bi resume el mensaje de esta línea aconsejando que dejemos que las cosas sigan su curso espontáneo, que broten por sí mismas sin interferir en ellas, ni siquiera para perfeccionarlas, de manera que la eficacia se completa por si misma.

Advertencia: Deja que todo fluya según el curso natural de las cosas pero teniendo siempre en cuenta los principios éticos que construyen la persona y la sociedad.

3ª Línea Líneas ocultas; se es capaz de permanecer perseverante. Si acaso sigues al servicio de un rey, ¡no busques obras, sino llévalas a cabo!

Jullien (2015) interpreta esta línea como la culminación legítima del yin. “Conteniendo esa irradiación interior se es capaz de integridad; es posible que uno se ponga al servicio del rey; sin atribuirse el éxito se llega hasta el final”. El aprendiz se pone al servicio de un rey. Es la clave para el yin, en lugar de permanecer confinado en sí mismo se tiene que abrir al yang y cooperar bajo su dirección. Uno va hasta el final pero no se atribuye el mérito de la actuación, del resultado, esto le corresponden al yang.

Wilhelm (1997) interpreta este mensaje bajo el consejo de estar libre de vanidad y de ocultar las excelencias para no atraer la atención pública antes de tiempo. El momento exige madurar las cosas en silencio y confiar que cuando llegue su momento se brillará en la vida pública. Ahora hay que dar cumplimiento a obras que resultarán fructíferas para el porvenir.

Wang Bi interpreta el mensaje de esta línea como que la persona todavía está en una fase en la que no debe tomar la iniciativa en los asuntos, sino que, obediente y solicito, espera las órdenes antes de ponerse en acción. La persona esconde sus cualidades pero se mantiene recto. No se adjudica la excelencia para sí.

Advertencia: Adopta la actitud de servir con obediencia sin pensar en conseguir méritos propios. Termina los trabajos que tengas pendientes y no emprendas nuevos proyectos que te quiten la energía.

4ª Línea Bolsa atada. Ninguna tacha; ningún elogio.

Jullien (2015) nos recuerda que esta línea es la del retroceso y que por eso dice “Bolsa que uno cierra y ata con un nudo. Ni error, ni gloria”. Si en la primera línea de este hexagrama el repliegue sobre sí tiene lugar de una forma subterránea y a la manera de un proceso acumulativo que una vez que se ha iniciado es ineluctable y por lo tanto amenazante, alude a un repliegue consciente y voluntario cuya única intención consiste en garantizar nuestra seguridad. Es el ejemplo del letrado chino que en épocas de disturbios elige la retirada y la oscuridad para escapar de la tiranía del poder y salvar su cabeza.

En estas épocas nuestras palabras o ideas pueden disgustar a las autoridades y atraer la desgracia, pero no pero eso se deben emitir palabras falsas para agradar porque entonces nos alejamos de la rectitud de la Vía, de la exigencia ética. Si se cierra bien la bolsa para que no salga nada de ella, lo otros no podrán ver nada, siendo el colmo de la prudencia. Escapar en silencio de las sospechas del príncipe y de sus esbirros es la única forma de preservar la integridad.

Wilhelm (1997) lo ve igual y así habla de mantener la más rigurosa reserva. La época es peligrosa, toda ostentación conduciría o bien a la hostilidad de adversarios sumamente peligrosos si uno se pusiera a luchar contra ellos, o bien a un reconocimiento mal entendido si uno se mostrara negligente. Es cuestión de enclaustrarse, ya sea en la soledad, ya sea en el torbellino mundanal.

Advertencia: Mantente en silencio, extrema la prudencia y oculta toda opinión. No intentes tampoco decir cosas para agradar.

5ª Línea Ropa interior amarilla trae elevada ventura.

Jullien (2015) alude a que esta línea tiene una posición de centralidad y equilibrio y así la virtud del yin, de la tierra, se puede expresar de manera plena bajo el símbolo de la “falda amarilla”. La falda es una prenda que no se mostraba exteriormente sino que permanecía oculta tras ornamentos. Simboliza que la tierra todavía no irradia su belleza, la persona sigue en la sombra en lugar de hacerse ver. El sabio sabe mantenerse discreto y conserva dentro de sí su brillantez, equilibrio y tranquilidad, trabajadas para formar su carácter.

 Wilhelm (1997) lo expresa diciendo que cuando alguien está llamado a actuar en una posición destacada más no independiente, el éxito verdadero dependerá de una máxima discreción. La autenticidad y finura no deben destacarse directamente, sino manifestarse tan sólo como efecto que surge desde adentro.

Wang Bi lo quiere hacer más explícito y dice que este noble aunque flexible y obediente posee en su interior el refinamiento cultural y la razón, alcanza el máximo del yin (acumulación) pero no suscita los recelos del yang pues actúa por medio de la acción civilizadora y la mesura.

Advertencia: No impongas ni tu criterio ni tus ideas sino más bien guardalas en el interior. Hazte humilde, acepta lo que se te pide. Obedece y desarrolla la suficiente flexibilidad para adaptarte a las circunstancias.

6ª Línea Dragones luchan en la pradera. Su sangre es negra y amarilla.

Jullien (2015) explica aquí que llegados al culmen, cuando se ha producido el despliegue máximo del yin, le toca al yang tomar el impulso para reemplazarlo. Pero más que una lucha entre el yin y el yang debe entenderse su relación como una unión procreadora: la crisis es la que nos prepara secretamente un “nuevo orden por venir”

Wilhelm (1997) dice que en el puesto más alto, lo sombrío debería retroceder ante lo luminoso. El mensaje es no caer en el error de querer ahora dominar cuando sigue tocando servir porque entonces se atraer sobre sí la ira de lo fuerte. Un momento en el que hay mucho que perder por ambas partes. Después de todo el camino recorrido, el noble ha sucumbido al deseo y el Cielo ha perdido un candidato…

Advertencia: Que no se te suba la cosa a la cabeza, no te vengas tan arriba, recuerda que tu posición es la de seguir sirviendo.

Referencias Bibliográficas

Jullien, F. (2015). Figuras de la Inmanencia (para una lectura filosófica del I Ching). Buenos Aires: El hilo de Ariadna.

Vila, J. y Galvany, A. (Traduc.) (2012). Yijing. El Libro de los Cambios. Con el comentario de Wang Bi. Gerona: Atalanta.

Wilhelm, R. (1997). I Ching. El Libro de las Mutaciones. Barcelona: Edhasa.

About Pedro Jesús Jiménez Martín

Profesor Titular de Universidad. Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (INEF). Universidad Politécnica de Madrid. Director del Proyecto de Investigación Cultura Física Oriental.