Este periodo se puede dividir en cuatro etapas bien diferenciadas:
1.- La regencia del Emperador Kammu (794-850)
En esta etapa empieza el periodo Heian marcado por el traslado de la capital del país desde Nara a Heian-Kyo (la actual Kyoto), por orden del Emperador Kammu en el año 794 d.C. Un acto que supondría ubicar la morada imperial en esta ciudad hasta el año 1868, momento en que con la Reforma Meiji se trasladaría esta autoridad a Edo (la actual Tokyo).
Aunque se han identificado diferentes motivos que justifican el traslado de la capital, el que más nos interesa aquí es el deseo del Emperador de liberarse de la influencia y el poder del clero budista de Nara. Un interés que le llevó a prohibir el traslado de las escuelas budistas de Nara a la nueva capital y a ordenar que los nuevos templos quedasen fuera de la ciudad.
2.- Ascensión y dominio de la Familia Fujiwara (850-1068)
La segunda etapa corresponde al ascenso al poder del clan Fujiwara. Un ascenso lento, facilitado por movimientos políticos y una estrategia de enlaces matrimoniales con la familia imperial.
Este clan mantuvo en su momento una posición crítica con el poder budista alcanzado en Nara y fue impulsor en el traslado de la capital.
La regencia Fujiwara se caracteriza por el uso de la figura del Regente (“Sessho” cuando el Emperador era menor de edad y “Kampaku” cuando alcanzaba la mayoría de edad) para controlar el gobierno.
Con los Fujiwara la gobernanza en Japón quedó establecida en un sistema dual Emperador–Regente, donde el poder real lo detentaba el Regente y el Emperador era relegado a una figura ritual y pacificadora en caso de conflicto. Un sistema que se conserva hasta hoy día.
3ª.- Control de los Emperadores Retirados “Insei” (1067-1156)
Con el declive del poder de los Fujiwara, aparece una nueva figura de gobierno en la regencia imperial llamado “insei” o “Emperador retirado”. Una estrategia que sirvió para devolver el poder a la familia imperial y poder escapar del sistema sessho y kampaku de clan Fujiwara. Este sistema se mantendría en Japón hasta el año 1430.
4ª.- Ascenso de la clase guerrera (1156-1195)
Con la debilidad del gobierno pronto fue necesario reforzar el poder militar para garantizar el orden público. Esto facilitó el ascenso de los Bushi o Samurai como nueva clase social de poder.
El estamento militar estaba controlado por clanes poderosos que habían enviado voluntariamente a sus hijos a prestar este servicio y por los terratenientes influyentes. Sin embargo, pronto se unirían también los propios monasterios (como el Kofukuji de Nara o el Enryakuji de Kyoto), formando ordenes militares de bonzo-soldados para sofocar las rebeliones de los labradores de sus tierras.
Entre todos estos protagonistas hubo dos clanes que rivalizaron por el poder y que fueron capaces de movilizar al resto de estamentos militares: los Taira (Heike) y los Minamoto (Genji). Los primeros, conectados a la figura del Emperador y partidarios de la política “insei” de Emperadores retirados. Los segundos, afines a los Fujiwara y su política de regentes para detentar el poder.
El conflicto finalmente estalló entre 1156 y 1160 con las guerras civiles (hogen-heiji-no-ran) que dividieron al país en dos partes. Una contienda que terminó finalmente con la derrota del clan Minamoto.
Sin embargo, tras un periodo de regencia imperial, los Taira serían vencidos en la Guerra Gennpei (1180-1185) por Minamoto Yoritomo y se instaura un nuevo periodo histórico en Japón: el Bakufu Kamakura (Kondo, 1999).
CONTEXTO CULTURAL
Aunque la nueva capital Heian fue planificada según los principios chinos del Feng-Sui, y respetó en su diseño el patrón de cuadrícula que ya existía en la anterior capital de Nara, este periodo se caracteriza a nivel cultural por la ruptura de Japón con las influencias del continente chino para empezar a gestar un estilo autóctono propiamente japonés
Entre los aspectos más importantes a destacar de este proceso estuvieron: el desarrollo de la escritura kana como primer alfabeto típicamente japonés; el desarrollo de la arquitectura “Shinden-zukuri” que utilizaba maderas sin pintar y tejados de paja; y la creación de un nuevo estilo de pintura nacional “Yamato-e” centrada en temas de la vida local y acontecimientos históricos.
Referencias Bibliográficas
Kondo, A. (1999). Japón. Evolución histórica de un pueblo (hasta 1650), Guipúzcoa: Nerea
Whitney, J. (1993). El Imperio Japonés, Madrid: Siglo XXI.
Toby, R. (1985). Why leave Nara?: Kammu and the transfer of the Capital, Monumenta Nipponica, 40 (3), 331-347.
About Pedro Jesús Jiménez Martín
Profesor Titular de Universidad. Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (INEF). Universidad Politécnica de Madrid. Director del Proyecto de Investigación Cultura Física Oriental.