Las ramas del azar, Constantino Molina Monteagudo

Cubierta de Las ramas del azar, Constantino Molina Monteagudo

Las ramas del azar
Constantino Molina Monteagudo
Madrid: Rialp, 2015

Si alguna vez callásemos
como callan los árboles, las nubes
y las piedras, podrían escucharse
los árboles, las nubes y las piedras.

Dejar hablar a los árboles, a las nubes, a las piedras. Para ello aprender a escuchar. Y para escuchar deshacerse de lo superfluo, del ritmo frenético, de los ruidos, de lo que brilla y no tiene mucho dentro. En Las ramas del azar, el poeta se desliga de todo esto para encontrar acomodo en un territorio en que la sencillez, las cosas esenciales dicen con apenas nada las importantes, aquello que es hondamente humano. Ese lugar y ese lenguaje es el de la naturaleza.

Por la serenidad de sus versos, entre la respiración calma con que alientan, surgen como desde siempre hojas y alas, montes y aguas, pájaros, fuego y sarmiento. Un fluir de palabras que dicen lo suyo, lo de todos, con humildad de arroyo entre piedras. Dicen la vida, lo irremplazable, lo preciso.

Poco a poco cercando el misterio de lo que está ahí de forma cotidiana y dejando que las palabras tracen caminos entre sí, no queriendo saber más que ellas, guiado por el canto del ruiseñor, Constantino Molina ha ido completando esta imprescindible colección de poemas.

Con Las ramas del azar, que ya obtuvo en 2014 el premio Adonáis, Constantino Molina (Albacete, 1985), ha sido galardonado con el Premio Nacional de Literatura en la modalidad de Poesía Joven “Miguel Hernández” correspondiente a 2016.

Elizabeth Von Arnim. Un abril encantado

portada-abril-encantadoElizabeth Von Arnim. Un abril encantado (The Enchanted April). Ed. Alfaguara

Para aquellos que aprecian las glicinias y el sol. Se alquila pequeño castillo medieval italiano amueblado durante el mes de abril. Permanecen los sirvientes necesarios.  Z, Apartado 100, The Times”.

Éste es el inicio de una bonita aventura para cuatro mujeres inglesas  que pasan un mes en una preciosa villa italiana, San Salvatore. Son muy diferentes y no se conocen de nada antes de embarcarse en este viaje pero hay algo que les une: su deseo de huir de la lluviosa Londres y de sus insatisfactorias vidas.

Lotty,  Mrs. Wilkins, es una mujer dubitativa con un marido muy rancio, abogado, sumamente práctico y racional. Es la que leerá el anuncio de The Times  y el “cerebro” de la operación. Es la que primero decide invertir sus “ahorros para imprevistos” en alquilar una casa en Italia pero para hacerlo y poder sufragar los gastos debe encontrar a otras damas interesadas. Su marido no entenderá nada y de hecho le contará alguna mentirijilla para poder irse.

Rose, Mrs. Arbuthnot, es una mujer que se ha dejado caer en una vida ocupadísima con los demás, “atendiendo a sus pobres” pero “desatendiendo” su vida personal, su felicidad y al que fue su gran amor, su marido debido a que éste escribe novelas poco “recomendables”. Entre ellos se ha abierto un abismo que parece insalvable. Su marido estará encantado con el viaje de su mujer, casi ni se enterará de su ausencia.

Scrap, Lady Caroline Dester, una joven guapa, encantadora, perfecta, a la que todos adoran y con la que es imposible enfadarse porque hasta cuando quiere ser antipática resulta encantadora. Y ya no lo soporta más. San Salvatore es su huida hacia el anonimato y la soledad.

Por último tenemos a Mrs. Fisher, la más mayor, una dama victoriana rodeada de recuerdos de muertos y grandes glorias literarias. Una momia severa y reservada.

¿Qué hará San Salvatore y sus maravillosas glicinias sobre estas cuatro damas? Eso es lo que descubriréis en esta entretenida novela de Elizabeth von Arnim. Lotty es la única que realmente confía en la capacidad sanadora y transformadora de San Salvatore pero poco a poco y casi sin darse cuenta las otras tres mujeres van experimentando también los cambios, se relajan y Londres parece muy lejos. Ellas irán en principio solas pero los hombres, inevitablemente, acaban desempeñando un papel.

“Esa última semana brotaron las celindas en San Salvatore y todas las acacias florecieron… Esa última semana, tumbarse bajo una acacia y mirar hacia arriba entre las ramas, viendo cómo se estremecían sus frágiles hojas y sus blancas flores contra el azul del cielo, producía una enorme felicidad”

134_arnim_elizabeth_vonElizabeth von Arnim, de soltera Mary Annette Beauchamp, nació en Australia en 1866, pero pronto se trasladó a Inglaterra. Prima de Katherine Mansfield, en un viaje a Italia conocerá al conde von Arnim, con el que se casará y se mudará a vivir a Alemania. La primera de sus novelas será Elizabeth y su jardín alemán, con tintes autobiográficos, que conocerá un éxito arrollador y será motivo de veintiuna reediciones el mismo año en el que se publicó, 1898.

Escribió más de una veintena de libros, la mayoría de ellos novelas. Fue muy admirada en su tiempo. En 1935, Harry Beaumont dirigió una versión cinematográfica de esta novela aunque la más conocida es la que dirigió Mike Newell de 1989 y que está disponible en la Biblioteca UPM.

Cristóbal Balenciaga. Exposición.

B1Cristóbal Balenciaga

Exposición

Biblioteca de Campus Sur

 

Del 30 de noviembre al 23 de diciembre de 2016

 

La Biblioteca de Campus Sur dedica una exposición al gran modisto Cristóbal Balenciaga (Guetaria 1895 – Valencia 1972)

De Balenciaga dijo Christian Dior: Es el maestro de todos nosotros.

Su primera tienda de alta costura la abrió en San Sebastián en 1917 con sólo 22 años. Fue un éxito absoluto y tendría su continuación con otras en Madrid y Barcelona. La Guerra Civil le obligó a seguir su aventura en París donde abrió un establecimiento en 1937 y de allí al mundo entero.

En su ciudad, Guetaria, están el magnífico museo que conserva su legado y muchas de sus majestuosas creaciones.

 

 

 

Cervantes por el mundo: Argel.

Duquesne fait liberer des captifs chretiens apres le bombardement d Alger en 1683

Cuando volvía por fin a España en compañía de su hermano Rodrigo y muy cerca de las costa de Cadaqués una flotilla turca les hizo presos y se los llevaron cautivos a Argel.

Empezaba la etapa más dura de su vida, y la más oscura, estuvo preso durante cinco años.

El cautiverio fue tan largo porque nadie podía pagar el enorme rescate que pedían por su libertad, 500 escudos. El hecho de que Cervantes llevara unas cartas de recomendación del Duque de Sessa y del mismísimo Don Juan de Austria hizo pensar a sus captores que era una persona muy importante y que por el podían sacar mucho más dinero que por cualquier otro de los presos.  Su familia lo intentó, su madre vendió las tierras que tenía en Arganda y tras reunir todo el dinero que pudo se iniciaron las gestiones del rescate. No hubo dinero suficiente para sacar a Miguel de Cervantes de Argel, sí llegó la cantidad para rescatar a su hermano Rodrigo que trajo un plan urdido por el escritor para fugarse de la cárcel.

Durante los cinco años que estuvo allí intentó escaparse tres veces y las tres veces tracasó.

En 1580 los padres Trinitarios que se ocupaban de intentar liberar cautivos, y que en ocasiones se intercambiaban por ellos, consiguieron recolectar entre los mercaderes cristianos griegos la cantidad de dinero necesaria para rescatar a Cervantes. Llegó a España el 24 de octubre desembarcando en Denia y desde allí fue a Valencia. En diciembre regresó por fin con su familia a Madrid.

La Dama de las camelias. Alexandre Dumas

Cubierta de La dama de las camelias, Alejandro DumasLa Dama de las Camelias (1848)
Alexandre Dumas (hijo)

Camille (1921)
Director: Ray C. Smallwood
Intérpretes: Alla Nazimova y Rodolfo Valentino

Hace dos semanas descubrí una obra maestra del cine mudo, Camille (1921), una película que reune muchos aspectos interesantes que justifican buscarla y comprarla. Se proyectó dentro del estupendo ciclo que está realizando la Fundación Juan March titulado:  Esterotipos de la mujer en el cine mudo.

La película está basada en la obra universal de Alejandro Dumas (hijo) (1824-1895) La Dama de las Camelias de 1848, obra que poco después inspiraría también la no menos conocida ópera de Giuseppe Verdi La Traviata, La Extraviada,  que se  estrenó en Venecia en 1853.

La cinta de Ray C. Smallwood es como decía extraordinaria por diferentes motivos. De entrada es completamente distinta a las versiones cinematográficas y teatrales que se hicieron después de esta obra de Dumas, la más famosa la hizo George Cukor en 1936 con Greta Garbo como protagonista, y que nos han dejado una estela sentimental engañosa de esta historia, y de salida tiene una rigurosa ambientación art nouveau que nos remite directamente a la pintura de Gustav Klimt y a una estética marcadísima con decorados del más puro estilo años 20 .

El guión, fiel al espíritu del libro, me prendió; tenía quizás una idea algo almibarada y esteriotipada de esta historia de amor que es mucho más potente y verdadera de lo que esperaba. La protagonista, Marguerite Gautier, es una joven prostituta parisina, interpretada por la actriz ruso-americana Alla Nazimova, que se enamora perdidamente de Armand Duval un joven abogado burgués de provincias y sin dinero interpretado por el mítico latin-lover de aquel tiempo, Rodolfo Valentino.

Fotograma de La dama de las camelias

Marguerite está acostumbrada a sus millonarios protectores, no siente nada por ninguno de ellos, y les pide en cuanto se acercan a ella  que le regalen una joya, así,  para seguir hablando. No entiende lo que le pasa y no se lo acaba de creer, lo niega pero cuando se da cuenta de que merece la pena vivir aquello se retira al campo con él abandonando su vida de juergas nocturnas en París. Allí viven su amor y el le regala algo que ninguno de sus amigos le había regalado nunca: un libro, se lo le lee por las tardes en el jardín.

Pero aquel milagro de felicidad no podía durar, recibe en su casa de campo la visita del padre de Duval, que personifica el orden moral y que le pide, casi le exige, que abandone a su hijo dado que su relación amorosa  desprestigia a la familia entera y pone en peligro la boda de su inocente hija, hermana de su amado.

Es desgarrador ver, prodigiosa interpretación de Alla Mazimova, el dolor que le causa tener que renunciar a su amor. Pero lo hace, lo hace por Duval, desaparece de la casa de campo y regresa a su vida en París explicando a Armand en una nota que ya no siente nada por él.

Se ven una sola vez más, coinciden en un casino, él va acompañado de otra mujer y ella aparece con su antiguo protector, es una escena muy dramática y muy rica en detalles artísticos (trajes, tocados, arquitectura y decoraciones de interiores)  en la que él, despechado, le tira a la cara un fajo de billetes que acaba de ganar en la ruleta.  Ella muere poco después en una habitación redonda, en una cama redonda, con ventana redonda y abrazada al libro que le hacía soñar apoyada en el hombro de Armand Duval.

No os la perdáis.

Alexandre Dumas en la UPM

Imágenes de la película

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