Departamento de especulaciones, Jenny Offill

Libros del Asteroide: Barcelona, 2016
Traducción: Eduardo Jordá
Título original: Dept. of Speculation, 2014
Disponible en Biblioteca UPM

Hay momentos en la vida en que uno necesita mirar atrás con actitud detectivesca e indagar cómo llegó a la situación presente: los aciertos, los errores, si se dieron casualidades o si todo vino rodado y no había fuerza que se le opusiera. Si se podía haber previsto de alguna manera lo que venía. La protagonista de esta novela se lo pregunta y repasa punto por punto lo acontecido en su historia de amor, desde el día en que le presentan a su futuro marido. Sin embargo, no nos cuenta los grandes hitos, sino que evoca anécdotas de apariencia intrascendente, pensamientos y emociones de diario, mediante una narración fragmentaria que hace de esta novela una lectura inusual, llena de huecos, delicadezas y profundidades que harán las delicias de cualquier lector.

Decías que los antílopes tienen una visión diez veces más potente que la nuestra. Fue al comienzo, o casi. Eso significa que en una noche clara pueden ver los anillos de Saturno.

Faltaban meses para que empezásemos a contarnos todas nuestras historias. Incluso entonces, algunas nos parecían demasiado insignificantes para tenerlas en cuenta. Pero si de verdad lo eran, ¿por qué se empeñan en volver ahora a mí? Justo ahora, cuando ya estoy tan cansada de todo aquello.

Los recuerdos son microscópicos. Partículas diminutas que se agolpan y se dispersan. Gente minúscula, los llamó Edison. Criaturas. Tenía una teoría sobre su origen: llegaban del espacio exterior.

Helena o el mar del verano, Julián Ayesta

Barcelona : Acantilado, 2000
Publicado por primera vez en 1952

Disponible en Biblioteca UPM
Julián Ayesta en Biblioteca UPM

El sol resplandeciente de verano, un chispazo en el corazón, el fin de la infancia. Después el invierno, con sus sombras, el frío y todas las dudas. Y por fin de nuevo la luz, el mar, la fiesta de un cuerpo. La vida otra vez que se abre paso. Y el primer amor. Uno de esos libros que no te cansas de releer en cualquier época del año. Hoy os recomendamos la inolvidable Helena o el mar del verano, de Julián Ayesta.

Había empezado a traducir a Virgilio aquel invierno, y gracias a la ineptitud del profesor y a mi falta de voluntad no había conseguido casi nada. Sin embargo, reconocía que era un buen poeta. Por eso el bosque me lo recordaba.

Fortunate senex! Hic inter flumina nota
Et fontes sacros frigus captabis opacum

¿Qué quería decir? Cualquiera lo sabe, pero fuese lo que fuese era encantador. En la clase somnolienta de las tres de la tarde había gustado aquellas fontes sacros, y sobre todo aquel frigus tan insólito y delicioso en aquel bochorno de voces y moscas. Yo no sabía lo que era frigus, pero aun sin saberlo me refrescaba… ¡Frigus! No era ni “frescura” ni “fresco” ni “frío” ni nada de lo que el diccionario traía: era “frigus”. Frigus, i más u, ese salto refrescante i-u, sin ninguna sílaba más, completamente solo en medio de los pupitres recalentados y los moscones zumbando en los cristales. Y luego esa s final como una fuente al borde del hielo, como ese ruido que hacemos ante los helados para prepararnos a su degustación. El bosque, evidentemente, estaba frigus. “Frescura” era muy largo, “fresco” poco expresivo. Estaría fresco más tarde, pero ahora todavía no. Aún quedaba rocío en los helechos y en las barrancadas orientadas al norte. Las hojas secas aún sonaban a escarcha. Sí, frigus era la palabra ideal.

Julián Ayesta Prendes. Gijón (Asturias), 14-09-1919 – 16-06-1996. Diplomático y escritor. Escribió relatos intimistas, exaltadores de la belleza del mundo, optimistas, llenos de humor delicado, —“neorrenacentistas”, diría muchos años después su autor—, que aparecieron en las revistas literarias Juventud, Garcilaso, Alférez, Haz, El Español, Cisneros, Correo Literario y Acanto, entre otras. Escribió también breves obras de teatro y tradujo la obra de Ignazio Silone Un puñado de moras (1955). Hizo crítica de cine, y luego de teatro, en la revista Ateneo (1954).

Shortcomings. Adrian Tomine

Portada de Shortcomings, de Adrian Tomine Montreal : Drawn and Quarterly, 2007
Barcelona : Randon House Mondadori, 2008
Shortcomings disponible en la Biblioteca UPM

 

Adrian Tomine es un dibujante nacido en Sacramento, California. En sus comienzos autopublicó sus trabajos en una serie llamada Optic Nerve. Hoy día sus comics se han publicado en varias antologías y sus ilustraciones se han convertido en inolvidables portadas en The New Yorker. Su obra Shortcomings es una novela gráfica que aborda con un estilo realista y sin concesiones el deterioro sentimental de una pareja, narrado desde el punto de vista del personaje masculino, un hombre perdido en su propia negatividad y frustración.

El porqué de las cosas. Quim Monzó

Barcelona : Anagrama, 1997
Fecha de publicación original: 1993
El porqué de las cosas disponible en la Biblioteca UPM

Quim Monzó en la Biblioteca UPM

Imaginación, sentido del humor, extrañeza, sarcasmo, absurdo, reescritura de cuentos de hadas y, sobre todo, dinámicas de pareja que nunca son como deben ser ni como uno se espera. Escritos con la máxima depuración estilística, cumplen con la importante labor de descolocar al lector. Implacables y precisos, hoy os recomendamos los cuentos de Quim Monzó en El porqué de las cosas.

     El gato persigue al ratón por toda la casa y cae, una tras otra, en las trampas que él mismo le pone al roedor. Cae dentro del bote de brea, resbala en la piel de plátano y va a parar a la picadora de carne, que lo hace trizas. Cuando todavía no se ha recuperado, toca el pomo de la puerta sin saber que el ratón lo ha conectado a la corriente eléctrica: se le erizan todos los pelos, pasa del negro al blanco, al amarillo, al violeta, los ojos se le salen de las órbitas y dan dieciocho vueltas, la lengua se le dobla y desdobla en zigzag, se desploma chamuscado y se convierte en un montón de polvo negro humeante. Hasta que llega la señora con una escoba y una pala, lo recoge y lo echa al cubo de la basura.
     Pero enseguida vuelve a estar al acecho. ¡Ah! Qué no daría por desembarazarse de ese ratón miserable que no debería despertar la simpatía de nadie. ¿Por qué nunca gana él? ¿Por qué quién se salva es siempre el animalejo pequeño?

Diario 1887-1910. Jules Renard

Barcelona : Debolsillo, 2014
Título original: Journal 1887-1910
Año de publicación original: 1925
Diario íntimo de Jules Renard disponible en la Biblioteca UPM
Jules Renard en la Biblioteca UPM

Jules Renard, un maestro de la palabra precisa, escribió un diario que lo acompañó durante toda su vida. En él hace un análisis de la vida literaria de París a finales del siglo XIX. Pero nada queda fuera de su pluma afilada, el comportamiento humano, el de su madre y su padre, y el suyo propio, quedan retratados sin compasión con esa ironía implacable que le caracteriza. Hoy os recomendamos el humor, la belleza y el dolor de vivir de uno de los mayores genios de la literatura universal.

-He construido castillos en el aire tan hermosos que me conformo con las ruinas.

-El hombre verdaderamente libre es el que sabe rechazar una invitación a cenar sin dar excusas.

-El paraíso no está en la tierra. Pero hay fragmentos. En la tierra hay un paraíso roto.

-El gato es la vida de los muebles.

-Soy ese señor que siempre tiene -¡ay!- la frasecita divertida.

-Sentimos amor por una o dos mujeres, amistad por dos o tres amigos, odio por un solo enemigo, piedad por unos cuantos pobres; y el resto de la humanidad nos es indiferente.

-La vida conmovedora de un árbol que se agita desesperadamente para dar un paso.

-La punta de la rama acompaña un poco al pájaro que se va.

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