Museo del Cine

Museo del cine

C/Mayor, 49, 28590 Villarejo de Salvanés, Madrid

www.museodelcine.es

¿Sabíais que sobre los proyectores cinematográficos antiguos era obligatorio tener una ducha para apagar el fuego cuando el nitrato de celulosa con el que se fabricaba la cinta salía ardiendo?

De estas curiosidades y de muchas otras te hablará durante la visita guiada a este extraordinario museo su dueño y guía: Carlos Jiménez.

Para los que nos gusta el cine, la visita a esta antigua sala hoy reconvertida en museo es imprescindible. Aquí verás una de las colecciones más grandes de Europa de proyectores, carteles de películas, zootropos, lentes, bombillas y un sinfín de aparatos relacionados con el cine.

Sólo está abierto los sábados y la visita es siempre guiada, dura más o menos hora y media y se hace muy amena ya que Carlos Jiménez, metido en este mundo desde la infancia, te cuenta, aparte de especificaciones técnicas de los aparatos, un montón de chascarrillos del mundo tan apasionante y glamuroso que fue en tiempos el “Séptimo Arte”.… ¿os acordáis de los acomodadores? ¿Y de las sesiones continuas? ¿y de las películas de dos rombos a las que nos intentábamos colar con más o menos fortuna?…qué tiempos!

Mucho han cambiado las cosas, pero mientras haya personas que sigan luchando por conservar la historia y nos la quieran contar con tanto cariño y sabiduría, estaremos encantados de dejarnos llevar por la nostalgia y volver a sentir esa increíble emoción de asistir a un estreno en la Gran Vía.

Mantícora, de Carlos Vermut

MantícoraResulta difícil recomendar una película como esta, por la dura temática, por el ritmo lento, porque a veces no se entiende bien donde nos quiere llevar el director, si a empatizar o a odiar. Es una película fría, sin efectos especiales, sin alardes fotográficos, de esas que te van introduciendo poco a poco en el mundo de los personajes y sin darte cuenta te ha calado hasta los huesos.
Se estrenó en el pasado festival de Sitges porque algo de terrorífico hay en esta película, Sin escenas de sangre ni de vísceras asistimos al peor de los miedos, el que nos damos a nosotros mismos.
Muy sutil en todo momento, sin ninguna escena de violencia explícita, nos empuja a preguntarnos sobre la condición humana. Acertadísima la escena donde través de sus gafas de realidad virtual el protagonista ve qué tiene entre manos y el espectador solo ve el vacío, pero entiende que el horror está ahí.
Pues, aunque no sea fácil, yo recomiendo está extraordinaria película. Se la recomiendo a todos aquellos a los que les gusta el cine que no deja indiferente, el que te hace pensar, el cine que al salir de la sala te hace hablar durante horas sobre el tema y te deja impresa en la retina escenas que no se borrarán hasta días después.

Luis Alberto de Cuenca: su poesía y otros relatos

“Hola, mi amor, yo soy tu lobo / Quiero tenerte cerca para oírte mejor”… Alguna vez, ¿quién no ha cantado a todo pulmón esta letra tan vibrante de la Orquesta Mondragón? Corría el año 1980 cuando se publicó “Caperucita feroz” -incluida en el álbum Bon Voyage-, fruto de la pluma de Luis Alberto de Cuenca en su faceta como letrista. Más tarde, sería Loquillo quien llevara al escenario musical la obra poética del autor madrileño. Uno de sus poemas daría nombre a este trabajo: “Su nombre era el de todas las mujeres” (2011).  Entre otros, su séptimo corte recogía la composición “Alicia disfrazada de Leia Organa” (dedicada a la esposa del poeta e inspirada en la Guerra de las Galaxias):

Si sólo fuera porque a todas horas
Tu cerebro se funde con el mío;
Si sólo fuera porque mi vacío
Lo llenas con tus naves invasoras […]   

Con estos antecedentes, casi no resulta necesario mencionar que estamos ante un autor extraordinariamente contemporáneo -de postmoderno y postromántico le han clasificado otros-, pero también con un fino sentido del humor, y muy, muy elegante. Su poesía ha transitado desde el clasicismo hasta el verso libre, o de línea clara (como él mismo la ha denominado en homenaje a la celebérrima obra de Hergé).  En definitiva, un autor idóneo para congraciarse con la lectura del género lírico. Lean y juzguen por sí mismos:

El desayuno

Me gustas cuando dices tonterías,

Cuando metes la pata, cuando mientes,

Cuando te vas de compras con tu madre

Y llego tarde al cine por tu culpa.

Me gustas más cuando es mi cumpleaños

Y me cubres de besos y de tartas,

O cuando eres feliz y se te nota,

O cuando eres genial con una frase

Que lo resume todo, o cuando ríes

(Tu risa es una ducha en el infierno),

O cuando me perdonas un olvido.

Pero aún me gustas más, tanto que casi

No puedo resistir lo que me gustas,

Cuando, llena de vida, te despiertas

Y lo primero que haces es decirme:

«Tengo un hambre feroz esta mañana.

Voy a empezar contigo el desayuno».

El cuervo

Una noche de un frío diciembre, me encontraba

Solo en mi biblioteca, pensativo, tan solo

Que ni los viejos libros ni los mil cachivaches

Que abruman los estantes me hacían compañía,

Tan solo como un náufrago después de la tormenta,

[…]

Y las cartas, las cartas, obsesivas y tórridas,

Avivando la hoguera de la pasión, quemando

Los bosques a su paso e incendiando las mieses.

Aquellas cartas-bomba que no sé dónde están.

[…]

En las noches de insomnio me invade tu perfume

Como una vaharada fantasmal, y lo aspiro

Como si fuera polvo de silencio y de ruina

Y, a la vez, como un tiro de insondable placer

Que, como el Ewigwiblich de Goethe, me conduce

Al cielo, donde tú vives eternamente

[….]

Pero Luis Alberto de Cuenca (1950-) es un hombre de corte casi renacentista. Tras doctorarse en Filología Clásica, ejerció su ministerio de profesor investigador en el CSIC. Además ha despuntado como ensayista y traductor, labor que le ha reportado el Premio Nacional de Traducción por su versión del Cantar de Valtario. En su haber encontramos otras muchas distinciones a su quehacer literario, como el Premio de la Crítica, concedido a su obra “La Caja de Plata” (1985). Ha desempeñado el cargo de director de la Biblioteca Nacional y posteriormente el de Secretario de Estado de Cultura. Hasta fechas recientes ha formado parte del Patronato del Museo del Prado, y -desde 2010- es académico de número de la Real Academia de la Historia. También ha ejercido como editor literario, y como divulgador cultural en prensa, así como en programas de radio, y televisión.

La producción de Luis Alberto de Cuenca es inmensa, difícilmente podríamos dejar constancia de todos sus trabajos de naturaleza intelectual. No obstante, nos gustaría mencionar su título: “Libros contra el aburrimiento”, un volumen que recopila su labor como columnista y crítico literario en las prestigiosas páginas del ABC Cultural desde 2004 a 2010. En él encontrarán la recomendación de interesantísimas lecturas, desde la epopeya de Gilgamesh -el cuento más antiguo del mundo- a Sin City -un tebeo de Frank Miller, llevado al cine por Robert Rodríguez y Quentin Tarantino-, pasando por Astérix, el teatro de Fernández de Moratín, el capitán Alatriste y un largo etcétera. Recientemente ha publicado “200 libros para disfrutar”, que sigue esta misma estela, y en el que nos recomienda lecturas tan variopintas como el Macbeth de Shakespeare o El Coyote de José Mallorquí.

Por último, no he querido dejar de aludir a la difusión que de su obra está llevando a cabo un aguerrido grupo de “Lectores de Luis Alberto de Cuenca” en la red social Facebook, integrada -de momento- por 2,9 mil seguidores. https://www.facebook.com/groups/l.a.de.cuenca

Obras de Luis Alberto de Cuenca en la Biblioteca Universitaria UPM

María Jesús Iglesias

21 de Junio: Día europeo de la música

El Día Europeo de la Música, se celebra cada año el 21 de junio. Tiene como objetivo principal que los profesionales de la música la compartan con el público y de esta manera darles una oportunidad de disfrutar de su arte. Se celebra desde 1982, y el precursor de la idea fue Joel Cohen en 1976, quien propuso que los grupos musicales tocaran durante los dos solsticios que se celebran cada año. La idea se convirtió en un hecho en 1982 en Toulouse, Francia.

Pasados unos años, la música adquirió un matiz más predominante gracias a Maurice Fleuret, destacado director musical a principios de los años ochenta. El Día Europeo de la Música se hace oficial a partir del año 1982, en el que grupos de músicos salieron a las calles para festejar esta fecha con conciertos gratuitos, y con la intención de que no existiera distinción en lo referente a los géneros musicales.

Diferentes instituciones musicales y culturales se suman a esta iniciativa, y a continuación se reseña una de ellas.

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MUSEO DEL ROMANTICISMO

VISITA TEMÁTICA. “DEL SALÓN A LA DISCO: GRANDES ÉXITOS DEL XIX AL XXI”.

Viernes 17 de junio, 17,30 h.

Sábado 18 de junio, 10 y 11,30 h.

Martes 21 de junio, 12,30 y 17,30 h.

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Para celebrar el Día de la Música 2022, el Museo propone recorrer sus salas a ritmo de vals, ópera y zarzuela, pero también de música disco, rock y hiphop. A través de esta visita pretenden que descubramos que la música del siglo XIX y el espíritu del Romanticismo, han tenido gran influencia en artistas posteriores, desde los Beatles a Björk, y también en el cine musical, con películas como Fiebre del sábado noche (disponible en Bibliotecas UPM) o la disparatada Lisztomanía.

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Información

Adultos. Actividad gratuita. Imprescindible reserva previa.

Reservas: 91-448-36-47 (de lunes a viernes de 9.30 a 15.00 horas)

Plazas limitadas

Museo del Romanticismo

C/ San Mateo, 13. 28004 Madrid

Ana Cordero

Ghost in the shell, el anime

 

¿Y puedes ofrecerme pruebas de tu existencia? ¿Cómo puedes, cuando ni la ciencia moderna ni la filosofía pueden explicar qué es la vida?

Se denomina ciberpunk al subgénero de la ciencia ficción caracterizado por presentar futuros distópicos hipertecnificados. En ellos, el ser humano vive en megaurbes degradadas, las grandes corporaciones luchan por el poder y el mundo sufre las consecuencias de la sobreexplotación de recursos, las guerras y el mal uso de la energía nuclear.

El ciberpunk nació como corriente literario-cinematográfica a principios de los años 80. Sin embargo, habría que esperar hasta 1995 para que fuera estrenada la que hoy es considerada una de las obras maestras del género. Nos referimos a la imprescindible Ghost in the shell, anime dirigido por Mamoru Oshii basado en el manga del mismo título de Masamune Shirow.

Ghost in the shell se ambienta en el año 2029, cuando los avances tecnológicos han hecho posible la mejora y reparación del cuerpo humano hasta límites impensables para nosotros. Algo, en principio, muy positivo pero que tiene un grave inconveniente. Y es que, al igual que sucede con las computadoras, los híbridos humano-máquina (cíborgs) son susceptibles de ser pirateados, como bien sabe el “Titiritero”. Un habilidoso hacker que, mediante la manipulación cerebral, consigue que otros cometan por él actos de ciberterrorismo con el fin de alterar el orden mundial.

 

– El “Titiritero”… ¿Es el hacker fantasma, no?

– Todos creen que se trata de un americano. Su edad, sexo, historia personal… Todo sobre él se desconoce. Desde el invierno pasado ha estado operando en la Comunidad Europea. Es buscado internacionalmente por varios cargos como manipulación de información, espionaje, ingeniería política, terrorismo, y violación de la privacidad ciber-cerebral.

Al comenzar Ghost in the shell, el escurridizo “Titiritero” está siendo perseguido por la Sección 9. Unidad de la policía japonesa especializada en la investigación de delitos informáticos, este cuerpo de seguridad tiene por jefa de asalto a la mayor Motoko Kusanagi.

Debido a razones que no se nos explican, Kusanagi sólo conserva de su ser original una pequeña parte del cerebro (aquella en la reside su autoconsciencia o ghost). Un diminuto cúmulo neuronal que se ha introducido en un cuerpo robótico (shell). De ahí el título de la película. Y de ahí la compleja personalidad de la mayor, quien duda de su humanidad y se siente aprisionada en un caparazón que, aunque la mantiene con vida, rechaza.

Así como son muchas las partes que definen a un ser humano como tal se necesita un gran número de cosas para conformar a un individuo. Un rostro para distinguirte de los demás. Una voz de la que tú mismo no eres consciente. La mano que observas cada vez que despiertas. Las memorias de la infancia, la conciencia del futuro. Pero eso no es todo. Existe una vasta red de datos a la cual mi cíber-cerebro puede acceder. Todo eso es lo que me constituye, dando origen a una conciencia que puedo llamar “yo”. Y a la vez me confina dentro de mis propios límites.

Pasa el tiempo y el “Titiritero” sigue sin ser capturado. Mientras tanto, Motoko se ha obsesionado con la idea de que, al ser capaz de invadir los cíborgs sin perder su identidad, el hacker podría enseñarle a trascender la materia conservando su yo. Tal creencia, y la certeza de que el enigmático personaje intenta contactar con ella, la llevan a unirse a Batou, su fiel camarada, para iniciar una investigación secreta que desembocará en un impactante descubrimiento.

Simplemente fascinante. Así es Ghost in the shell. Película densa, dotada de una profunda carga filosófica, que, más allá de sus escenas de acción y sus efectos especiales, nos ofrece imágenes para el recuerdo. Como esa en la que el escultural shell de la mayor Kusanagi emerge del líquido donde se ha montado mientras suena una enigmática canción tradicional japonesa.

Ghost in the shell en la Biblioteca UPM

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