Palabra, ojos, memoria / Edwidge Danticat

Edwidge Danticat: 

Palabra, ojos, memoria. 

Traducción de Damián Alou. 

Ediciones del Bronce, 1998.

Círculo de Lectores, 1999. 

Título original:

Breath, Eyes, Memory (Soho Press, 1994)  

En los cuentos de hadas, el tonton macoute era un espectro, un espantapájaros de carne humana.  Llevaba sobretodos de mahón, y un machete y una mochila hecha de paja. En la mochila siempre llevaba trozos de niños que habían sido malos, a quienes había desmembrado para comérselos como tentempié. Si no respetas a tus mayores, el tonton macoute vendrá a buscarte.  (p. 124) 

En muchas sociedades empobrecidas, la familia suele convertirse en el último asidero de las personas; una familia entendida como línea de transmisión femenina cuyas sucesivas generaciones han de cargar con el trabajo fuera de casa –si lo hubiere- y al tiempo con la manutención y la crianza, en entornos amenazadores y violentos por añadidura: los resortes de la injusticia estructural. Corrupción y brutalidad sistémicas gripan el desarrollo social hasta que no hay otra salida que una emigración que es en realidad una huida. De una diáspora femenina en el marco de Haití y Norteamérica nos habla Edwidge Danticat (Puerto Príncipe, 1969-) con gran poder evocador, lenguaje chispeante y buenas dosis de mágica ensoñación. Sin ser una historia coral, tiene una vertiente más colectiva –de la que extraer conclusiones sociopolíticas-, y otra más introspectiva. Una maraña de autoimposiciones y tabúes derivados de un pasado traumático se interpondrán en el camino de la resiliencia. Asoma un trasfondo antropológico que nos remite a otro título en su día reseñado en NoSóloTécnica: El concepto de honor en la sociedad mediterránea. No en vano los esquemas culturales de la sociedad tradicional haitiana beben de fuentes africanas y europeas. 

La novela se publicó por primera vez en los Estados Unidos en 1994, en un momento y ambiente cultural propicios. De hecho el Nobel de Literatura se le había otorgado a Toni Morrison justo el año anterior, en 1993. Pero aun así la combinación argumental género + migración no estaba tan en el candelero como ahora, al menos en Europa. Este rasgo, junto a la indudable calidad de escritura, le han otorgado ya a Palabra, ojos, memoria una pátina de obra clásica. Por consiguiente se trata de un libro de los que vale la pena rescatar, con un potencial de impacto acorde al mundo post-MeToo y al actual impulso de descolonización cultural. Merecería a estas alturas una reedición crítica en castellano, con traducción pulida y adecuada contextualización de sus frecuentes localismos verbales. Respecto al título original hay un matiz digno de comentarse: Breath… se correspondería más bien con aliento o respiración… 

Edwidge Danticat en: Biblioteca UPM.

¿Quién dice que el ajedrez es aburrido? ¡Que me lo cargo! El Divis y Pepe Cuenca

Barcelona: Espasa, 2021

Que el ajedrez es aburrido es un tópico mil veces repetido. Y que la retransmisión de una partida de ajedrez, por muy potentes que sean los rivales, no hay quien la resista, también. Pero algo está cambiando y este libro es un maravilloso ejemplo. Pepe Cuenca, ingeniero de caminos, canales y puertos y gran maestro internacional de la FIDE, y David Martínez (conocido como el Divis), maestro internacional y entrenador de grandes maestros y de la selección femenina, nos cuentan en sus páginas cómo han llevado las retransmisiones ajedrecísticas a otro nivel. Ambos son comentaristas en el portal en español de Chess24 creado en 2014, una plataforma online que cuenta hoy día con miles de jugadores de todo nivel.

El 30 de noviembre de 2016, el campeón Magnus Carlsen y Sergey Karjakin se enfrentan por el título mundial. Comentando desde el barrio madrileño de Prosperidad están Pepe Cuenca, el Divis y el gran maestro internacional David Antón, uno de los mejores jugadores españoles en la actualidad. El final es uno de los más bellos remates vistos en un campeonato mundial, Carlsen sacrifica la dama para dar mate y coronarse campeón y Pepe Cuenca celebra la audacia con su ya clásico ratatatatata reservado para jugadas extraordinarias. Una metralleta que toma prestada de su admirado Andrés Montes, porque ambos comparten un espíritu lúdico e imaginativo similar. Una partida de ajedrez tiene largos tiempos muertos y, como ocurre en el baloncesto, es preciso llenarlos para entretener al espectador: desenfado, irreverencias, expresiones pegadizas, anécdotas que saquen una sonrisa, bromas, decoran sus retransmisiones de modo que la diversión está asegurada. Desde esa noche el público conectó con ellos y hoy día nos siguen brindando estupendas retransmisiones desde su canal de Youtube.

En este libro narran su recorrido por esos años, los comienzos, sus momentos buenos y malos, sus experiencias en torneos de varias ciudades como México, Perú o Cuba, la invención de la Copa Dicharachera (allí los jugadores tienen que expresar sus planes mientras juegan, ¡en voz alta!), la organización del Gran Torneo Internacional de Ajedrez San Fermín Mundial de 2021, con el mismo desenfado y buen humor que emplean en las retransmisiones.

En estos años de pandemia el ajedrez ha experimentado un incremento muy notable de seguidores y jugadores, en parte gracias al éxito de la serie Gambito de dama, en parte porque es una de las cosas a las que puedes dedicarte de manera online cuando no puedes salir de casa (además de cocinar bizcochos), pero sin duda ha tenido mucho que ver el buen hacer y la pasión por este deporte que transmiten don Pepe y el Divis.

Ajedrez en Biblioteca UPM.

La Reina Africana, C. S. Forester

La Reina Africana

C.S. Forester

No duro mucho el miedo que siguió a su aflicción. No en vano Rosa Sayer había vivido treinta y tres años y pasado diez en la selva centroafricana; tenía adquirida esa confianza en sí misma que se sumaba a la fe de su religión. No transcurriría mucho rato antes de que su pecho se inflamase de un fiero resentimiento hacía Alemania, y los alemanes en general, en la soledad de la cabaña desierta, con la sola compañía del hermano muerto.

Se ha declarado la guerra. Alemania e Inglaterra luchan en los campos de Europa pero miles de kilómetros más al sur también se vive y se sufre la contienda

El reverendo Samuel Sayer ha muerto. Una incursión de los alemanes en la misión que regentaban en la colonia germana acabó con la vida del reverendo. Le acompañaba su hermana Rosa que ahora se ha quedado sola. En ella va anidando las ganas de venganza, de hacer algo por su patria, pero cómo. La oportunidad se presenta con Allnutt. Es un mecánico borrachín dueño de La Reina Africana

Era chata y de fondo plano; media nueve metros de largo. Iba descascarándose de pintura, y por todos lados mostraba señales de deterioro. Un toldilla en jirones cubría un par de metros cuadrados por la popa; en medio de la embarcación estaban montados el motor y la caldera, con el muñón de una chimenea sobresaliendo apenas fuera de la toldilla.

Hace unos días se produjo el 65 aniversario de la muerte de Humphrey Bogart, uno de los mayores iconos del séptimo arte. Con motivo de ello traemos a NoSoloTecnica una estupenda novela de aventuras de C.S. Forester que en 1951, John Huston llevo a la gran pantalla  e hizo que  el actor neoyorkino ganase el único Oscar de su carrera.

Dos mundos opuestos, el de una estirada misionera y el de un mecánico cockney, ejemplo de impiedad y blasfemia se unen de forma inesperada. Aventuras, humor, amor, son los ingredientes de esta novela que harán al lector reír y disfrutar de tan singular pareja en un lejano lugar del Africa Central.

C.S. Forester nació en El Cairo en 1899 y falleció en Fullerton (EEUU) en 1966

Forester en la Biblioteca Universitaria UPM

Perfecto – dijo Rosa – Entonces, bajemos al lago a torpedear a la Luisa.

No diga tonterías, señorita. Esas cosas no son para nosotros, De veras, ¡no! Ya se lo he dicho antes. Es imposible bajar con la corriente.

Historia de la lectura en el mundo occidental

Historia de la lectura en el mundo occidental 

Volumen dirigido por Guglielmo Cavallo y Roger Chartier 

Madrid : Taurus, 1997, 2004, 2011 

Edición original:

Storia della lettura nel mondo occidentale 

Roma : Laterza, 1995 

La transmisión electrónica de los textos y las maneras de leer que impone representan, en nuestros días, la tercera revolución sobrevenida desde la Edad Media. Porque, desde luego, leer en una pantalla no es lo mismo que leer en un códice. La nueva representación de lo escrito modifica, en primer lugar, la noción de contexto, sustituyendo la contigüidad física entre unos textos presentes en un mismo objeto (un libro, una revista, un periódico) por su posición y distribución en unas arquitecturas lógicas, las que gobiernan las bases de datos, los ficheros electrónicos, los repertorios y las palabras clave que posibilitan el acceso a la información. (G. Cavallo, R. Chartier: Introducción – Revoluciones

¿Cómo hemos llegado a leer de las maneras en las que lo hacemos hoy en día? Hay bastantes historias del libro, también de las bibliotecas, también a veces obras que asocian ambos temas, incluso hay quien se ocupó de la historia del mobiliario librero como el agudo Henry Petroski. Sin embargo parecen abundar menos los estudios sobre la historia de la mera actividad de leer. Guglielmo Cavallo y Roger Chartier, destacados investigadores en la materia, han colaborado a rellenar ese hueco mediante una monumental compilación de ensayos parciales firmados a su vez por autores de primer nivel. No se puede decir que sea en sentido estricto un libro coral sino más bien colectivo, en diversos sentidos: por un lado no es un tratado exhaustivo, cada ensayo tiene su propia tonalidad, su enfoque peculiar y su intensidad de aparato crítico; en el aspecto editorial fue publicado sucesivamente por Laterza en italiano y por Éditions du Seuil en francés; y por último fue vertido al castellano por cuatro traductores diferentes para la edición de Taurus. 

Si la aparición de la escritura se considera el punto de arranque de la Historia frente a una Prehistoria ágrafa, se colige que el estudio de cómo los seres humanos leyeron es fundamental para comprender la evolución social. La lectura es otro de aquellos aspectos de la vida que se suelen dar por hechos como algo “natural” cuando en realidad son fruto de largos procesos de gestación. Por otra parte, la lectura está íntimamente ligada a la historia de la educación, de los modos de aprendizaje, de la enseñanza propiamente dicha: esto se ve muy claramente durante la Baja Edad Media europea cuando el nuevo tratamiento universitario del texto rompe con las rutinas monásticas anteriores. Después, a medida que nos acercamos al presente, sobre todo a partir del XVIII, se siente la emoción de asistir a los antecedentes directos de fenómenos tan actuales como el predominio de la narrativa o el sesgo de género en las prácticas lectoras. 

Estamos por tanto ante un volumen provechoso y vigente, muy apetecible de saborear de manera reposada. Por criticar algo, solo se me ocurren un par de observaciones. En su práctica totalidad, el libro se autolimita a sí mismo en un occidentalismo convencional restringido, es decir arranca en la Grecia antigua sin hacer gran caso de sus determinantes precedentes afroasiáticos, para luego abandonar incluso ese mundo europeo más oriental tan pronto como se ha pasado el testigo helenístico a Roma y a su Cristiandad de estirpe latina. Por otra parte, faltan ilustraciones -de soportes, de tipografías, etc.- que facilitarían mucho la comprensión de los análisis de interacción persona-texto: menos mal que hoy podemos buscar y leer imágenes ad hoc en internet. Hagamos metahistoria de la lectura, pues.   

En Biblioteca UPM encontraréis más obras de Guglielmo Cavallo y Roger Chartier.

Lillian Hellman, una mujer inacabada

Lillian Hellman, una mujer inacabada

JC EDICIONES, 2005

Retrato de Lillian Hellman

¿Qué nos impulsa a adentrarnos en un personaje desconocido? A veces el interés proviene del atractivo de un libro. En esta autobiografía Lillian Hellman (1905-1984) hace un repaso de su infancia y agitada juventud; de su radical ansia de libertad y participación en actividades políticas; de su recorrido como dramaturga y guionista de cine; de su amor y tormentosa relación con Dashiel Hammet.

Lillian Hellman estuvo en España durante la guerra civil donde coincidió con Ernest Hemingway. En Madrid en pleno bombardeo realizó arriesgadas retransmisiones, y recorrió parte de la geografía española como documentalista. Visitó también en varias ocasiones la Rusia estalinista, y allí estuvo en contacto con el mundo literario: adaptaron y representaron algunas de sus obras de teatro.

carátula del libro
Lillian Helman y Dashiel Hammet

Lillian Hellman sufrió en carne propia la inquina del Comité de Actividades Anti-americanas ante el que se negó a testificar, y vio como Dashiel Hammet era encarcelado en 1951 en la más intensa época del macartismo.

“Yo no puedo y no recortaré mi conciencia para adaptarla a la moda de este año.”

(“I cannot and will not cut my conscience to fit this year’s fashions“)

Lillian Hellman en la Biblioteca UPM

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