#hoyleemos: El hombre en busca de sentido. Viktor Frankl

Compartimos en NoSoloTécnicaUPM un nuevo podcast de nuestros compañeros de la Biblioteca de Industriales UPM. Podéis seguirles en su blog “La silla de parar las prisas“.

El hombre en busca de sentido en la Biblioteca UPM
Viktor Frankl en la Biblioteca UPM

“El hombre en busca de sentido es mucho más que el testimonio sobre los hechos y acontecimientos vividos en un campo de concentración, es una lección existencial. Traducido a medio centenar de idiomas, se han vendido millones de ejemplares, es uno de los diez libros de mayor influencia en Estados Unidos”

El hombre en busca de sentido / Viktor Frankl- Ed. Herder
Título disponible en @bibliotecaetsii. Signatura BIE-3

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Los bibliotecarios de la ETSI Industriales UPM ponen voz a fragmentos de sus títulos favoritosVoz, edición de audio, fotografía: @bibliotecaetsii

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LAS CASAS DE PAPEL. DOMINIQUE FORTIER

Dominique Fortier 
Las ciudades de papel 
Traducción del francés de Iballa López Hernández 
Título original y primera edición: Les villes de papier, 2018 
Publicación: editorial minúscula, 2 de febrero de 2022

En Las casas de papel, una oda a la vida y obra de la poeta estadounidense Emily Dickinson (1830-1886), podemos ver reflejada toda la poesía que ésta inspira en Dominique Fortier (1972-). Porque Les villes de papier, en la que se mezclan el ensayo y la biografía con la ficción, llega a ser un exquisito poema en sí mismo. La sensibilidad y el lirismo de la narrativa de la autora canadiense consigue seducirnos, nos subyuga hasta el punto de lograr nuestra más sentida admiración por ambas autoras.

Su título hace referencia al profundo arraigo que Emily mantuvo con las diferentes casas en las que vivió, incluso negándose a salir de su habitación los últimos años de su vida. Pero también hace referencia a su relación con los libros y con la Poesía: Dickinson edificó su vida, su libertad, sobre las páginas en blanco de sus cuadernos, en los que componía poemas profundos e inclasificables, convencionales al principio y de estructuras más experimentales con el paso del tiempo. Tras su muerte, fue su hermana Lavinia quien editó sus casi dos mil poemas, pues sólo se habían publicado algunos versos en la prensa.

Dominique Fortier entremezcla pasajes conocidos e imaginarios de la biografía de Emily con otros de su propia vida, en contraposición: la raigambre y el inmovilismo de “la dama de blanco” frente a su búsqueda de un hogar estable.  A pesar de lo cual la autora norteamericana consiguió crear un universo poético propio, que la ha situado en el selecto club de los poetas más importantes de Occidente.

Las casas de papel obtuvo el premio Renaudot de Ensayo en 2020, una distinción que otorgan los periodistas y los críticos literarios franceses desde 1926.

There is no Frigate like a Book, by Emily Dickinson

There is no Frigate like a Book
To take us Lands away
Nor any Coursers like a Page
Of prancing Poetry --
This Traverse may the poorest take
Without oppress of Toll --
How frugal is the Chariot
That bears the Human soul.

Versión en castellano

LAS CASAS DE PAPEL

En el seminario, Emily y sus condiscípulas estudian latín, botánica, astronomía, historia, mineralogía, literatura y matemáticas. Casi podríamos olvidar que solo son chicas.

***

Los libros hablan de cosas, claro está, y entre las páginas de esos gruesos volúmenes polvorientos que varias generaciones han sostenido en sus manos antes que ellas, las alumnas estudian las rocas, las estrellas y los insectos. Pero, para Emily, las cosas también hablan constantemente de libros.

Una mañana, mientras contempla el bosque, ve rebullir las ramas de un árbol entre la espesura. Al principio es muy sutil, un simple temblor en el follaje que podría deberse al viento, pero instantes después está segura: el árbol se ha movido. Se acuerda del fantástico bosque de Birnam que inventó Shakespeare, ese ejército burdamente tocado con hojas y ramas que, en medio del tintineo de armaduras, se pone en marcha hacia Dunsinane. (p. 59)

Inteligencia emocional. Daniel Goleman

Daniel Goleman

Inteligencia emocional

Editorial Kairós

Aprovechando que no he visto ningún libro como este en las recomendaciones de NoSoloTécnica, me gustaría hablar de “Inteligencia Emocional” de Daniel Goleman, un libro que me cambió la vida.

Por medio de la ciencia y la experiencia, Daniel Goleman relata historias sobre personas y sus emociones y las analiza desde la neurobiología y la psicología. Habla tanto de experimentos psicológicos, contados de una forma tan entretenida como precisa; como de vivencias reales y, a través de la palabra, nos ayuda a entender cómo funcionamos emocionalmente, despertándonos un interés por el saber y el vivir. Además aporta todo tipo de recursos relacionados con el texto que nos permiten indagar en temas específicos de las manos de expertos como Paul Ekman y Mihaly Csikszentmihalyi.

Este libro me parece de suma importancia para cualquier persona ya que proporciona un punto de vista compasivo y realista hacia la sensibilidad y la emotividad. Y por encima de todo nos explica cómo las emociones son algo natural que debemos saber reconocer para llevar una vida sana, tanto física como mental y socialmente.

“Los Chauncey viajaban en el tren anfibio que se precipitó a un río de la región pantanosa de Louisiana […]. Pensando exclusivamente en su hija Andrea, el matrimonio hizo todo lo posible por salvarla mientras el tren iba sumergiéndose en el agua y se las arreglaron, de algún modo, para sacarla a través de una ventanilla y ponerla a salvo en manos del equipo de rescate. Instantes después, el vagón terminó sumergiéndose en las profundidades y ambos perecieron.”

Marta Eugenia Cañada Laso

Campus Sur lee: Mujeres, manzanas y matemáticas. Entretejidas – Xaro Nomdedeu Moreno

Dentro de la iniciativa “Campus Sur lee, la Biblioteca de Campus Sur UPM nos comparte una nueva lectura. Podéis seguirles en su canal de YouTube “Campus Sur lee”.

Mujeres, manzanas y matemáticas. Entretejidas en la Biblioteca UPM

Xaro Nomdedeu Moreno en la Biblioteca UPM

En aquellos tiempos, como en todos los tiempos, había mujeres extraordinariamente hábiles, inteligentes y hermosas; también las había sumisas, hacendosas y fieles. Había una vez una mujer, llamada Lilit, inteligente, hermosa y hábil, que había nacido del barro, como su compañero. Éste deseaba una compañera sumisa, hacendosa y obediente, pero Lilit no estaba dispuesta a someterse. De modo que Lilit partió a recorrer el mundo y el hombre se quedó aburrido hasta que encontró la compañera que deseaba. Nació de su costilla y fue  madre de todos sus hijos (esta leyenda hace referencia a los dos relatos del génesis sobre la creación de la mujer, el primero habla de una mujer creada del barro al igual que Adán e igual que él a imagen y semejanza del creador: Lilit; el segundo, en la que la mujer nace de la costilla de Adán, se refiere a Eva).

En su deambular por el mundo, Lilit apoyó a las mujeres tejedoras, a las alfareras, a las agricultoras, a las curanderas, a las estrategas, a las escribas, a las sacerdotisas y a las astrólogas. Les enseñó a saborear la vida, a ser amorosas, a cuidar de sus cuerpos para mantenerlos sanos y bellos. Muchas mujeres siguieron a Lilit. Algunas fueron divinizadas, para ejemplo de las mortales criaturas. Atenea y Afrodita, se repartieron las virtudes de Lilit. La diosa Hera reunió todas las virtudes y los defectos de las esposas del mundo.

Campus Sur lee: El infinito en un junco, Irene Vallejo

Dentro de la iniciativa Campus Sur lee, la Biblioteca de Campus Sur UPM nos comparte una nueva lectura. Podéis seguirles en su canal de YouTube “Campus Sur lee”.

El infinito en un junco en la Biblioteca UPM
Irene Vallejo en la Biblioteca UPM

Desde los primeros siglos de la escritura hasta la Edad Media, la norma era leer en voz alta, para uno mismo o para otros, y los escritores pronunciaban las frases a medida que las escribían escuchando así su musicalidad. Los libros no eran una canción que se cantaba con la mente, como ahora, sino una melodía que saltaba a los labios y sonaba en voz alta. El lector se convertía en el intérprete que les prestaba sus cuerdas vocales. Un texto escrito se entendía como una partitura muy básica y por eso aparecían las palabras una detrás de otra en una cadena continua sin separaciones ni signos de puntuación —había que pronunciarlas para entenderlas—. Solía haber testigos cuando se leía un libro. Eran frecuentes las lecturas en público, y los relatos que gustaban iban de boca en boca. No hay que imaginar los pórticos de las bibliotecas antiguas en silencio, sino invadidos por las voces y los ecos de las páginas. Salvo excepciones, los lectores antiguos no tenían la libertad de la que tú disfrutas para leer a tu gusto las ideas o las fantasías escritas en los textos, para pararte a pensar o a soñar despierto cuando quieras, para elegir y ocultar lo que eliges, para interrumpir o abandonar, para crear tus propios universos. Esta libertad individual, la tuya, es una conquista del pensamiento independiente frente al pensamiento tutelado, y se ha logrado paso a paso a lo largo del tiempo.

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