LOS EXTRAÑOS CASOS. Holmes, Watson & Hudson S.L. David Vivanco

LOS EXTRAÑOS CASOS: Holmes, Watson & Hudson S.L.

David Vivancos

Ilust. Sergi Cambrills

Prólogo. Arantza Portabales

Editorial Pez de Plata

Sherlock Holmes se dispuso a disfrutar, después de muchas semanas, de una tarde libre. Se sentó en su sillón favorito y abrió el periódico por la página de los pasatiempos.

-Por favor, ¿sería tan amable de cargarme la pipa, señora Hudson?

-¡Claro que sí, señor Holmes! No sabe cuánto me alegra que, por fin, cuente conmigo para una de sus arriesgadas aventuras -palmoteó- ¿Dónde tiene guardadas las balas? 

-Creo que no me ha entendido bien, señora Hudson.

El extraño caso de la tarde libre

 65 extraños casos de uno de los más extraordinarios detectives de todos los tiempos, rescatados del olvidó por Lester Mortimer, biógrafo de John H. Watson para placer y deleite de sus numerosos seguidores. 65 extraños casos con un común denominador, ¿la sagacidad de nuestro detective?, ¿el triunfo de la inteligencia?…si, sin ninguna duda pero sobre todo, el humor, la risa. Humor negro, lleno de inteligencia, muchas veces ácido, otras salvaje, siempre brillante.

 – ¿Los miembros del partido han sido ya reunidos?

– ¿Para interrogarlos?

– Creo que no me ha entendido, Watson

El extraño caso del líder laborista descuartizado

Aquí yacen dragones. Fernando León de Aranoa

Cubierta de Aquí yacen dragones. Fernando León de AranoaBarcelona: Seix Barral, 2013
Fernando León de Aranoa en la Biblioteca UPM

Los dragones de los mapas antiguos señalaban un límite que no debíamos traspasar. Eran un aviso para navegantes. Les invitaban a dar la vuelta. Porque al otro lado de su imponente figura acechaban peligros aterradores, ignotos. Fernando León de Aranoa encuentra una bella metáfora en esos dragones: “donde termina el conocimiento, empieza la imaginación”. Es en ese terreno imaginario donde empieza este libro. Nos anima a vencer el miedo. A cruzar los espacios inexplorados de la fantasía. A usar la ficción para darle sentido a la realidad, para soportarla.

Hoy os recomendamos Aquí yacen dragones, un conjunto de miniaturas de gran calidad literaria que navegan entre la realidad y el asombro.

Los asesinos precavidos

Los científicos de la Antigüedad creían que, al morir, quedaba grabada en
la retina de nuestros ojos la última imagen que habían visto. Suponían, por
tanto, que buscando en ella encontrarían el rostro del asesino en el momento
de asestar la puñalada definitiva, como si se tratara de una placa fotográfica,
revelando su identidad. Por ese motivo, las víctimas de crímenes violentos
aparecían con frecuencia con las cuencas de los ojos vacías.
   Hoy sabemos que no es así.
   Sin embargo, los asesinos, precavidos, siguen matando por la espalda.

El club de los negocios raros. G. K. Chesterton

Barcelona : Ediciones G. P., [1965]
Título original: The Club of Queer Trades
Fecha de publicación original: 1905
Disponible en la Biblioteca UPM
Más títulos de G. K. Chesterton en la Biblioteca UPM

Unos relatos policiacos nunca vienen mal. Especialmente si los enigmas que plantean son un tanto insólitos, la manera de resolverlos no es la habitual y el humor campa a sus anchas. Hoy recomendamos El Club de los negocios raros de G. K. Chesterton.

 

El carácter de esta sociedad, como más tarde se comprobó, puede explicarse en breves y sencillas palabras. Se trata de un club excéntrico y bohemio, para pertenecer al cual es condición indispensable que el candidato haya inventado la manera de ganarse la vida. Su profesión tiene que ser absolutamente nueva. La definición exacta de semejante requisito se halla contenida en las dos cláusulas principales de los estatutos. En primer lugar, no debe tratarse de una simple variación de una industria existente. Así, por ejemplo, el Club no admitiría a un agente de seguros por el simple hecho de que en vez de asegurar los muebles contra el incendio, asegurara, pongamos por caso, los pantalones de los hombres contra la posibilidad de ser desgarrados por un perro rabioso. El principio es el mismo (como hizo notar con agudeza e ingenio Sir Bradcock Burnaby-Bradcock en el sublime y por demás elocuente discurso pronunciado en el Club al plantearse el problema en el asunto Stormby Smith). En segundo lugar, la profesión tiene que constituir una fuente de ingresos de carácter genuinamente comercial, que mantenga económicamente a su inventor. Así, el Club no admitiría a un hombre por el mero hecho de que se dedicara a coleccionar latas vacías de sardinas, a no ser que con ellas pudiera montar una industria decorosa. El profesor Chick aclaró perfectamente este punto. La verdad es que cuando se recuerda cuál era la nueva profesión del profesor Chick no sabe uno si echarse a reír o llorar.

Gilbert Keith Chesterton (Londres, 29 de mayo de 1874-Beaconsfield, 14 de junio de 1936), más conocido como G. K. Chesterton, fue un escritor, filósofo y periodista británico católico de inicios del siglo XX. Cultivó, entre otros géneros, el ensayo, la narración, la biografía, la lírica, el periodismo y el libro de viajes.

Se han referido a él como el «príncipe de las paradojas».​ Su personaje más famoso es el Padre Brown, un sacerdote católico de apariencia ingenua, cuya agudeza psicológica lo vuelve un formidable detective, y que aparece en más de cincuenta historias reunidas en cinco volúmenes, publicados entre 1911 y 1935.

Cuentos, jaques y leyendas. Manuel Azuaga

Sevilla: Renacimiento, 2021

Aunque el posible lector de la presente obra, que tiene al ajedrez como tema principal, no sepa mover sus piezas con el mejor de los criterios, o no sea capaz de imaginar planes ganadores para sus partidas, o simplemente no haya jugado una partida en su vida, el disfrute que puede obtener de las historias que en ella se cuentan puede ser igual al de los más diestros jugadores. Pues en estas páginas no hay anotaciones, ni partidas, ni combinaciones, ni terribles diagonales, ni redes de mate. Lo que hay son historias, nada más y nada menos, historias que Manuel Azuaga, que es un gran conocedor de la historia del ajedrez, ha contado, y sigue, tanto en el delicioso podcast El rincón del ajedrez como en las páginas de Diario Sur.

La obra se compone de treinta historias sobre grandes jugadores y jugadoras de ajedrez (no quiero dejar de mencionar el especialmente emotivo artículo sobre la ucraniana Liudmila Rudenko, segunda en la historia del ajedrez en ser campeona del mundo, y que salvó a 300 niños del horror nazi en Leningrado), pero también habla sobre artistas, cantantes, actores, directores de cine que han tenido una relación estrecha con este juego-ciencia, personalidades tan populares como Stanley Kubrick, Enrique Morente, Chaplin o Nabokov. Yo me he quedado a cuadros (blancos y negros) al saber que el final de Casablanca estuvo a punto de ser diferente a causa de la tremenda afición que Humphrey Bogart profesaba por el ajedrez.

Además, los relatos están contados con un estilo ameno y con habilidad para llevarte en unas pocas líneas y sin que lo notes al momento histórico apropiado o a las circunstancias que envuelven a cada uno de los protagonistas retratados, de modo que una vez que empiezas, ya no vas a poder parar de leer.

*

La cubierta -también los artículos publicados en Diario Sur- está ilustrada por el reconocido artista madrileño Sr. García. En sus collages hay algo de humor, algo de surrealismo y mucho de imaginación y asociaciones inesperadas.

Ajedrez en Biblioteca UPM

Drive my car / Ryûsuke Hamaguchi

Drive my car está nominada a cuatro categorías en los Premios Oscar 2022, y según el éxito que tuvo en Cannes puede que se lleve alguna estatuilla.

Basada en un relato del libro Hombres sin mujeres de Haruki Murakami, esta adaptación, cocinada a fuego lento, nos coloca durante tres horas frente al dolor de un hombre que acaba de perder a su mujer.

Él es actor y director teatral con fama internacional, y ella se encarga de elaborar los guiones que precisamente le lanzan al éxito. Tienen una relación sólida, pero cuando él descubre una infidelidad es incapaz de comunicarse con su esposa y rumia su dolor…

Después de un hecho traumático (nada de spoilers) Kafuku, el protagonista, viaja a Hiroshima para trabajar en un festival de teatro dirigiendo Tío Vania, el clásico de Antón Chéjov. Allí no tiene más remedio que aceptar a una conductora que le lleva a diario a los ensayos, y van poco a poco (muy poco a poco) entablando conversaciones. Al principio hablan de cosas banales y cuando van cogiendo algo de confianza hablan de temas personales y traumáticos de sus vidas.

De eso va un poco esta interesante película, de la incomunicación, del sentimiento de pérdida, de reconectar con tus propias emociones.

Los personajes son parcos, secos, pero muy intensos; los planos cinematográficos son largos, contemplativos, vamos, que es una película lenta, pero bonita, a mí me ha gustado mucho.

Hamaguchi nos propone un viaje sobre cuatro ruedas con destino a la introspección. Y el camino no es precisamente una línea recta.

Si no conoces a Murakami y tienes curiosidad, en la Biblioteca tenemos disponibles varios títulos de su obra. Uno de ellos, Tokio blues : Norwegian Wood, también tiene su versión cinematográfica y tanto el libro como la película son muy recomendables.

NHG

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