Consejos maternales a una reina : epistolario 1770-1780

Cubierta de Consejos maternales a una reina : epistolario 1770-1780. María Teresa de Austria y María Antonieta de Francia María Teresa de Austria y María Antonieta de Francia

Consejos maternales a una reina : epistolario 1770-1780

Fórcola

2011

¿Como era realmente la reina María Antonieta? Imposible saberlo después de tantas biografías, películas, opiniones malintencionadas y novelas más o menos históricas. Pocas reinas han sido tan odiadas y ninguna ha tenido un final tan espantoso, por eso despierta siempre tanto interés no exento de morbo.

La publicación de este epistolario que mantuvo durante diez años con su madre aporta los datos suficientes para aclarar los aspectos clave de su carácter.

Desde la primera línea de la primera carta la emoción que supone leer a María Antonieta directamente hace imposible dejar la correspondencia y aleja esta experiencia de la lectura de cualquier estudio histórico por valioso que  sea.

María Teresa de Austria, María Antonieta de Francia

Las cartas empiezan en 1770 cuando María Antonieta sale de Viena hacia París para casarse con Luis Capeto. Tenía 14 años y su madre 53, nunca más volvieron a verse.

María Teresa, desde Viena, se interesa por cada detalle; su formación, su ropa, sus excentricos peinados, sus problemas de alcoba, sus peligrosas compañías en Versalles.  Recibe  cada mes las cartas de su hija y en paralelo los informes que le remitía su embajador y/o espía, Mercy.

Me comentan que te han encontrado mal vestida. He pensado que si me envías tus medidas detalladas puedo mandar confeccionarte basquiñas y corsés.

Te envio mis medidas. Han sido tomadas sin zapatos ni peinado. He crecido mucho y no estoy delgada.

Fotografía: La aldea de la Reina

Consejos de alcoba, la madre veía con horror que pasaban los años y no se consumaba el matrimonio, hicieron falta siete años para que ocurriera, plazo insólito en la época.

Al rey no le gusta dormir de a dos.  A veces viene a pasar la noche conmigo. No le abrumo pidiéndole que lo haga más a menudo.

Querida hija para conseguirlo hay que fastidiarse y acostarse a las horas que resulten más cómodas para el Rey.

A Viena llegan noticias muy preocupantes desde París. Su estrafalario aspecto, su gusto por el lujo, su afición al juego o su despilfarro con amigas y favoritas. También aparecen los asuntos políticos, la madre le recuerda que es austriaca, que no se avergüence de serlo, y que no debe permitir que las dos naciones se enemisten…..

Temía María Teresa, con una lucidez escalofriante, que el comportamiento frivolo de su hija pasara factura a la Institución. No pudo sospechar, lógicamente, como acabaría esta dramática historia. Inteligentísima y sensata María Teresa, que murió inesperadamente en 1780 interrumpiéndose el epistolario. No llegó a ver, crueldades de esta vida, que su hija tuvo finalmente  un hijo varón y cumplió con su obligación de dar un heredero a la corona framcesa.

Pero bueno, se preguntarán, ¿era o no era María Antonieta tan huera, tan estúpida, tan casquivana y tan traidora como nos han dicho las crónicas francesas? Esa es la carta que me reservo para que lean, con más curiosidad y fascinación si cabe, estas palpitantes misivas directamente llegadas desde el siglo XVIII.

Fotograma de la película : Maríe Antoinette de Sofía Coppola

          

A de adulterio de Sue Grafton

A de adulterio. Sue Grafton

Barcelona: Tusquets Editores, 2006

A de adulterio, B de bestias, C de cadáver, D de deuda, etc., es el alfabeto…del crimen.

En 1982, Sue Grafton publicó la primera entrega de esta serie, A de adulterio.

La protagonista es una detective privada:

“Me llamo Kinsey Milhone. Soy investigadora privada con licencia expedida por  las autoridades del estado de California. Tengo treinta y dos años, me he divorciado dos veces y no tengo hijos. Ayer maté a una persona y el hecho me preocupa. Soy simpática y cordial y tengo muchos amigos…”

Así arranca esta entretenida historia en la que nuestra protagonista trata de averiguar quién es el responsable del asesinato de Laurence Fife, conocido abogado por sus éxitos en los tribunales y en las alcobas. El encargo proviene de la ex mujer de la víctima que tras cumplir una condena de ocho años acusada de su muerte ha salido en libertad bajo palabra. Una historia en principio sencilla pero que se va enredando con otros asesinatos pasados y presentes.

“He estado unas veinte veces en la habitación número 2 y siempre me ha resultado de una monotonía en cierto modo tranquilizadora…Es el típico lugar donde suelen encontrarse bragas ajenas bajo la cama…Vuelvo porque soy así de vulgar”

En 1982, Sue Grafton publicó la primera entrega de esta serie. A caballo entre los años setenta y ochenta, siguiendo siempre un orden cronológico en las diversas entregas que nos permite ver como nuestra protagonista va madurando, como el escepticismo se apodera poco a poco de ella y la hace cada vez mas insensible a la sordidez del mundo en el que se mueve. Con un lenguaje directo, ágil, con gotas de humor negro, siguiendo la estela de otros clásicos de la novela negra como Hammett, Chandler o su admirado Ross Macdonald, nos adentramos en el universo californiano de Kinsey Milhone, aparentemente feliz, despreocupado pero lleno de  falsas apariencias. La maldad está siempre al acecho, agazapada, dispuesta a saltar sobre los felices vecinos de Kinsey y transformarlos de honrados ciudadanos en seres abyectos.

No trabajaría para nadie que me diese tanta prisa, pero me siento más segura si tengo a mano un camisón, un cepillo de dientes y unas bragas limpias. Supongo que son mis pequeñas manías.”

Tusquets editores comenzó la publicación de las aventuras de la detective Kinsey Milhone con A de adulterio en su colección Andanzas llegando en la actualidad a la U de ultimátum.

Sue Grafton en la Biblioteca UPM.

Si te ha gustado esta primera entrega y quieres seguir otro caso de la detective Kinsey Millhone, Nosólotecnica te ofrece otro caso: I de Inocente

Ven y dime cómo vives / Agatha Christie Mallowan

 

Don’t let anyone ever say to you that nothing exciting ever happens to you when you are old

Cubierta de Ven y dime cómo vives. Agatha Christie MallowanVen y dime cómo vives
Agatha Christie Mallowan
Tusquets, 1987

Encuentro afortunado en una indolente tarde de domingo: Ven y dime cómo vives recoge las anécdotas y experiencias de Agatha Christie en una faceta de su vida, como esposa y acompañante en las excavaciones arqueológicas de su marido Max Mallowan, desconocida para mí y sin embargo, descubro posteriormente, cercana para la generación de mi madre. Notas que escribió para complacer la curiosidad de algunas de sus amistades y de ahí el título del texto.

Reconozco que me he reído con algunos pasajes como sólo recuerdo haberlo hecho con La tesis de Nancy (Ramón J. Sender) cuando era adolescente. Después, al decidirme a escribir esta reseña he encontrado un lugar mágico en el Museo Británico (An Adventure on the Orient Express: Agatha Sets out in 1928; 1928-1930: The City of Ur; The Excavations at Nineveh, Arpachiyah, Chagar Bazar and Tell Brak; 1931-1939; The War Years and Beyond), que delicadamente detalla la relación de la autora con la arqueología en el periodo 1928-1939 (entre sus 40 y 50 años).

Agatha en las excavaciones

Animada por este éxito arqueológico sigo rebuscando y encuentro un pequeño ensayo de su hija Rosalind Hicks reivindicando algunas novelas que escribió su madre con el pseudónimo Mary Westmacott, aunque esto no venga exactamente al caso; así que volvamos al principio, y recuperemos algunas de las imágenes e impresiones de la autora de Asesinato en Mesopotamia, trama que precisamente transcurre en el contexto de una expedición arqueológica:

Agatha en las excavaciones

Adoro ese generoso y fértil país y a sus gentes sencillas que saben reír y gozar de la vida, que son ociosas y alegres, que tienen dignidad, educación y un gran sentido del humor, y para quienes la muerte no es terrible.

I am thinking that it was a happy way to live.

–Agatha Christie

Agatha Christie en la Biblioteca UPM

Viaje de invierno/Amélie Nothomb

Cubierta de Viaje de invierno. Amélie NothombViaje de Invierno

Amélie Nothomb

Anagrama, 2011

Cualquiera que esté esperando una carta de la persona amada conoce el poder de vida o muerte de las palabras.

Esta novela es una historia de amor contada de una manera incómoda, desafinada, pero con aciertos tan claros que merece la pena leerse y así conocer, de paso, a una de las autoras más de moda en Francia. Fue elegida, en una encuesta realizada por el periódico Le Figaro a 35 críticos literarios, como su escritor favorito menor de 40 años. Ha recibido numerosos premios y conseguido gustar a un enorme número de lectores.

Amélie Nothomb es de nacionalidad belga pero nacida en Kobe (Japón). Hija de diplomático no conoció el país de origen de su familia hasta los 18 años, tras vivir en Laos, Birmania, China y Nueva York.

Esta novela excéntrica y calculadamente abrupta tiene a la vez una finísima penetración en los sentimientos de los enamorados.

No existe el fracaso amoroso. Es una contradicción en los términos. Experimentar el amor ya supone un triunfo, tanto que podríamos llegar a preguntarnos por qué queremos más

Fotografía de Amélie NothombLa historia trascurre en París y narra la difícil relación amorosa entre Zoilo y su amada, una chica llamada Astrolabio que trabaja como agente literaria y cuidadora de una novelista diferente que se llama Aliénor. Mejor no contar más.

Nothomb escribe bien, describe con precisión sentimientos y situaciones  pero por alguna razón trufa la historia con toques demasiado absurdos  y se aprecia un gusto claro por llamar la atención. No sorprende que sea una escritora polémica que tiene tantos seguidores apasionados como críticos declarados que no pueden explicarse su éxito.

Amélie Nothomb en la Biblioteca UPM

Atrapados en el hielo, de Caroline Alexander

Atrapados en el hielo, Caroline Alexander.

Barcelona: Planeta, 2004

El 8 de agosto de 1914 veintisiete hombres capitaneados por Ernest Shackleton partieron del puerto de Plymouth. Su destino, quince mil kilómetros más al sur, la Antártida.

La Expedición Imperial Trans-antártica tenía como objetivo cruzar desde la bahía de Vahsel hasta el mar de Ross en el extremo opuesto del continente cruzando el polo. Tres mil kilómetros de una peligrosa travesía que sin embargo no pudieron ni siquiera iniciar.

Cuando se encontraban cerca del punto de partida en la bahía Vahsel, el océano helado, como si fuese un animal furioso, atrapó entre sus fauces al Endurance y no le permitió seguir. Atrapados en el hielo nos cuenta su epopeya. Veintisiete hombres iniciaron una nueva aventura, la más importante de sus vidas, sobrevivir.

Caroline Alexander nos describe de forma apasionada la lucha diaria de esos hombres por la vida, por no perecer en un mundo inhóspito, salvaje  pero también hermoso, de una hermosura hipnótica que puede llevar a quien osa adentrarse por él, al abismo.

Refugiados en el barco, Shackleton lucha no solo contra las condiciones ambientales adversas sino también contra la desesperanza, el abatimiento de sus hombres.

Transcurridos días refugiados en el barco, el océano implacable reclama su trofeo. El hielo oprime el casco del buque y termina hundiéndolo. Se inicia entonces un viaje épico en trineo y posteriormente en bote con el objetivo de llegar a la isla del Elefante en las Shetland del Sur. Una vez llegados allí, Shackleton en compañía de cinco hombres iniciará un arriesgadísimo viaje en un pequeño bote hasta la isla de San Pedro en las Georgias del Sur donde al fin encontrarán  ayuda.

Atrapados en el hielo nos atrapa a nosotros también, con sus palabras, que nos lleva a mundos inhóspitos donde solo una fe inquebrantable en uno mismo puede hacer sobrevivir a una persona. Pero no solo nos atrapan sus letras sino también sus imágenes. Atrapados en el hielo está lleno de imágenes tomadas por Frank Hurley, fotógrafo australiano integrante de la expedición, rebosantes de magia, de vida y de muerte, la que se puede atisbar por ejemplo en ese barco varado, inmóvil, a la espera de la liberación o del fin.

 

 

 

 

 

 

 

Atrapados en el hielo en la Biblioteca de la UPM.

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