Peces sin escondite, James Hadley Chase
Peces sin escondite
James Hadley Chase
Barcelona: Bruguera, 1985
Su trabajo consistirá en indagar acerca de los problemas; yo me ocuparé de los difamadores. Poseo una agencia de investigación de primera categoría, que colaborará con usted. No destaparemos ruindades. Quiero que se convenza de eso, no hay necesidad de sacar a la luz suciedades de la vida privada de nadie. Combatiremos a la administración, la corrupción policial y perseguiremos a quienes viven del cohecho y de la depravación. ¿Le interesa todo esto?
Steve Manson responderá sí. Es una proposición muy interesante, convertirse en jefe de redacción de una nueva publicación. En un estado en el que la corrupción y deshonestidad de sus dirigentes es total, combatirlas como periodista en una revista con máximo respaldo de su propietario es una proposición que no puede rechazar. Además, su nuevo puesto lleva consigo una generosa remuneración con la que podrá hacer frente a los numerosos gastos que le genera su esposa Linda.
Bien, Manson, el contrato está preparado -hizo una pausa y me observó, sus ojos hundidos, inquisidores- Ahora una cosa importante: atacará la corrupción y la deshonestidad. Recuerde que se convertirá en un pez de color dentro de una pecera de cristal. Tenga cuidado, no dé oportunidad de que le ataquen. Los peces de colores no tienen escondite. Recuérdelo.
Su vida tiene que ser pura, limpia, sin ninguna sombra. Nada ni nadie puede poner en duda su labor al frente de la revista. Todos los ojos estarán puestos en él. Los enemigos aparecerán y no tendrán piedad. Henry Chandler, su jefe, se lo ha advertido. Él es el ejemplo de una vida privada irreprochable. Sí, ese es el ejemplo a seguir pero hay un pequeño problema llamado Linda.
Mister Manson, por favor, no perdamos tiempo. Su tiempo es valioso, lo mismo que el mío…no dude que la señora Manson ha incurrido en un delito.
Tomé el sobre y saqué de él una fotografía brillante, en la que aparecía Linda, con aspecto furtivo, colocando una botella de Chanel número 5 en su bolso de mano.
El chantaje aparece y cabalgando a su lado el asesinato. Steve Manson es un pez de color es una pecera de cristal. Estaba advertido. Su vida idílica se transformará totalmente. Pero con lo que no contó es con un arma muy peligrosa, la hipocresía.
James Hadley Chase nació en Londres en 1906 y falleció en Suiza en 1985.
Chase en la Biblioteca Universitaria