Rebecca de Daphne du Maurier

Rebecca. Daphne du Maurier

Galaxia Gutenberg.

¡Allí estaba Manderley! ¡Nuestro Manderley!, reservado y silencioso, como siempre. Sus piedras grises brillaban en la luz de la luna de mis sueños, y las vidrieras reflejaban los verdes macizos de césped y la terraza. El tiempo no había logrado destruir la perfecta simetría de aquellos muros, ni el lugar sobre el que se alzaban como una joya mostrada en el hueco de la mano.

Max de Winter regresa a Manderley con su segunda mujer. Ella solo quiere devolver la felicidad perdida a su marido, un personaje enigmático y atormentado por el pasado más reciente. Pero esa ansiada felicidad se ve truncada por una sombra. Es la de Rebecca de Winter. Era la primera mujer de Max. Murió en un accidente pero las circunstancias del mismo no están muy claras. Siempre presente, su sombra planea en cada rincón, en cada objeto, en cada habitante de Manderley. En Max de Winter, en su mujer y sobre todo en el de la señora Danvers, el ama de llaves.

Alguien se despego del mar de caras, alta, flaca, vestida de negro de pies a cabeza, de pómulos salientes y grandes ojos hundidos, que daban a su cara, blanca como el pergamino, el aspecto de una calavera que coronaba un esqueleto.
Vino hacia mi y yo le alargue la mano, envidiando su dignidad y compostura; pero cuando me dio la mano noté que la suya estaba flácida, tórpida, mortalmente fría, y que se mantuvo en la mía como algo sin vida.

En pocas ocasiones tenemos la oportunidad de disfrutar de una historia por tan variados medios. Por una lado Rebecca es una estupenda novela de Daphne du Maurier publicada en 1938 en el que lector puede sentir en cada página la sofocante presencia de Rebecca, la verdadera protagonista del drama. Ella es el pasado pero en realidad es todavía presente.
Pero también podemos disfrutar de esta historia con el cine. Alfred Hitchcock adaptó para la gran pantalla la novela de la escritora inglesa en 1940 en su primer trabajo en Hollywood. Joan Fontaine, Laurence Olivier y sobre todo Judith Anderson, verdadera encarnación del mal, de la locura, de la obsesión, fueron sus protagonistas.
Y por último es una maravillosa música que el grandísimo Franz Waxman creó para la película de Hitchcock y que por si solo merecería nuestra atención. Desde los compases iniciales sentimos los misterios de Manderley , el mundo de Rebecca. Cerramos los ojos y ahí está. Es ella, Rebecca.

Es inútil, ¿verdad? Nunca la podrá vencer. Esta  muerta, pero aún manda aquí. Ella es la señora de  verdad, y no usted. La sombra, el fantasma…, es usted.  A quien olvidan y dan de lado y rechazan…, es a usted.  ¿Por qué no se va de Manderley? ¿Por qué no se  marcha usted?

Daphne du Maurier en la Biblioteca Universitaria UPM

Porco Rosso, de Hayao Miyazaki / 宮崎駿 の『紅の豚』

– Se ha ido sin tomar tierra. ¡Una vez más no he podido cumplir mi promesa!

* ¡No puedo creerlo! ¡Hiciste la promesa por él!

– ¿Qué tiene de extraño? La vida aquí …es un poco más compleja que en tu país. Hay muchos tipos de amor. ¡Lo siento! Tendrás que ir a Hollywood solo.

Edición en castellano (cómic):
Barcelona : Glénat, 1994-1995.

 

Cuando allá por los años 70 del siglo XX apareció la serie Heidi en los televisores españoles a los espectadores les chocaba muchísimo contemplar una creación japonesa sobre temas y motivos europeos. E incluso cuando el hábito hizo que nos acostumbráramos a la nueva cara de la niña alpina, nadie hubiera pensado que alguno de sus creadores -Miyazaki estaba ya entre ellos- llegaría aún más lejos al cabo de unos años.

Efectivamente Porco Rosso profundiza en la vocación eurófila de Hayao Miyazaki, que ha ambientado está fábula en el período en entreguerras de los años 20-30 y la ha ubicado en esa crucial bisagra geográfica del centro-sur del continente: el mar Adriático. La historia incorpora también elementos de fantasía onírica y arqueología industrial habituales en las obras de su creador. Desde el punto de vista argumental combina humor, romanticismo y acción. Y como también es típico de su cine, encontramos un puñado de metáforas y símbolos sobre la condición humana y el sentido de la vida que -si bien visten ropaje europeo- proceden de la tradición espiritual y el pensamiento japoneses.

Lo más corriente es ver la película que data de 1992, justamente un momento en el que la región adriática se sumió en un período de desgracias y estancamiento a causa de los terribles conflictos balcánicos. Pero además disponemos de la edición en cómic anime publicada en su día por Ediciones Glénat España. Esta lectura es muy recomendable para volver sobre secuencias favoritas, detenerse en el depurado detallismo de la producción y disfrutar a ritmo lento de esta historia de héroes anónimos, perdedores de vanidad y ganadores de vida. Quién sabe si podría despertar alguna vocación aeronaval… Y en cualquier caso siempre nos quedará otra buena ocasión para volver a escuchar Le Temps des Cerises:

– Se ha acabado la libertad en el Adriático y el tiempo de la bohemia.

* ¿Eso es de Lord Byron?

– No, es mío. ¡Hasta otra! ¡Adiós!

Hayao Miyazaki en: Biblioteca de la UPM.

Les damos un repaso a los Superhéroes: un estudio multidisciplinar

"¿Se imaginan a Batman desayunando tranquilamente en su casa tras un sueño reparador, eligiendo y oliendo las naranjas que va a exprimir pausadamente, saboreando el café y las tostadas, y saliendo después sin prisas a dar un paseo por el Central Park de Gotham? La verdad es que es muy difícil figurarse a los superhéroes haciendo una vida cotidiana y, lo que es más importante, disfrutando de ella." (p. 65)

 

Sara Robles Ávila (coordinadora):

  • Les damos un repaso a los Superhéroes : un estudio multidisciplinar.
  • Sevilla : Comunicación Social, 2011.

 

Los superhéroes norteamericanos son ya mitos clásicos que nos ha dejado el siglo XX. Pero a día de hoy sus aventuras no parecen estar aún cerca de terminar. En cierto sentido, como los semidioses de otras épocas, vinieron a colmar las necesidades de identificación y entusiasmo de los innumerable héroes anónimos de las masas trabajadoras urbanas. La incertidumbre ante el futuro, el desasosiego, el rumbo inquietante de los desarrollos tecnológicos y las amenazas apocalípticas han seguido proporcioando durante decenios el combustible suficiente para sus altos vuelos y humanitarias hazañas. Pero parece que ninguno escape también a debilidades, condicionamientos y traumas que justamente tienen la función de hacerlos más cercanos y familiares a su público. Aspectos que resultan curiosos en sí mismos para el amante del género, y que además proporcionan claves de interpretación social e histórica de valor inestimable.

El Festival de Cine Fantástico "Fancine" de la Universidad de Málaga tiene una ya larga y prestigiosa trayectoria. En 2011 decidió dedicar su edición anual a este mundillo de los superhéroes con el encomiable objetivo de detectar y poner en evidencia ese lado suyo más humano, en definitiva de darles un buen repaso. El volumen aquí resañado es fruto de aquel encuentro. Un libro literalmente no solo técnico, pues incluye perspectivas sobre los superhéroes desde los campos de la ingeniería y de la arquitectura pero también desde otras disciplinas como las ciencias de la comunicación y la psicología. La profesora Robles Ávila ha coordinado las aportaciones de este grupo de especialistas universitarios que, unidos en su común afición por los superhéroes, consiguen dar al conjunto la consistencia de un sugerente ensayo.

Recordemos que la edad de oro de los superhéroes corresponde al período comprendido entre los años 30 del siglo XX y la Guerra Fría. Esto es válido sobre todo para las ediciones de cómics. Sin embargo el género ha conocido una recuperación notable en los últimos años, en buena parte por la sucesión de recreaciones cinematográficas cuyo punto de arranque tal vez podríamos situar en el Superman de 1978, encarnado por Christopher Reeve y dirigido por Richard Donner.

Muy interesante es el fenómeno de retroalimentación entre cómic, cine y en general el audiovisual, propiciada por los superhéroes. De hecho, el desarrollo espectacular de las tecnologías de la información da lugar a una proliferación de películas, videojuegos, etc. que incorporan rasgos característicos del género pero que no siempre tienen un precedente directo en soporte papel. Un universo fascinante y multimedia por definición, desde aquellas lejanas tiras de historietas en blanco y negro hasta las últimas creaciones audiovisuales de auténtico vértigo.

"Al llegar al final del milenio, los artesanales efectos especiales de RoboCop o Darkman ya difícilmente tenían cabida en el cine comercial. En efecto, las nuevas tecnologías no solo habían cambiado la manera de hacer cine, o incluso de publicar cómics, sino que estaban cada vez más presentes en nuestras vidas. Con Matrix (The Matrix, 1999) los hermanos Andy y Larry Wachowski consiguieron dar cuerpo al espíritu del cyberpunk mediante una deslumbrante y sofisticada amalgama de géneros y referencias culturales, desde Alicia en el país de las maravillas hasta el cine de acción made in Hong Kong." (págs. 221)

 

Dos de nuestros superhéroes favoritos: Batman y Spiderman en Bibliotecas de la UPM.

El corazón de las tinieblas, de Joseph Conrad

"Para mí él era sólo una palabra. Yo no veía a la persona en el nombre, no más de lo que vosotros podáis verlo. ¿Lo veis? ¿Veis el relato? ¿Veis algo? Tengo la sensación de estaros contando un sueño, pero inútilmente, porque ningún relato de un sueño puede transmitir la sensación del sueño, esa mezcla de absurdo, sorpresa y aturdimiento en un temblor de rebelión agónica, esa sensación de ser capturado por lo increíble, que constituye la esencia de los sueños…" (p. 81)

 

  • Heart of Darkness. New York : Tribeca Books, 2011.
  • El corazón de las tinieblas. Madrid : Alianza, 2006.

 

De entrada El corazón de las tinieblas parece una recomendación comprometida: uf, nunca se sabe en qué estado mental acabará el lector… Joseph Conrad aprovechó su propia experiencia vital en el llamado Estado Independiente del Congo (sic, vulgarmente "Congo belga") a finales del siglo XIX para cocinar este relato onírico e intemporal con todos los atributos de la tragedia clásica. Historia contemporánea hecha clásica, sí, pues es una obra muy ligada a la realidad más cruda de la época: el colonialismo imperialista en su fase arquetípica, entre la Conferencia de Berlín en 1884-85 y el estallido de la Primera Guerra Mundial. Los temas de la conquista y exploración de lo desconocido, las preguntas últimas sobre las relaciones entre naturaleza y moral, incluso la influencia del misticismo oriental son a menudo señas de identidad reconocibles en la cultura europea de aquellos años de incertidumbre.

La pesadilla colonial se revuelve en el filo de lo incomprensible, de lo inasible por el ser humano. El espanto se alimenta más y más a lo largo del viaje cuyo escenario selvático y amenazador resulta una metáfora de la tiniebla oculta en el espíritu de las personas, de la crueldad ostensible pero también de la maraña repulsiva de pequeñas mezquindades sociales, en suma de todo lo que hay de vanidad y de mentira en la experiencia humana. Y el carácter terrible de los hechos desencadenados por el proceso colonial certifica la impotencia del individuo ante las fuerzas desatadas de la Historia y en último término de la Naturaleza misma. En suma, una tremenda interrogación existencial arrojada al rostro de la humanidad.

Libro corto pero contundente, con un impresionante trabajo de imágenes que le proporciona un carácter de obra casi pictórica, ha tenido una enorme influencia posterior a su aparición. De hecho pienso en sus grandes posibilidades dramáticas: nada menos que inspiró a Francis Ford Coppola el guión de su película Apocalypse Now. En fin, echadle coraje y remontad río arriba, al fondo…

"Las extensiones de agua se abrían ante nosotros y se cerraban a nuestra espalda como si el bosque se hubiera adentrado tranquilamente en el agua para obstruir nuestro camino de regreso. Penetramos más y más en el corazón de la oscuridad." (p. 101)

 

Esta y otras obras de Joseph Conrad en Bibliotecas de la UPM.

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