El delator, Liam O’Flaherty

O’FLAHERTY, Liam. El delator.

Barcelona: Libros del Asteroide, 2007

A las ocho y veinticinco, Gypo salió de la comisaría de policía por la puerta trasera del edificio. En el bolsillo llevaba veinte libras en pagarés del Tesoro, la recompensa por haber facilitado información sobre Francis Joseph McPhillip.

… estaba agazapado en el portal de una casucha abandonada, atisbando la oscuridad con sus ojillos inquietos, cuando oyó una pisada. Sorprendido, dio un respingo. Esa pisada humana era el primer sonido, procedente de uno de sus semejantes, al que prestaba atención desde que se había convertido en un delator…y un proscrito.

Gypo Nolan es un delator. Al salir de esa comisaría de policía, el destino de Gypo Nolan ya está marcado. Ha traicionado a su amigo, ha traicionado a su causa, ha traicionado a su pueblo. El paso ya ha sido dado y no hay marcha atrás. No existe salvación. Gypo recorrerá las calles de un Dublín marginal disfrutando de la ganancia de su traición. Se encontrará con una pléyade de personajes que se aprovecharán de su momentánea riqueza pero en los que irá creciendo la semilla de la sospecha. Y la palabra delator rodará por las malolientes calles de ese Dublín marginal, cobijándose en la mente de todos a los que roce. Todas las miradas de sospecha se dirigen a él. Hay un traidor, hay un delator y hay que descubrirlo. Mientras, Gypo Nolan disfruta de una  momentanea felicidad, por una vez es un hombre importante, ya no tendrá que mendigar, ya no tendrá que pedir.

Veinte monedas es el precio, veinte monedas para saciar su hambre, su sed, cobijarle del frio de la noche, mitigar su desesperanza, alejarle de su destino de perdedor, destino trágico del que en realidad y él lo sabe, no puede huir.

Ambientada en el Dublín posterior a la guerra civil irlandesa, Liam O’Flaherty nos describe un mundo lleno de perdedores en los que las ideas revolucionarias se mezclan con el simple gansterismo. Un mundo lleno de seres marginales, en los que la supervivencia de cada día es la única meta para la mayoría de sus habitantes.

Desarrollada durante una sola jornada, El delator cuenta la historia de Gypo Nolan, un terrorista en el que la horrenda idea de la traición se introduce en su mente y ya no podrá desprenderse de ella, su destino quedará marcado.

En 1935 John Ford llevo a la pantalla la novela de O’Flaherty y desde entonces Gypo Nolan adquirió el rostro de Víctor McLagen y en ambas, novela y película, Gypo / Victor huyen de un destino trágico con dirección hacia ninguna parte, lugar donde, quizás, encuentre la redención, quizás.

“Frankie, tu madre me ha perdonado….”

Exposición: Jorge Oteiza. Los límites de la transparencia.

Fotografía de Jorge OteizaLa Fundación Canal (Canal de Isabel II) presenta una selección de obras del escultor vasco Jorge Oteiza (Orio, Guipuzcoa, 1908- San Sebastián, 2003) realizada por Pilar Oteiza sobrina del artista y comisaria de la exposición.

Desde el 25 de febrero hasta el 25 de abril de 2010.

La exposición integra 34 esculturas, 4 de ellas de gran formato.

Más información sobre la exposición.

Algunas obras del autor.

“Rostros de Roma” en Segovia: cara a cara con un pasado remoto y cercano

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En marzo el tiempo atmosférico se va haciendo más clemente y el transporte siempre pilla a mano (bus desde Moncloa o media hora en AVE). Las piezas proceden del Museo Arqueológico Nacional, o sea en algún momento estarán de vuelta y de nuevo visibles en Madrid. Pero nunca va a ser lo mismo que contemplar esta magnífica exposición con la impresión reciente de la ingeniería del Acueducto segoviano en la retina. Tenemos pues una buena excusa para darnos una vuelta al otro lado del Guadarrama.

“Rostros de Roma” nos invita a un pedagógico paseo por la estatuaria romana con un morrocotudo potencial literario. Aunque la exposición dedica algo de su atención a filósofos, simples ciudadanos o incluso personajes provincianos, el plato fuerte del itinerario lo constituyen los retratos imperiales. Estos están dispuestos por dinastías de modo que se puedan apreciar los cambios en el estilo y en los códigos expresivos, y se nos explica como estas variaciones estéticas se corresponden con la evolución de la ideología y el culto imperiales, relacionados a su vez con los condicionantes sociales del poder en cada época. Uno de los antecedentes principales de arte es la estatuaria helenística centrada en el personaje del emperador Alejandro, que nos remite a las biografías más o menos noveladas de Quinto Curcio Rufo, Klaus Mann o Mary Renault. El final de la Roma republicana está representado por un estupendo retrato de Marco Antonio, biografiado por Plutarco. Un poco más allá se nos presenta la tormentosa familia julioclaudia, forjadora del imperio, sobre cuyos miembros se siguen vertiendo océanos de tinta, aunque nos conformemos aquí con citar a Suetonio y a Robert Graves. Y para no cansar, dejémoslo en los antoninos Adriano, protagonista de la obra maestra de Marguerite Yourcenar, y Marco Aurelio, autor él mismo de sus propias “Meditaciones”.

Rostros de Roma 3

 

Curiosamente las vicisitudes históricas han hecho que la ciudad no cuente con otros restos apreciables del pasado romano, aparte del grandioso Acueducto. Digamos que no importa: el eco de la antigüedad clásica ha alimentado el extraordinario románico con el que nos toparemos aquí y allá, en el rincón más insospechado. Se diría incluso que esta circunstancia estimula una cabal percepción de la trascendencia de la civilización cuyos rostros acabamos de observar cara a cara.

 

 

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Salimos del Torreón que alberga la muestra con la mente trufada de sensaciones: Astérix, las pelis de nuestra infancia, los monumentos romanos de otros lugares, la mismísima Roma, unos cuantos títulos de libros, la propia romanidad de nuestros nombres y apellidos… Aún nos aguarda en la plaza, emulando a los poderosos antiguos, la efigie cívica de Juan Bravo, para mover el dial de nuestras inquietudes hacia los interesantes estudios históricos de autores como José Antonio Maravall o Joseph Pérez.

 

Exposición:

Torreón de Lozoya, Plaza de San Martín 5 (Segovia)

Del 28 de enero al 30 de mayo de 2010

Laborables excepto lunes de 18:00 a 21:00 h. Lunes cerrado.

Sábados y festivos de 12:00 a 14:00 y de 18:00 a 21:00 h.

Lecturas sugeridas:

Quinto Curcio Rufo: Historia de Alejandro Magno (9788424910495).

Klaus Mann: Alejandro (9788476696675).

Mary Renault: Alejandro Magno (9788435016841).

Plutarco: Vidas paralelas : Demetrio-Antonio (9788420661537).

Cayo Suetonio Tranquilo: Vidas de los Césares (9788437616360)

Robert Graves: Yo, Claudio (9788420635125).

Marguerite Yourcenar: Memorias de Adriano (9788435018395).

Marco Aurelio: Meditaciones (9788489662148).

José Antonio Maravall: Las Comunidades de Castilla (9788448709013).

Joseph Pérez: La revolución de las Comunidades de Castilla (9788432302855).

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