Ayer no más, Andrés Trapiello

Cubierta de Ayer no más, Andrés Trapiello Ayer no más. Andrés Trapiello

Destino

Un acontecimiento del pasado capaz de cambiar el presente, un crimen de la Guerra Civil que va a conllevar un giro crucial en la vida de un profesor de Historia. Una trama que se desencadena como algo inevitable.

Pienso a menudo que he vuelto a León buscando un resorte, la puerta de acceso de un enigma

Un hijo marcado por un padre atormentado por su pasado, con un capítulo que cerrar en su vida: el de comprender a su padre.

Pensar sobre mi padre me paraliza… pensar de él únicamente cosas buenas y conservarlas en la memoria como la hoja de un árbol entre las páginas de un libro, aunque sepa que ese recuerdo lo encontraré algún día, al abrir el libro de mi vida, roto, seco, espectral como el ala de una mosca

Unos hechos que acaban atrapándole en una vorágine convirtiéndolo en el ojo de un huracán mediático. Una historia que le ahoga y le aprisiona, que le obsesiona como nunca nada lo ha hecho en su vida, un ansia de saber, de conocer la verdad del pasado, de su vida, de sus sentimientos.

Lo mío seguramente sigue siendo la Historia…que chapotea en el fondo de unos hechos en el que mis pies se hunden cada vez que quiere atravesarlos y dejarlos atrás

Toparse con el hecho que en ocasiones la búsqueda de la verdad es una búsqueda baldía.

Su historia es la de su desdicha y tal vez logre hablarnos de ella como le hablamos al río al que decimos toda la verdad como a un extraño porque ha de llevársela lejos, a la mar…

Una historia que conmueve y remueve el alma, donde la lucha por olvidar el pasado es más fuerte que la verdad de unos hechos borrados de la memoria por el paso del tiempo y la necesidad de olvidar y seguir viviendo.

Andrés Trapiello en la Biblioteca Universitaria UPM

Rocío Morcillo López

Paolo Cognetti. Las ocho montañas.

Paolo Cognetti. Las ocho montañas. Barcelona: Random House, 2018

Fue un anciano nepalí, tiempo después, el que me habló de las ocho montañas…

– Nosotros decimos que en el centro del mundo hay un monte altísimo, el Sumeru. Alrededor del Sumeru hay ocho montañas y ocho mares. Ese es el mundo para nosotros …

-Y decimos: ¿habrá aprendido más quien ha recorrido las ocho montañas o quien ha llegado a la cumbre del monte Sumeru?

Este es un libro que habla de la amistad, de una amistad de la infancia que perdura a través de los años y de las interrupciones.

La historia nos la cuenta Pietro, un chico de ciudad que vive en Milán con sus padres pero que descubre la vida en un pueblo y en la montaña cuando sus padres alquilan una casita en Grana, en el Piamonte. Allí conocerá a Bruno, que vive en el pueblo con su madre y se encarga de cuidar las vacas de su tío.

La amistad se va afianzando entre ellos y se mantiene a pesar de los bandazos personales de cada uno. Pietro es el nómada, el que va y viene, y Bruno es el sedentario, el que se queda en el pueblo.

Bruno esperaba ese día con mi misma ansiedad. Solo que yo me marchaba y regresaba, él se quedaba: creo que permanecía observando las curvas de la carretera desde algún punto, porque me venía a buscar apenas una hora después de nuestra llegada.¡“Berio”!, gritaba desde el patio. Era el nombre con el que me había rebautizado. ¡”Sal, venga!”, decía sin siquiera saludarme, como si acabásemos de vernos el día anterior. Y era verdad: los últimos meses se borraban de golpe y nuestra amistad parecía vivir un único e infinito verano.

También es un libro que habla de las relaciones familiares, de Pietro con su madre, una mujer cariñosa y sociable y sobre todo de la relación con su padre, un hombre difícil, bastante introvertido en su vida en la ciudad pero que se transforma cuando sube a la montaña. El padre quiere contagiar su pasión por la montaña a su hijo pero la relación entre ambos es compleja y no hay complicidad. El padre se toma los ascensos como una competición y esto hace que Pietro vea las excursiones juntos como un martirio.

Con los años, Pietro aprenderá a querer a ese padre un tanto extraño y poco a poco se contagiará de su amor por las montañas aunque ya sea tarde para compartir este sentimiento. A su muerte, el padre le deja en herencia un solar con una cabaña medio derruida al pie de la montaña. Reconstruyendo esta casa con su amigo Bruno, Pietro va reconstruyendo la memoria de su padre.

Y por fin comprendía que había tenido dos padres: el primero era el extraño con el que había vivido veinte años, en la ciudad, y roto los puentes otros diez; el segundo era el padre de la montaña, el que apenas había intuido y sin embargo conocido mejor, el hombre que iba detrás de mí en los senderos, el amante de los glaciares. Este otro padre me había dejado una ruina para que la reconstruyera. Entonces decidí olvidar al primero y hacer el trabajo para recordarlo a él.

Como dice su autor, la novela no es exactamente autobiográfica pero sí se basa en muchos recuerdos de su propia vida. Él, como Pietro, vivía en Milán y era un chico de ciudad, sufriendo el encierro del invierno en casa y los dos meses de verano en el pueblo eran una experiencia liberadora.

En la actualidad Paolo Cognetti (Milán, 1978- ) tiene una casa en el valle de Aosta donde pasa seis meses al año, de mayo, con la última nieve de la estación del deshielo, hasta octubre o noviembre. La casa la construyó su amigo Remigio, en quien se inspiró para el Bruno de su novela.

Es un libro que fluye, que se lee de un tirón y que describe muy bien esa pasión por las montañas, por la soledad que se vive en ellas y por la amistad, por los buenos amigos.

Las ocho montañas ha sido ganadora del Premio Strega 2017.

Paolo Cognetti en la Biblioteca UPM

Vida e insólitas aventuras del soldado Iván Chonkin, Vladímir Voinóvich

Vida e insólitas aventuras del soldado Iván Chonkin.

Vladímir Voinóvich

Libros del Asteroide.

 

Los primeros en llegar, como se pude imaginar, fueron los pilluelos. Tras ellos llegaron, afanadas, las mujeres, algunas con niños, otras embarazadas, y muchas de ellas a un tiempo embarazadas y con niños. Hasta se podía ver alguna con un rapaz aferrado a los bajos del vestido,  otro cogido de la mano, un tercero acunado en el brazo opuesto y un cuarto en el vientre, haciendo tiempo.

Todos ellos acudían a un campo de patatas. El motivo,  un avión, uno del Ejército Rojo que ha tenido que hacer un aterrizaje forzoso por una avería. Los habitantes de la remota aldea de Krásnoie no dan crédito y se encuentran entre sorprendidos y expectantes ante ese insólito  hecho que ha interrumpido sus sencillas vidas. Las autoridades deciden actuar y mientras esperan que el avión se pueda reparar, necesitan que alguien vigile el aparato. Quién puede ser el encargado de vigilar el avión, de realizar tan importante misión, solo uno…Iván Chonkin.

Los pensamientos de Chonkin eran de naturaleza varia. Una atenta observación de la vida y de las leyes que la gobierna le había enseñado que en verano, de ordinario, hace calor, mientras que en invierno, hace frio. “Pero – se decía – imaginemos que fuese a la inversa: que hiciera frio en verano y calor en invierno. En tal caso, el invierno se llamaría verano, y el verano,  invierno” A su cabeza acudió un segundo pensamiento todavía más interesante  y sustancial, pero en el acto mismo olvidó de que se trataba, y no consiguió recuperarlo por más esfuerzos que hizo. Y buscar ese pensamiento perdido era mortificante.

Chonkin, con raciones para una semana, pronto es olvidado por sus superiores y con el transcurso del tiempo se convertirá en un habitante más y junto con Niura, el Hombros, Gólubiev , Gladishov y otros personajes pintorescos, incluido el jabalí Borka,  protagonizarán absurdos episodios en la vida cotidiana  de esa remota y olvidada aldea de la  Rusia rural. Episodios llenos de humor, divertidisimo el episodio del sueño con el jabali Borka transmutado en  humano, y que ponen al descubierto lo absurdo de un sistema basado en el control sistemático de la vida de las personas ¿dónde se habrá visto que la gente dé en reunirse por propia iniciativa, sin control alguno por parte de las autoridades?, del temor constante a la delación, a la palabra o el comportamiento inapropiado, poco revolucionario, a la sospecha continua. De una burocracia asfixiante e irracional que todo lo impregna y entorpece el desarrollo de las cosas. Episodios  que delatan otra vida, triste y gris muy alejada de la  mostrada la propaganda oficial.

Humor, sátira, son los elementos esenciales de esta novela que fue prohibida en la Unión Soviética y que no hasta la llegada de Gorbachov se pudo editar en Rusia y que hicieron que Vladimir Voinovich terminase siendo un escritor proscrito y expulsado al final incluso de su propio país.

Vladimir Voinóvich nació en 1932 en la República Socialista Soviética de Tayikistán y murió en 2018 en Moscú.

Sonatas (Memorias del Marqués de Bradomín) / Ramón del Valle-Inclán

Ramón del Valle-Inclán: Sonatas (Memorias del Marqués de Bradomín)

Ediciones disponibles:  Alianza, Austral, Debolsillo, Reino de Cordelia.

La silla de posta seguía una calle de huertos, de caserones y de conventos, una calle antigua, enlosada y resonante. Bajo los aleros sombríos revoloteaban los gorriones, y en el fondo de la calle el farol de una hornacina agonizaba. El tardo paso de las mulas me dejó vislumbrar una Madona: sostenía al Niño en el regazo, y el Niño, riente y desnudo, tendía los brazos para alcanzar un pez que los dedos virginales de la madre le mostraban en alto, como en un juego cándido y celeste. La silla de posta se detuvo. Estábamos a las puertas del Colegio Clementino. (Sonata de primavera).

 

Las cuatro Sonatas (Otoño, Estío, Primavera, Invierno) son novelas cortas que hoy llamaríamos relatos. Se pueden leer independientemente, cada una con su propia y acusada personalidad, pero su riqueza expresiva y su articulación en forma de ciclo las hace sólidas y polifacéticas, con sus abundantes ingredientes geográficos e históricos, sentimentales, eróticos, de aventura. Se trata pues de un conjunto narrativo relativamente pequeño pero en cierto sentido envolvente y desbordante, tanto desde el punto de vista del género literario como de la temática.

Sus escenarios son marginales respecto a la modernidad liberal, urbana e industrial que parecía marcar la pauta en la época en que los relatos se desenvuelven: los desiertos mexicanos, la Galicia feudal profunda, la Italia señorial y eclesiástica anterior a la Unificación, y como remate los estertores de la última corte carlista de Estella. De hecho, en perspectiva histórica, sus propias coordenadas vitales (1866-1936) colocaban a Valle como un Jano bifronte a horcajadas entre dos siglos: mira por un lado a un arcaico XIX lleno de resabios del Antiguo Régimen, y a la vez hacia adelante a una sociedad de masas de personalidad trastornada y huérfana de certezas. En este marco, su propuesta literaria modernista-simbolista no tiene nada de divertimento frívolo ni de juego decorativo: es una sonora bofetada a las convenciones del positivismo burgués. El sujeto lector es seducido por una prosa brillante, por las aventuras y anécdotas, por la mezcolanza de tensión sexual y vértigo sacrílego, pero para terminar topándose con la fuerza del destino, el juego de espejos entre el bien y el mal, las pasiones, en definitiva la condición humana. No olvidemos que la aparición de las Sonatas viene a coincidir en el tiempo con la irrupción del psicoanálisis freudiano y la formulación de la relatividad einsteiniana. No es tan importante saber si Valle estaba absolutamente al cabo de estas novedades culturales como entender el ambiente de cambio de época que parecía demandar la superación del mecanicismo de la literatura realista-naturalista inmediatamente anterior; y esto aun cuando Valle fuera influido por alguno de aquellos autores como Eça de Queirós.

Desde su publicación inicial las Sonatas sentarán cátedra en la narrativa de Valle. Algunos de sus personajes, como el tradicionalista y vividor Juan Manuel de Montenegro, reaparecerán en otras obras y ciclos del autor. Este seguirá retocando la tetralogía hasta muchos años después sin desdeñarla en absoluto. Como tantas veces se señaló, se comprende la trascendencia de Valle para la narrativa contemporánea posterior, muy en particular la latinoamericana. Este crepúsculo de la aristocracia del Antiguo Régimen deviene patéticamente en podredumbre premonitoria de futuros horrores, sobre todo en la Sonata de invierno: ¿se adelantó Valle a Lampedusa y a Visconti?

¡Oh alada y riente mentira, cuándo será que los hombres se convenzan de la necesidad de tu triunfo! ¿Cuándo aprenderán que las almas donde sólo existe la luz de la verdad, son almas tristes, torturadas, adustas, que hablan en el silencio con la muerte, y tienden sobre la vida una capa de ceniza? ¡Salve, risueña mentira, pájaro de luz que cantas como la esperanza! Y vosotras resecas Tebaidas, históricas ciudades llenas de soledad y de silencio que parecéis muertas bajo la voz de las campanas, no la dejéis huir, como tantas cosas, por la rota muralla! Ella es el galanteo en las rejas, y el lustre en los carcomidos escudones, y los espejos en el río que pasa turbio bajo la arcada romana de los puentes: Ella, como la confesión, consuela a las almas doloridas, las hace florecer, las vuelve la Gracia. ¡Cuidad que es también un don del Cielo!… (Sonata de invierno)  

Ramón del Valle-Inclán en: Biblioteca UPM.

La retornada (L’arminuta). Donatella di Pietrantonio

La retornada  (L’arminuta)
Donatella di Pietrantonio
Barcelona : Duomo, 2018

 

caratula del libroEs la historia de una joven de quien no conoceremos ni el nombre. Apenas una adolescente que acostumbrada a una vida familiar perfectamente pautada y en apariencia feliz es retornada sin razón aparente a su familia biológica; un secreto que se desvelará a lo largo de la trama con un resultado inesperado. El contraste resulta desolador. A pesar de todo allí encuentra hermanos, más concretamente una hermana menor que a pesar de su vulnerabilidad, está mejor preparada para la vida que ella, flor de estufa. El descubrimiento de este cariño fraternal y un final muy conseguido nos envuelve en una dulce sensación, buen sabor de boca reflejo de un texto bien escrito, bien desarrollado.

El ambiente es netamente italiano, con unos personajes femeninos muy bien perfilados, mientras que los masculinos permanecen menos definidos, y resultan en ocasiones parcialmente deletéreos.

El texto fue publicado en 2017 en Italia y en 2018 en castellano por la editorial Duomo, colección Nefelibata. Ha recibido varios galardones en Italia. Es la tercera novela de Donatella di Pietrantonio una odontóloga pediátrica que escribe desde la infancia y con 56 años se ha encontrado con un amplio reconocimiento; su primera novela traducida al castellano.

foto de la autora

Barcelona 18 09 2018 La escritora Donatella di Pietrantonio Fotografia Albert Bertran

Algunos comparan a Donatella di Pietrantonio con Elena Ferrante, yo no veo tan diáfana la comparación. Ambas escriben desde un realismo italiano, es cierto, aunque aquí no encontramos un trasfondo histórico, es más intimista, más tierno, descarnado pero acogedor. Una lectura para una tarde con buen sabor de boca.

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