Fuerteventura, de Alberto Vázquez-Figueroa

"Canarias, Madeira y las Azores se encontraban enclavadas en el llamado Vacío Aéreo del Atlántico, una inmensa extensión de agua a la que ni los aviones ingleses de mayor radio de acción podían acudir a patrullar, por lo que los submarinos y los buques corsarios alemanes podían actuar a sus anchas, torpedeando impunemente a los desasistidos convoyes de abastecimiento." (p. 73)

 

Alberto Vázquez-Figueroa:

Fuerteventura.

Barcelona : Nuevas Ediciones de Bolsillo, 2000.

 

Alberto Vázquez-Figueroa pertenece a una hornada de reporteros, informadores y divulgadores españoles que a partir de los años 60 se vieron favorecidos por la expansión de la televisión, de la lectura de prensa ilustrada y de las ediciones populares. Personajes como él, Miguel de la Quadra-Salcedo, Rodríguez de la Fuente, Carcedo y otros contribuyeron a ensanchar los horizontes del gran público abarcando aspectos de la Naturaleza, paisajes desconocidos, pueblos exóticos, remotos conflictos y asuntos de política internacional. Para quienes crecíamos en aquellos años estos temas superaron así su rol de materia prima para colecciones de cromos e historietas gráficas. Después, como prolífico escritor de novelas de consumo popular Vázquez-Figueroa quedó algo encasillado y lejos del aprecio de los medios literarios considerados "cultos". Como se diría hoy, no daba el perfil -tan canónico en los 70- de intelectual supuesta o realmente comprometido y refinado.

Pero justamente esta situación ya es en sí misma un interesante fenómeno cultural. De hecho, la Fuerteventura que ahora presentamos tal vez no es grandísima literatura, ni siquiera uno de los títulos más famosos de un autor que ahora no está muy de moda, y probablemente es deudora de la tradición anglosajona en su género. Pero está escrita con maestría y sobre todo con un inmejorable conocimiento de sus escenarios. El relato se mueve en los márgenes geográficos y primeras etapas de la Segunda Guerra Mundial: en esos ámbitos que los clichés del cine bélico triunfalista surgido a partir de 1945 han contribuido tanto a desdibujar, pero que tanta importancia tienen para desentrañar las claves de aquel conflicto apocalíptico. El autor se mueve en terreno y pasado conocidos: la geografía descarnada de la isla se recorre con minuciosidad y exactitud al tiempo que se introducen en el argumento sugerentes pinceladas sobre los avatares históricos de la sociedad isleña de aquella época.

La misteriosa Villa Winter en el valle de Cofete (Fuerteventura)

Desde luego Fuerteventura real es un territorio novelesco que goza de esa condición paradójica de ciertos enclaves a la vez remotos y cosmopolitas. Esta tierra seca, la más cercana al Sahara de toda la España africana, merece que se la considere por muchos otros atributos que se añaden a su grandioso litoral playero. Y esta novelita se ofrece como un comienzo estupendo para su descubrimiento. Con un buen mapa a mano, eso sí.

 

 

Esta y otras obras de Alberto Vázquez-Figueroa en: Bibliotecas de la UPM

Crónicas marcianas, Ray Bradbury

Cubierta de Crónicas marcianas, Ray BradburyCrónicas marcianas, Ray Bradbury
Barcelona: Minotauro, 2008
Traducción: Francisco Abelenda
Prólogo: Jorge Luis Borges

The Martian Chronicles (1950)

Crónicas marcianas es un clásico de la ciencia ficción. Está escrito entre 1945 y 1950 y es una de las novelas más conocidas de Ray Bradbury (autor, entre otras, de Farenheit 451 o de El vino del estío, novela que se adaptará al cine próximamente). Se compone de 25 cuentos (algunos apenas de una o dos páginas) que narran un episodio independiente cada vez pero que en conjunto conforman una historia completa, la colonización del planeta Marte. En Marte, según la visión lírica de Bradbury, viven unos seres mucho más evolucionados que el hombre, con una cultura antiquísima, más avanzados tecnológicamente, más sutiles en sus medios de comunicación. Sin embargo, el hombre, visto por el autor desde una perspectiva pesimista, impondrá sus miserias, su miedo a lo diferente, su odio, su ambición.

La prosa de Bradbury transmite la belleza y el horror del choque de civilizaciones, todo está teñido de melancolía, hay mucha lluvia y silencio y ciudades muertas y nubes de polvo que ocultan casi por completo el brillo plateado de los cohetes espaciales. Es un libro triste, en definitiva, como un verano que se termina.

Un minuto antes era invierno en Ohio; las puertas y las ventanas estaban cerradas, la escarcha empañaba los vidrios, los carámbanos bordeaban los techos, los niños esquiaban en las pendientes, las mujeres envueltas en abrigos de piel caminaban pesadamente por las calles heladas como grandes osos negros.

[…]

El cohete, instalado en la plataforma de lanzamiento, soplaba rosadas nubes de fuego y calor de horno. El cohete se alzaba en la fría mañana de invierno, creaba verano con cada aliento de los poderosos escapes. El cohete transformaba los climas, y durante unos instantes fue verano en la tierra…

En 1980 se rodó una miniserie protagonizada por Rock Hudson. Fue producida por la NBC y la BBC y adaptada por Richard Matheson. Y parece que la Paramount tiene los derechos para llevar Crónicas marcianas al cine próximamente.

Cartel de Miniserie de Crónicas marcianas

Ray Bradbury en la Biblioteca UPM

El Buda de los suburbios (I felt happy and miserable at the same time), Hanif Kureishi

Hanif Kureishi

El buda de los suburbios

Hanif Kureishi

Anagrama

1994

My name is Karim Amir, and I am an Englishman born and bred, almost.

Así comienza esta novela de tintes autobiográficos que narra la historia de una familia anglo-paquistaní en los suburbios londinenses.

Galardonada con el premio Whitebread a la mejor primera novela en 1990, no cumple ningún estereotipo y resuena con voz propia: a ratos dura, a ratos descorazonadora, y casi siempre agridulce.

Nos introduce en el Londres suburbial de los años 70, donde los chavales se mueven con una autonomía que raya en el abandono, con unos padres trabajadores que se debaten entre amarrarse a sus raíces como único faro guía, o abandonarse al día a día sin esperanza.

Entre todos los personajes destaca el padre que busca denodadamente su particular Tao en un proceso de crecimiento interior que le conduce a través de los sabios orientales: Buda, Lao-Tze, Confucio, Chuang-Tzu, a encrucijadas dolorosas: This whole business of living is very difficult (todo este asunto de vivir es muy complicado).Cubierta de El Buda de los suburbios, Hanif Kureishi

La BBC nos ofrece el Buda de los Suburbios en una serie en 4 capítulos con una banda sonora excepcional de David Bowie: The Buddha of Suburbia.

Kureishi, nacido en 1954 tiene una trayectoria variada y extensa relacionada originalmente con el teatro, su tabla de salvación. En su libro Dreaming and Scheming (2005) plantea su trayectoria en el arte de escribir como un proceso en el que la mente se expresa mediante el esfuerzo creativo, y reúne  algunos de sus pensamientos políticos.

People ask for advice all the time when they should try to be more aware of what is happening

(La gente pide consejo todo el tiempo cuando debería intentar estar más al tanto de lo que está ocurriendo)

Hanif Kureishi en la Biblioteca UPM

A de adulterio de Sue Grafton

A de adulterio. Sue Grafton

Barcelona: Tusquets Editores, 2006

A de adulterio, B de bestias, C de cadáver, D de deuda, etc., es el alfabeto…del crimen.

En 1982, Sue Grafton publicó la primera entrega de esta serie, A de adulterio.

La protagonista es una detective privada:

“Me llamo Kinsey Milhone. Soy investigadora privada con licencia expedida por  las autoridades del estado de California. Tengo treinta y dos años, me he divorciado dos veces y no tengo hijos. Ayer maté a una persona y el hecho me preocupa. Soy simpática y cordial y tengo muchos amigos…”

Así arranca esta entretenida historia en la que nuestra protagonista trata de averiguar quién es el responsable del asesinato de Laurence Fife, conocido abogado por sus éxitos en los tribunales y en las alcobas. El encargo proviene de la ex mujer de la víctima que tras cumplir una condena de ocho años acusada de su muerte ha salido en libertad bajo palabra. Una historia en principio sencilla pero que se va enredando con otros asesinatos pasados y presentes.

“He estado unas veinte veces en la habitación número 2 y siempre me ha resultado de una monotonía en cierto modo tranquilizadora…Es el típico lugar donde suelen encontrarse bragas ajenas bajo la cama…Vuelvo porque soy así de vulgar”

En 1982, Sue Grafton publicó la primera entrega de esta serie. A caballo entre los años setenta y ochenta, siguiendo siempre un orden cronológico en las diversas entregas que nos permite ver como nuestra protagonista va madurando, como el escepticismo se apodera poco a poco de ella y la hace cada vez mas insensible a la sordidez del mundo en el que se mueve. Con un lenguaje directo, ágil, con gotas de humor negro, siguiendo la estela de otros clásicos de la novela negra como Hammett, Chandler o su admirado Ross Macdonald, nos adentramos en el universo californiano de Kinsey Milhone, aparentemente feliz, despreocupado pero lleno de  falsas apariencias. La maldad está siempre al acecho, agazapada, dispuesta a saltar sobre los felices vecinos de Kinsey y transformarlos de honrados ciudadanos en seres abyectos.

No trabajaría para nadie que me diese tanta prisa, pero me siento más segura si tengo a mano un camisón, un cepillo de dientes y unas bragas limpias. Supongo que son mis pequeñas manías.”

Tusquets editores comenzó la publicación de las aventuras de la detective Kinsey Milhone con A de adulterio en su colección Andanzas llegando en la actualidad a la U de ultimátum.

Sue Grafton en la Biblioteca UPM.

Si te ha gustado esta primera entrega y quieres seguir otro caso de la detective Kinsey Millhone, Nosólotecnica te ofrece otro caso: I de Inocente

El día de los trífidos, John Wyndham

Cubierta de El día de los trífidos, John WyndhamEl día de los trífidos, John Wyndham
Barcelona: Minotauro, 2007

Traductor: José Valdivieso

The day of the triffids (1951)

El día de los trífidos, considerada un clásico de la ciencia ficción, es una novela de esas que muestran un mundo apocalíptico donde los supervivientes deben reagrupar sus fuerzas, combatir la amenaza invasora y comenzar de nuevo. Podría haberse quedado ahí y funcionar como un entretenimiento más -las pantallas de los cines y las mesas de novedades de las librerías están llenas de este tipo de historias- pero El día de los trífidos, aparte de leerse con amenidad, de contener suficientes episodios de acción o de provocar miedo, profundiza a nivel sociológico mostrando las diversas maneras de organización que afrontan los supervivientes. La novela, escrita después de la Segunda Guerra Mundial y en plena guerra fría, presenta un pequeño muestrario de comportamientos gregarios que da cuenta de la naturaleza del género humano.

Cubierta de The Day of the Triffids, John WyndhamBill Masen despierta en el hospital después de haberse sometido a una intervención en los ojos. En seguida nota que algo no va bien, no hay nadie alrededor, el silencio en las calles estremece. Poco a poco va descubriendo que el sentido de la vista, que aún conserva gracias a la defensa de un fuerte vendaje, será determinante en los días que se avecinan, pues casi toda la humanidad, como consecuencia del paso de un extraordinariamente luminoso cometa, se ha quedado ciega. Pronto se preguntará -y no tardará mucho en comprobarlo- si esta desventaja sensorial podría ser suficiente para inclinar la balanza del dominio del mundo, si otros seres hasta ahora pacíficos serían capaces de disputarle a la especie humana el dominio del planeta.

Nuestro trífido tenía en aquella época un metro de altura. Otros muchos estaban creciendo en distintos sitios, tranquila e inofensivamente, sin que nadie les prestara particular atención; al menos, así parecía,  pues de la posible excitación de los biólogos y de los botánicos nada llegó al público en general.

Poco tiempo después, uno de los trífidos recogió sus raíces, y caminó.

La novela ha sido adaptada como serie de televisión para la BBC y también ha sido llevada al cine.

Cartel película The Day of the Triffids (1962)

Cubierta de El día de los trífidos, John WyndhamJohn Wyndham (1903-1969), escritor británico, comenzó a escribir relatos en 1931, su primer cuento fue publicado por Wonder Stories. Escribió ciencia ficción (o “fantasía lógica”, como él lo llamaba) orientada a jóvenes. A partir de la publicación de El día de los trífidos sus novelas comienzan a reflejar el trauma causado por la guerra en la clase media británica.

Otras obras suyas son: Las crisálidas (1955); Los cuclillos de Midwich (1957); Chocky (1968).

John Wyndham en la Biblioteca de la UPM

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