Luciérnaga. Natalia Litvinova

Desde Lecturas para compartir, en su cuenta de TikTok @biblioetsidiupm, la biblioteca ETSIDI UPM recomienda la lectura de Luciérnaga”, novela de la escritora bielorrusa Natalia Litvinova.

La autora con esta novela tratará de reconstruir la silenciada historia de las mujeres de su familia desde su nacimiento, acontecido justo en el momento de la explosión de la central nuclear de Chernóbil, hasta su traslado a la ciudad de Buenos Aires, su lugar de residencia actual.

Natalia nace a pocos kilómetros de Chernóbil y crece en un país castigado por la confusión, la miseria y el silencio. Bielorrusia en ese momento era la tierra de los “niños radiactivos”, o “luciérnagas, como se les solía llamar, las frutas monstruosas de la Zona, los cielos rojos…; donde los hombres buscaban ahogar sus penas en el alcohol, mientras que las mujeres resistían haciendo de la cotidianidad un refugio.

Natalia Litvinova recrea una voz deslumbrante y conmovedora que pasa del realismo a lo mítico con naturalidad; recurriendo al humor y a la ironía para narrar la historia de una estirpe de mujeres que hasta ahora habían permanecido en el silencio.

Natalia Litvinova es poeta y editora. Nació en Bielorrusia en 1986 y vive en Buenos Aires desde 1996, donde imparte talleres de poesía. Ha publicado varios libros, entre ellos Todo ajeno (2013), Siguiente vitalidad (2016), Cesto de trenzas (2018), La nostalgia es un sello ardiente (2020) y Soñka, manos de oro (2022). Su obra ha sido publicada en Alemania, Francia, España, Argentina, Chile, Brasil, Colombia y Estados Unidos. Luciérnaga, ganadora del Premio Lumen de novela 2024, es su primera novela.

No quería nacer en otoño en un país radiactivo. Pero el médico me sacó a través de un corte realizado con bisturí, y con los pies toqué la tragedia, mientras que con las manos intentaba aferrarme a las entrañas de mi madre.

El tajo de mamá no cerró bien. Era demasiado largo y su organismo no tenía las vitaminas suficientes para curarse. Y aunque ya pasó mucho tiempo, cuando le cuento algo gracioso, al reír, se agarra de la panza como si fuera una granada a punto de estallar, y me dice: «Basta ya, me voy a descoser y se me van a salir las tripas».

Los primeros años de mi vida coincidieron con la recesión económica y el fin de la Unión Soviética. En los almacenes desaparecieron el jabón, los corpiños, el papel higiénico, el aceite, los pañales, la leche. Las góndolas de licores y conservas se llenaron de repollos y los mercados se transformaron en un huerto arrasado. La vida se convirtió en una extensa fila de espera; a cada familia se le entregaban cupones para los productos que podían adquirir cada mes, los más valiosos eran los de los cigarrillos y el alcohol. El vodka era un bien preciado, y en nuestra familia nadie tomaba. Mamá canjeaba los cupones de licor con los vecinos por los de aceite o manteca, y así pasó del anonimato a ser popular en el barrio: la llamaban «mujer con hijos que no bebe», «la que destila cupones» y «la patrona de los borrachos».

Mientras en la tele mostraban a un hombre rompiendo a martillazos el Muro de Berlín, mi madre y sus amigas sacaban de los baúles las cortinas de seda, las sábanas y los manteles de encaje que les habían dado sus madres para que pasaran de generación en generación. Y con esa tela nos cosían ropa a nosotros, sus hijos todavía sin memoria.

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“Luciérnaga” de la escritora bielorrusia, Natalia Litvinova, es nuestra primera recomendación 2025 en “Lecturas para compartir” #lecturasparacompartir #novelacontemporanea #BookTok #chernobyl

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Vendrán a detenerme a media noche. Tahir Hamut Izgill

Desde Lecturas para compartir, en su cuenta de TikTok @biblioetsidiupm, la biblioteca ETSIDI UPM recomienda la lectura de “Vendrán a detenerme a media noche”, un testimonio del escritor uigur Tahir Hamut Izgill.

El sofisticado control del pueblo uigur por parte del gobierno chino ha alcanzado desde 2017 una dimensión aterradora. Este grupo étnico, predominantemente musulmán y de lengua túrquica, habita en su mayoría en la región de Xinjiang, en el noroeste de China, y se encuentran reviviendo algunos de los peores momentos del S. XX.

El autor, un destacado poeta y cineasta uigur, narra en su obra su propia experiencia como víctima de esta represión. Tras un intento de viajar al extranjero en 1996, fue detenido, torturado y encarcelado durante 3 años en un campo de reeducación.

Dos décadas más tarde, junto a su esposa e hijas toma la decisión de nuevamente abandonar el país debido a la intensificación en los traslados de personas a campos de internamiento bajo cualquier pretexto.

Esta obra es uno de los escasos testimonios sobre la situación en Xinjiang durante la última década. Un libro esencial para entender una de las persecuciones políticas más graves de nuestros tiempos.

Una mañana hubo un enorme revuelo en el patio, delante de nuestra casa. Salí corriendo y vi a un policía con su gorra blanca con visera negra, chaqueta blanca y pantalón azul, con dos miembros de la Milicia Popular que iban armados, vestidos de civil y con el brazalete rojo. Llevaban a un hombre con las manos atadas a la espalda y un cucurucho de papel en la cabeza. Daba la impresión de que lo traían andando desde otra brigada de producción. El policía estaba diciendo algo a la gente que se había congregado en el patio. Mi madre dejó la colada y salió conmigo. Nos acercamos a la multitud. Yo no conseguía abrirme paso y no sabía qué estaba pasando. Al cabo de un rato la gente empezó a dispersarse y también nosotros volvimos a casa.
—¿Qué le pasaba a ese hombre? —le pregunté a mi madre.
—Que escuchaba la cadena de radio de los revisionistas soviéticos —dijo con tristeza.
Su respuesta aumentó mi interés.
—¿Cómo ha podido escucharla?
—Se excusó para ir al baño mientras estaban trabajando, se escondió detrás de un tamarisco y encendió la radio que llevaba debajo de la ropa. Estaba oyendo canciones obscenas de Taskent cuando alguien lo sorprendió y se lo dijo al jefe de la brigada —me explicó en tono solemne.
—¿Qué le van a hacer? —pregunté.
Mi madre bajó un poco la voz.
—Hace ya un mes que lo detuvieron. Desde entonces lo están paseando de brigada en brigada. Parece que lo sentenciarán pronto —añadió, mirando hacia la puerta como si estuviera nerviosa.
—¿Qué es una canción obscena?
Mi madre seguía lavando la ropa.
—Una canción obscena es una canción mala.
—¿Qué clase de canción mala? —insistí, sin darme por vencido.
—Todavía eres pequeño —suspiró mi madre—. No te preocupes por eso

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El espía que surgió del frío. John Le Carré

Disponible en Biblioteca UPM

De la misma forma que una novela policiaca tiene sus códigos particulares y concluye como debe terminar, con la resolución del crimen por lo general, una novela de espías respeta sus reglas y acaba como debe hacerlo. El problema, en este caso, es que nunca está claro qué es lo que se persigue. Porque un espía vive en el engaño y del engaño.

Los espías, tengan o no licencia para matar, suelen atesorar muertos a su alrededor. Sin duda, se trata de un trabajo para personas con perfiles muy definidos, complejas por naturaleza, donde no se puede creer nada de lo que les rodea, ni las motivaciones que se esconden detrás de todo lo que les sucede o hacen. Por ello, la lectura de una novela de espionaje no supone el reto de descubrir un asesino o un ladrón, se trata de algo más simple, se trata de entender qué está pasando y, sobre todo, por qué. Porque todo alrededor de un espía es más complicado de lo que debería ser.

Este es el caso de una novela de redefinió este género, El espía que surgió del frío. En ella no se encuentran giros estrambóticos, aunque lo pueda parecer, sino que, según se avanza, se comprende que sucede lo que debía suceder, que cualquier otra solución no era remotamente posible. Sin embargo, solo se comprende esta coherencia cuando se muestra, lo que acrecienta el sentimiento de haber sido vapuleado en una secuencia de escenas sin un hilo conductor. La batalla por lograr descifrar ese hilo es constante, porque se sabe que existe, pero no se percibe, pero se va vislumbrando poco a poco.

Como dijo alguien que sabía lo que era investigar, cuando has eliminado lo imposible, lo que queda, por muy improbable que parezca, tiene que ser la verdad. Después de una aventura perdido en los vaivenes de la acción, luchando por eliminar todo aquello que está colocado para engañarnos o engañarle, por saber en quien confiar, nos adentramos en las dudas que rodean a nuestro espía. El reto es llegar a la conclusión antes de que el único desenlace que se puede tener y que deberíamos haber intuido desde un comienzo acontezca, ya que es el único plausible. ¿Aceptas el reto?

Felipe Jiménez Alonso

CAMPUS SUR LEE: El aire de Chanel. Paul Morand

El aire de Chanel en la  Biblioteca UPM

Coco Chanel en la Biblioteca UPM

Hay que hablar de la moda con entusiasmo, pero sin exagerar; y sobre todo sin poesía, sin literatura. Un vestido no es ni una tragedia ni un cuadro; es una encantadora y efímera creación, no una obra de arte eterna. La moda tiene que morir, y deprisa, para que el contenido pueda vivir…

La creación es un don artístico, una colaboración de la modista y de su época. No se consigue crear vestidos con sólo hacerlos (hacer moda y crear moda son dos cosas bien distintas); la moda no está solo en los vestidos; la moda está en el aire, la trae el viento, se presiente, se respira, está en el cielo y en el asfalto, está en todas partes, mantiene una estrecha relación con las ideas, las costumbres, los acontecimientos…

La moda tiene que ser la expresión de un lugar y momento determinados. La frase “el cliente siempre tiene razón” cobra en ella todo su sentido; un sentido que quiere decir que la moda es, como la ocasión, algo que hay que atrapar al vuelo.

Morand, Paul

El aire de Chanel, Barcelona: Alfaguara, 2021

Cosy crime japonés. Hisashi Kashiwai

Desde Lecturas para compartir, en su cuenta de TikTok @biblioetsidiupm, la biblioteca ETSIDI UPM recomienda la lectura de dos entregas del fenómeno cosy crime, del escritor japonés Hisashi Kashiwai, que ha seducido a miles de lectores alrededor del mundo, “Los misterios de la taberna Kamogawa” y “Las deliciosas historias de la taberna Kamogawa”.

Un misterioso anuncio de una sola línea en una revista culinaria, sin número de teléfono ni dirección, anima a sus lectores a visitar la taberna Kamogawa; sin embargo, solo los asiduos y los curiosos, guiados por el destino encuentran el camino hasta el pequeño edificio escondido entre las callejuelas de Kioto.

Una historia llena de ternura sobre una pareja de detectives formada por el padre y la hija del Kamogawa Shokudo. Han comenzado a anunciar sus servicios como “detectives de la comida”: mediante ingeniosas investigaciones, son capaces de recrear un plato del pasado de sus clientes, guisos que bien podrían contener las claves de historias olvidadas y promesas de felicidad futura. Y lo hacen investigando la historia de la persona en cuestión. Kamogawa Koishi y su padre Nagare, antiguo detective, escuchan las confidencias de sus comensales, que anhelan revivir un momento mágico, y recrean los platos cocinados por sus seres queridos.

¿Les permitirán estos sabores redescubiertos cerrar la puerta a los remordimientos y empezar de nuevo?

—Disculpe, estoy buscando la taberna Kamogawa, ¿sabe dónde es?

—¿La taberna...? Ah, es la segunda pasando aquella esquina —respondió el hombre de un modo maquinal señalando hacia la derecha con un dedo.

Kuboyama se dirigió hacia allí y, tras cruzar la calzada, se plantó frente a una vieja construcción de dos plantas que parecía cualquier cosa menos un negocio en marcha. Dos cuadrados blancos estampados a brochazos marcaban los lugares donde en su día debían de haber estado el rótulo y el escaparate. Pese a todo, no emanaba el aire sombrío y tétrico de las casas abandonadas, sino el calorcillo humano característico de los restaurantes y tabernas en funcionamiento, y si su apariencia lastimosa no atraía a los forasteros, el olor que flotaba alrededor invitaba a ignorar la primera impresión y entrar. Además, del interior parecía brotar el rumor de una alegre charla.
(Los misterios de la taberna Kamogawa)
@biblioetsidiupm

“Los misterios de la taberna Kamogawa” y ” Las deliciosas historias de la taberna Kamogawa”, dos entregas del fenómeno del cosy crimen japonés, recomendaciones de esta semana en “Lecturas para compartir” #lecturasparacompartir #BookTok #cosycrime

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