El espía que surgió del frío. John Le Carré

Disponible en Biblioteca UPM

De la misma forma que una novela policiaca tiene sus códigos particulares y concluye como debe terminar, con la resolución del crimen por lo general, una novela de espías respeta sus reglas y acaba como debe hacerlo. El problema, en este caso, es que nunca está claro qué es lo que se persigue. Porque un espía vive en el engaño y del engaño.

Los espías, tengan o no licencia para matar, suelen atesorar muertos a su alrededor. Sin duda, se trata de un trabajo para personas con perfiles muy definidos, complejas por naturaleza, donde no se puede creer nada de lo que les rodea, ni las motivaciones que se esconden detrás de todo lo que les sucede o hacen. Por ello, la lectura de una novela de espionaje no supone el reto de descubrir un asesino o un ladrón, se trata de algo más simple, se trata de entender qué está pasando y, sobre todo, por qué. Porque todo alrededor de un espía es más complicado de lo que debería ser.

Este es el caso de una novela de redefinió este género, El espía que surgió del frío. En ella no se encuentran giros estrambóticos, aunque lo pueda parecer, sino que, según se avanza, se comprende que sucede lo que debía suceder, que cualquier otra solución no era remotamente posible. Sin embargo, solo se comprende esta coherencia cuando se muestra, lo que acrecienta el sentimiento de haber sido vapuleado en una secuencia de escenas sin un hilo conductor. La batalla por lograr descifrar ese hilo es constante, porque se sabe que existe, pero no se percibe, pero se va vislumbrando poco a poco.

Como dijo alguien que sabía lo que era investigar, cuando has eliminado lo imposible, lo que queda, por muy improbable que parezca, tiene que ser la verdad. Después de una aventura perdido en los vaivenes de la acción, luchando por eliminar todo aquello que está colocado para engañarnos o engañarle, por saber en quien confiar, nos adentramos en las dudas que rodean a nuestro espía. El reto es llegar a la conclusión antes de que el único desenlace que se puede tener y que deberíamos haber intuido desde un comienzo acontezca, ya que es el único plausible. ¿Aceptas el reto?

Felipe Jiménez Alonso

Los intereses creados, de Jacinto Benavente

Serendipia

1.Dícese Hallazgo valioso que se produce de manera accidental o casual.

Así es como me ha ocurrido. Después de un extenso libro, precisaba lectura fluida y liviana.

La prisa y las ocupaciones que nos acaparan hace que, muchos días, la lectura quede arrinconada en ese corto espacio entre echar el cuerpo en la cama y empezar a “planchar la oreja”.

Por eso elegí ese libro. Delgadito y de lectura ágil. ”Los intereses creados” de Jacinto Benavente.

Un tesoro que encuentras cuando no buscas nada corresponde a la definición de esta crítica.

Escogido por ser de pocas páginas. Husmeando la sinopsis, al ver que era diálogo teatral, lo hizo aún más atractivo.

Es curioso que haya autores que escriben capítulos y te deja igual cuando los terminas. Otros, en cambio, con un párrafo te trasladan al lugar donde ocurre la acción que narran. Dos detalles de un personaje del libro dibujan en tu imaginación con meridiana claridad al susodicho protagonista.

Polichinela regordete bajito, avaro y con joyas en cada dedo, frente al noble Leandro de buena presencia, ropas de caballero venido a menos junto a su delgado y liante vasallo Crispín, delgado y parlanchín.

Toda una aventura de embrollos con intereses que se van enredando y mantienen el espectador/lector atento al desenlace entre amores y situaciones disparatadas.

Los clásicos suelen ser un valor seguro. Redescubrirlos un lujo.

Déjate guiar. Menos es más en muchos casos.

José Antonio González Castillo

Lucía, de Bernard Minier

Barcelona: Salamandra, 2023
Traductora: Dolors Gallart
Título original: Lucia, 2022

Si estás esperando, como en un restaurante, que el plato que te sirvan te sorprenda y te haga saborear la ambrosía de los paladares más exquisitos, espera sentado.

De lectura rápida, con trama que engancha, aunque sufre mucho el cuidado de la prosa. Novela aspirante a best seller y conseguir que alguna productora de televisión se fije en ella para usarla como guion de una miniserie del mismo género. Tiene todos los ingredientes necesarios.

La investigadora de vida atormentada que se ve involucrada de forma personal en los crímenes.

Detalles truculentos en ambientes sórdidos protagonizados por personajes peculiares, al más puro estilo Mentes Criminales.

La compañía necesaria de un personaje externo al mundo policíaco imitando la serie Castle.

Sazonan el plato detalles de investigación que perfectamente pudieran haber sido entresacados de una de las múltiples variaciones de CSI.

El emplatado se ha llevado a cabo salpimentado con una escena tórrida y detalles geográficamente bien detallados.

Para piscina en verano, para paladares pocos exigentes, para esos objetivos: cumple perfectamente.

José Antonio González Castillo

Zuleijá abre los ojos. Guzel Yájina

Título original: Zuleykha otkryvayet glaza (Зулейха открывает глаза), 2015
Traductor: Jorge Ferrer
Barcelona : Acantilado, 2019

El debut de la escritora rusa Yájina Guzel en 2019 supuso el descubrimiento de una novelista que aparentemente continúa con éxito la gran tradición de novelistas rusos del siglo XIX como pueden ser Turgueniev o Chejov. Pero además de eso constituye un alegato feminista en el que una mujer decide tomar las riendas de su vida tras años de sometimiento y maltrato.

La acción se desarrolla inicialmente durante los años treinta del siglo pasado en la pequeña aldea de Tartaria en la antigua Unión Soviética donde viven Zuleijá (casi una niña) que lleva años casada con un marido, Murtazá, treinta años mayor que ella , y su suegra, que la maltratan física y psicológicamente de forma continuada por no darles descendencia después de haber sufrido varios partos en los que los hijos no sobrevivieron.

Es curioso observar como el hecho de que Zuleijá haya recibido una educación determinada impide que ella sea consciente de la situación que sufre y ni siquiera se plantee otro tipo de vida.

Pero la vida de la protagonista cambia radicalmente cuando aparecen los soldados de la “Horda Roja” pretendiendo sustraerles todas sus pertenencias y alimentos. Murtazá se niega a ello pues estos soldados le consideran lo que ellos llaman un kulak (campesino rico). Decide matar a su vaca y esconder la carne el grano que guarda, antes que entregarlo. En un duro enfrentamiento con el soldado al mando Ignatov, Murtazá muere y el grupo de soldados se lleva a Zuleijá junto a todos los kulaks que van a trasladar a un campo de prisioneros.

A partir de ese momento comienza una segunda parte que narra el terrible viaje en tren hasta el destino y donde Zuleijá conoce a los que serán sus compañeros de vida durante los próximos años.

En la tercera parte la escritora nos cuenta la vida en ese lugar en el donde instalan el campamento en medio de la taiga cómo logran sobrevivir en penosas circunstancias

Ignatov será el responsable y fundan un poblado cuyo devenir iremos conociendo en el resto de la novela. Para Zuleijá el cambio parece incluso gustarle y de hecho parece mucho más feliz y libre que en su vida de casada en la aldea. Además, descubre que está embarazada y la llegada de su hijo supondrá un aliciente para seguir viviendo.

En la cuarta y última parte la vida de los refugiados cambia radicalmente con la entrada de la Unión Soviética en la Segunda Guerra Mundial.

En definitiva, una novela, ¿por qué no?, de aventuras, pero también con un trasfondo histórico y social muy potente.

Por añadidura, los personajes están maravillosamente descritos y al parecer la escritora se inspiró en la vida de su abuela para la composición de la historia de Zuleijá.

Seguiremos la pista a esta estupenda escritora rusa.

_________________________________________________
Guzel YájinaGuzel Yájina:

Nació en la capital de Tatarstán en 1977, de padre ingeniero y madre médica. Su idioma materno es el tártaro, pues era el que hablaban en casa; el ruso lo aprendió cuando comenzó ir a la guardería¹.​

Estudió en el Departamento de Lenguas Extranjeras de la Universidad Estatal Tártara de Humanidades y Educación. En 1999, se mudó a Moscú y en 2015 se graduó de la Escuela de Cine con un título en escritura de guiones.

Yájina trabajó en relaciones públicas y publicidad. Comenzó su carrera de escritora con publicaciones en las revistas Nevá y Oktiabr. Fragmentos de Zuleijá abre los ojos, su primera novela, aparecieron en la revista Sibírskiye Ogní (Luces siberianas).

La novela debut se basa en las experiencias de su abuela que sufrió en la década de 1930, como parte del programa de deskulakización, la deportación forzosa a Siberia de muchos tártaros. La abuela de Yájina fue desterrada a una edad temprana y pudo regresar a casa solo dieciséis años más tarde, después de la guerra. La novela describe las experiencias de Zuleijá, una mujer tártara campesina, cuyo esposo, que se había resistido a la deskulakización, fue asesinado. Junto con cientos de coterráneos fue abandonada en un lugar remoto a orillas del río Angará con pocos medios de supervivencia. Tuvo que superar las duras condiciones, construir relaciones con otros represaliados y forjar una nueva identidad y razones para vivir².​ La narración incluye un plano simbólico basado en la criatura mítica voladora Simurg, que significa «treinta pájaros» en persa y que sirve como metáfora de los treinta prisioneros que sobrevivieron el primer invierno en medio de la taiga siberiana.

Ana Domingo Preciado

Inteligencia emocional. Daniel Goleman

Daniel Goleman

Inteligencia emocional

Editorial Kairós

Aprovechando que no he visto ningún libro como este en las recomendaciones de NoSoloTécnica, me gustaría hablar de “Inteligencia Emocional” de Daniel Goleman, un libro que me cambió la vida.

Por medio de la ciencia y la experiencia, Daniel Goleman relata historias sobre personas y sus emociones y las analiza desde la neurobiología y la psicología. Habla tanto de experimentos psicológicos, contados de una forma tan entretenida como precisa; como de vivencias reales y, a través de la palabra, nos ayuda a entender cómo funcionamos emocionalmente, despertándonos un interés por el saber y el vivir. Además aporta todo tipo de recursos relacionados con el texto que nos permiten indagar en temas específicos de las manos de expertos como Paul Ekman y Mihaly Csikszentmihalyi.

Este libro me parece de suma importancia para cualquier persona ya que proporciona un punto de vista compasivo y realista hacia la sensibilidad y la emotividad. Y por encima de todo nos explica cómo las emociones son algo natural que debemos saber reconocer para llevar una vida sana, tanto física como mental y socialmente.

“Los Chauncey viajaban en el tren anfibio que se precipitó a un río de la región pantanosa de Louisiana […]. Pensando exclusivamente en su hija Andrea, el matrimonio hizo todo lo posible por salvarla mientras el tren iba sumergiéndose en el agua y se las arreglaron, de algún modo, para sacarla a través de una ventanilla y ponerla a salvo en manos del equipo de rescate. Instantes después, el vagón terminó sumergiéndose en las profundidades y ambos perecieron.”

Marta Eugenia Cañada Laso

1 2 3 17