Cervantes. Argamasilla del Mar. Poema de Juan Ramón Jiménez.

Juan Ramón Jiménez escribió este poema el 8 de febrero de 1916, pertenece en su libro Diario de un poeta recién casado. Lo compuso en el barco, en plena travesía desde el Puerto de Cádiz hacia la Costa Este de los Estados Unidos para casarse con Zenobia Camprubí Aymar.

Cubierta de Diario de un poeta recién casado. Juan Ramón Jiménez

Argamasilla del Mar

 

Sí. La Mancha, de agua.

Desierto de ficciones líquidas.

Sí. La Mancha, aburrida, tonta.

 

—Mudo, tras Sancho triste,

negros sobre el poniente rojo, en el que aún llueve,

Don Quijote se va, con el sol último,

a su aldea, despacio, hambriento,

por las eras del ocaso

 

—. ¡Oh mar, azogue sin cristal:

mar, espejo picado de la nada!.

 

La poética del espacio / Gaston Bachelard

Gaston Bachelard:

La poética del espacio (México: Fondo de Cultura Económica, 1975-)

La poétique de l'espace (Presses Universitaires de France)

Poética del espacio (cub. FCE 2009)Instalado en todas partes, pero sin encerrarse en ningún lado, tal es la divisa del soñador de moradas. En la casa final como en mi casa verdadera, el sueño de habitar está superado. Hay que dejar siempre abierto un ensueño de otra parte." (p. 94)

Este no es un libro fácil, pero el premio de su escalada es el acceso a lo sublime. Si os gustan la arquitectura, la antropología o la armonía geoambiental, y aguantáis el tirón seréis requeterrecompensados. Porque Gaston Bachelard trabaja para ellas filosofando a partir de la crítica literaria. Fue un gran pensador del siglo XX, influido por el psicoanalista Carl Jung. Pero también un personaje un tanto de fábula en su propia vida terrenal: lo cual en mi opinión se nota mucho en su escritura erudita, mágica y un tanto idealista.

Bachelard se propuso ir elaborando una serie de ensayos sobre la relación entre la imaginación poética y diversos aspectos de la experiencia humana. Para concretar, La poética del espacio atañe a la imaginación y el espacio doméstico en sentido amplio: la casa y su extensión, el paisaje. Como crítica, podríamos preguntarnos qué quedaría en el ensayo para esa inmensa parte de la Humanidad pasada y presente sin hogar propio. Y desde esta perspectiva, ¿podría resultar La poética del espacio una obra estrechamente pequeño-burguesa?

Aunque así fuera, la investigación filosófica de Bachelard sobre la “casa” y la dialéctica poética persona-espacio es ya un clásico insoslayable. Con el que topé precisamente en un entrañable hogar de migrantes. Me pareció un buen presagio, un reto de lectura sobre esas cosas de la vida que de verdad importan. Esta Poética contiene además un montón de referencias de escritores, algunos muy conocidos, otros insospechados pero todos fascinantes. Brinda pues inestimables pistas para ulteriores lecturas: Rilke, Rimbaud, Baudelaire, Bosco, Diolé… Lástima que la edición disponible en castellano no ofrezca un listado conjunto sistemático de todas esas obras, que de todos modos sí aparecen citadas a pie de página a lo largo del texto.

Poétique de l'espace - 9782130606772 (couv)Por lo demás, otro aliciente de esta lectura es la oportunidad de catar una interesante traducción: la versión española de Ernestina de Champourcín, poeta de la Generación de 1927.

¿Qué hacemos de más si decimos que un ángulo es frío y una curva caliente? ¿Que la curva nos acoge y que el ángulo demasiado agudo nos expulsa? ¿Que el ángulo es masculino y la curva femenina? Una nada de valor lo cambia todo. La gracia de una curva es una invitación a permanecer. No puede uno evadirse de ella sin esperanza de retorno. La curva amada tiene poderes de nido; es un llamamiento a la posesión. Es un rincón curva. Es una geometría habitada. Estamos allí en un mínimo de refugio, en el esquema ultrasimplificado de un ensueño de reposo. Sólo el soñador que se colma de gozo contemplando unos bucles sabe de esas alegría sencillas del reposo dibujado. (p. 182).

Obras de Gaston Bachelard en: Bibliotecas UPM.

Veinte años de un hijo (60 años después). Ángela Figuera, María Bengoa

La poeta Ángela Figuera (1902-1984), María Bengoa

La poeta Ángela Figuera (1902-1984)

María Bengoa

Ángela, cuya imagen se disipa entre los vapores de nuestra memoria colectiva, fue una poetisa que “Tocó la Tierra”. Represaliada de la Guerra Civil: perdió la plaza de docente, y le fue retirado el título universitario; de su desgarro nacen muchos de sus poemas. Tenemos que agradecer a la obra social de una caja de ahorros (BBK) su biografía, que figura en la colección temás vizcaínos (Ángela nació en Bilbao) aunque probablemente es tan vizcaína como la tortilla de patatas (que es de todos), como así lo atestigua su periplo vital.

Ángela fue especialmente reconocida por León Felipe (que prologó “Belleza Cruel”,  disculpándose por la crudeza del trato que habían dispensado los poetas exiliados a los poetas del exilio interior), y por Pablo Neruda que dedicó un sentido homenaje a los poetas de su generación: “hemos sido separados por errores propios y ajenos, por profundos dolores, por un silencio imposible…” (texto cuyo facsímil figura como anejo en la Antología Total de Ángela).

Con motivo del 20º cumpleaños de su hijo (catedrático emérito de esta Universidad) escribió este poema del que ahora se cumplen 60 años (este año Juán Ramón cumpliría 80 años); incluimos algunas estrofas:

Veinte años de un hijo

Ángela Figuera Aymerich (1902-1984)

Muchachos, torres, álamos rectamente creciendo,

cuajando reciamente, modelándose firmes;

rompiendo las cortezas, desclavando ventanas.

Muchachos, hijos míos, a vuestros veinte años,

yo vieja, yo cansada, yo madre, me dirijo.

Al fin, tengo que hablaros, muchachos, hijos todos

nacidos de mi entraña,

nacidos en el fuego y en la sangre y la pólvora

una noche sin sueño cuando mi hijo nacía.

Nacía con vosotros,

lloraba con vosotros un profético llanto

sobre una tierra triste ya cebada de lágrimas;

caía con vosotros en medio de la herida

de España, en los escombros de sus bellas ciudades,

para dormir un sueño de metralla sin pájaros

en una frágil cuna que cercaban las hienas.

Dejadlo todo atrás. Para nosotros

quedó la infamia, el látigo, el grillete.

Nosotros ya secamos nuestras venas,

quemamos nuestros pies y nuestras manos

y hay demasiada hiel en nuestras bocas.

Vosotros, no. Vosotros, adelante.

Tenéis la mano a punto y la esperanza.

muchachos, hijos míos, ya tan hombres,

los que cumplís veinte años este día.

Esta semana hemos despedido con cariño a su hijo Juan Ramón, fallecido recientemente. Valga esta circunstancia para rescatar la obra de Ángela Figuera Aymerich de un olvido injusto.

Feliz Navidad 2015

El equipo de nosólotécnica os desea Feliz Navidad y próspero año 2016 con un poema del Siglo de Oro firmado por José de Valdivielso (Toledo 1565 – Madrid 1638) al que puso música Gaspar Fernandes, un compositor portugués que llegó a ser organista en la Catedral de Guatemala y maestro de capilla en Puebla de los Ángeles (México).

 

Viva la gala de la zagala,
viva la gala.

De la graciosa morena,
viva la gala,
de gracia y de gracias llena,
viva la gala,
que en aquella Nochebuena,
viva la gala,
libró al mundo de la mala.

Viva la gala de la zagala,
viva la gala.

 

 


 

Don Juan Tenorio. José Zorrilla

Cubierta de Don Juan Tenorio, José Zorrilla. Comic de Begoña Oro y Abraham PerezDon Juan Tenorio
José Zorrilla
Real Academia Española, 2012

Ahora que nos amenaza la parafernalia de Halloween y no nos libra nadie de  telarañas, calabazas y calaveras; recomiendo leer Don Juan Tenorio de Zorrilla y, si se puede, verla representada.

Antes, todos los años, coincidiendo con el día de los difuntos, se ponía en escena en muchos teatros de España por eso hay mucha gente que se la sabe de memoria y es el personaje literario más popular junto con el Quijote. Bueno, por eso, y porque es una obra de un ritmo y una gracia muy especiales. El verso es sonoro, luminoso y se sigue con mucha facilidad.

Se estrenó en el Teatro de la Cruz de Madrid el 28 de marzo de 1844 y José Zorrilla (1817-1893) tardó en escribirla sólo veintiún días.

La acción empieza con el reencuentro en la Hostería del Laurel de Sevilla de dos amigos, don Juan Tenorio y don Luis Mejía, que han apostado quién se portaría peor a lo largo del año y llevan a la cita las pruebas de sus fechorías.

Por donde quiera que fui,
la razón atropellé,
la virtud escarnecí,
a la justicia burlé,
y a las mujeres vendí.
Yo a las cabañas bajé,
yo a los palacios subí,
yo los claustros escalé,
y en todas partes dejé
memoria amarga de mí.
Robos, raptos, asesinatos, todos por escrito y numerados.
Don Luis:
¡Por Dios, que sois hombre
extraño!
¿cuántos días empleáis
en cada mujer que amáis?
Don Juan:
Partid los días del año
entre las que ahí encontréis.
Uno para enamorarlas,
otro para conseguirlas,
otro para abandonarlas,
dos para sustituirlas
y una hora para olvidarlas.

El personaje del seductor de mujeres y del doble convite del vivo al muerto y del muerto al vivo es un tema de tradición popular, aparece en cuentos y romances, pero los Fotografía. Don Juan Tenorioprecedentes más directos son El burlador de Sevilla (1630), de Tirso de Molina y No hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague o El convidado de piedra (1714), de Antonio de Zamora. El tercer acto transcurre el día de difuntos, Don Juan invita a cenar a un muerto, el comendador, que se presenta a la cena y el muerto le invita a él. Esa cita macabra es una escena fascinante pero el ritmo de la obra no baja en ningún momento, nos mantiene entregados desde el principio hasta el fin. Tras el asesinato don Juan tiene que huir de Sevilla y regresa cinco años después. Donde estaba su palacio han levantado un panteón, el de sus propias víctimas, entre ellas doña Inés.

Mi buen padre empleó en esto
entera la hacienda mía:
hizo bien: yo al otro día
la hubiera a una carta puesto.
No os podéis quejar de mí,
vosotros a quien maté;
si buena vida os quité,
mejor sepultura os dí.

El Tenorio es una obra perfecta para iniciarse en el teatro y además, como se entiende todo, se pierde el respeto al teatro en verso. Don Juan es un malo que no te crees del todo pero sí se siente que va en serio el amor que doña Inés siente por él. Ilustración. Don Juan Tenorio

No sé: desde que le vi,
Brígida mía, y su nombre
me dijiste, tengo a ese hombre
siempre delante de mí.
Por doquiera me distraigo
con su agradable recuerdo,
y si un instante le pierdo,
en su recuerdo recaigo.

Don Juan Tenorio se representa en el Teatro Prosperidad de Madrid (Calle Mantuano, 29) desde el 28 de octubre hasta el 8 de noviembre de 2015. No os lo perdáis.

José Zorrilla en las Bibliotecas UPM  

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