Ángeles e insectos, A.S. Byatt

Cubierta de Ángeles e insectos, A.S. Byatt

Ángeles e insectos
Morfo Eugenia o Las cosas no son lo que parecen
A.S. Byatt

Tras sobrevivir al naufragio del barco en el que regresaba a Inglaterra, el joven naturalista William Adamson es contratado por un colega con el que se había carteado durante sus 10 años de estancia en la Amazonía. El caballero en cuestión es Sir Harald Alabaster, un adinerado clérigo que le acoge afectuosamente, encomendándole la tarea de poner en orden su caótico gabinete de curiosidades. Y para ello, nuestro amigo tendrá que trasladarse a Bredely Hall, la suntuosa casa de campo de su benefactor. Allí conocerá a la hija mayor de éste, la cautivadora Eugenia, una misteriosa muchacha con la que, contra todo pronóstico, terminará casándose. Sin embargo, el matrimonio no traerá la felicidad a William quien, cuando descubra el turbio secreto ocultado por su esposa, optará por iniciar una nueva vida lejos de ella y de su decadente familia, concluyendo entonces la historia con un final esperanzador y abierto.

– Estaba pensando en la belleza de todo ésto: la arquitectura, y las jovencitas con sus gasas y sus encajes. Estaba mirando esta hermosísima bóveda gótica en abanico que forma un arco sobre nosotros, y pensaba en las palmeras que se alzan en la selva, y en todas las preciosas mariposas como de seda que revolotean entre ellas, muy arriba, sin que se pueda cogerlas.

A. S. Byatt, Morpho Eugenia

Ambientada en la época victoriana, Morpho eugenia es una narración en la que la condición de biólogo de su protagonista está presente en todo momento. Prueba de ello es que desde el principio William asociará a su mujer con la bella mariposa cuyo nombre científico da título al relato. Y también que, debido a su origen humilde y a sus Fotografía de A.S. Byatt en 2007inquietudes intelectuales, nunca dejará de pensar en sí mismo como en un animal incapaz de adaptarse a su nuevo hábitat. Cosa esta última que le llevará a acercarse cada vez más a Matty Crompton, la instructora de los niños Alabaster. Una mujer discreta, culta e inteligente, que le ayudará en sus investigaciones sobre el comportamiento de las hormigas y que será la autora de Las cosas no son lo que parecen, ingeniosa fábula en la que los lepidópteros juegan un papel clave.

Obra de la escritora británica Antonia Susan Drabble (1936-), más conocida como A. S. Byatt, Morpho Eugenia es una de las dos novelas cortas que forman el libro Ángeles e insectos (1992) y ha sido adaptada al cine en 1995 por el director estadounidense Philip Haas.

A. S. Byatt en la Biblioteca UPM

La abadesa de Crewe, de Muriel Spark

Cubierta de La abadesa de Crewe, Muriel Spark“Arriba, lejos de ellos, las grabadoras de la sala de control, activadas por sus voces, continúan dando vueltas… Las dos monjas hablan con la misma libertad que los jesuitas, ignorantes de que un sistema de escucha más inocuo que el Ojo Divino está escribiendo una crónica de su charla íntima”.

Muriel Spark

La abadesa de Crewe

de monjas, curas… y Watergates.

Corría el año del Señor de 1972 cuando Bernstein y Woodward, dos esforzados periodistas del Washington Post, destapaban el famoso caso Watergate. Pues bien, no mucho tiempo después de que tan escabroso asunto saliera a la luz (concretamente, en 1974), la escritora británica Muriel Spark (Edimburgo, 1918-Toscana, 2006) publicaba La abadesa de Crewe. Una alocada sátira en clave monjil (y hasta sacerdotal) del mayor escándalo político de la historia de los Estados Unidos.

Todo el argumento de La abadesa de Crewe gira en torno a la encarnizada lucha por el poder que mantendrán las dos candidatas a suceder a Hildegarde, la difunta superiora de un monasterio benedictino inglés. Así, por un lado tenemos a la refinada Alexandra, aristocrática mujer harto dominante. Y por el otro, a Felicity, joven religiosa con ideas renovadoras (demasiado) y tal afición por la costura que no dudará en poner el grito en el cielo cuando se percate del robo de su querido dedal de plata. Hecho éste que, por otra parte, desembocará en el descubrimiento por parte de Felicity del complot que su finalmente victoriosa rival ha orquestado contra ella. Indignada ante semejante hallazgo, nuestra engañosa monjita no hará gala de la paciencia y la resignación que se le presuponen a todo buen cristiano. Lo que hará será fugarse del convento para dar a conocer al mundo, en general, y a la prensa, la televisión y Scotland Yard, en particular, los más turbios detalles de un enredo que incluye escuchas, grabaciones y hasta el chantaje. Vamos, ¡como la vida misma!

Beatífico en las formas mordaz en el fondo, La abadesa de Crewe es un libro en el que ninguno de sus personajes principales sale bien parado. Empezando por la clasista Alexandra, quien de sobria tiene poco. Siguiendo por sus intrigantes acólitos, las hermanas Mildred, Walburga y Winifrede y los padres Baudouin y Maximilian S.J. Y terminando por Felicity, ambiciosa hippie con toca cuya peculiar interpretación del amáos los unos a los otros la lleva a romper alegremente su voto de castidad. Con la inestimable colaboración, todo hay que decirlo, del libidinoso Thomas (¡otro jesuita!), santo varón que merece reseña aparte.

Muriel Spark en la Biblioteca de la UPM

Vampiros, edición y prólogo de Jacobo Siruela

Cubierta VampirosVampiros
Edición y prólogo Jacobo Siruela
Ed. Atalanta

2010

Ten solamente buen cuidado de no comer la sangre, porque la sangre es la vida, y no debes comer la vida con la carne.

Deuteronomio 12, 23

En estos tiempos inciertos, nadie se libra de la crisis. Ni siquiera, los vampiros. Porque estarán conmigo en que, entre crepúsculos y amaneceres, la imagen literario-cinematográfica del Señor de la Noche se ha edulcorado (¿o quizá debería decir deteriorado?) hasta tal punto que, a estas alturas, resulta ya prácticamente irreconocible. Por eso, y pensando en los nostálgicos (entre los cuales, lo confieso, me incluyo), propongo desde aquí la lectura de Vampiros.

Publicada en el 2010 por Atalanta, Vampiros es la segunda variante de la antología del mismo título que, editada y prologada por el erudito Jacobo Siruela, vio la luz por primera vez en 1992 bajo el sello editorial de Siruela (A Vampiros (1992) le siguió El vampiro (2001), títulos disponibles en la Biblioteca UPM). Por otro lado, y al igual que la obra que le precedió, el libro que nos ocupa no sólo cuenta con una larga y bien documentada introducción general, tan interesante como amena. También, tiene dos objetivos claros:

– Por una parte, mostrar la evolución del relato vampírico, desde sus orígenes, en el Romanticismo, hasta finales del siglo XX.
– Por la otra, dar a conocer los distintos modelos literarios de vampiros.

Y para ello, reúne 18 textos, de diversa naturaleza y extensión, con sus correspondientes prólogos. Si por mí fuera, lo reconozco, no tendría ningún inconveniente en explayarme a placer hablando detenidamente de todos y cada uno de ellos. Sin embargo, como el espacio del que dispongo es limitado y además, no quiero saturarles de información, me limitaré a dejar caer, como quien no quiere la cosa, que la autoría de los mismos se debe a escritores tan prestigiosos como Tieck (No despertéis a los muertos), Polidori (El vampiro), Poe (Berenice), Théophile Gautier (La muerta enamorada), Baudelaire (Las metamorfosis del vampiro) o (¡por supuesto¡), Bram Stoker (El invitado de Drácula). A ver si así les pica (o, mejor dicho, les muerde) la curiosidad y acometen sin dilación la gozosa empresa de leerse el libro que nos ocupa.

A los textos referidos, el conde de Siruela añade dos completas bibliografías (una, la utilizada para el prólogo y la edición; la otra, la adicional) que constituyen un magnífico colofón para un libro, muy bien presentado, al que se le hinca el colmillo con auténtica fruición. Especialmente, en el año en el que se celebra el centenario de la muerte de Bram Stoker.

Jacobo Siruela en la Biblioteca UPM

A Libertad de Prado Castillejos por sus acertadas correcciones.

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