Entre páginas
En esta ocasión entre páginas nos ha quedado a perpetuidad el arte efímero de las calcomanías. Son un clásico de la infancia, ¿quién no se ha puesto una alguna vez en la vida?
“He querido escribir en broma un libro en serio” dice Fernando Nicolaÿ, autor de “Los niños mal educados: estudio psicológico, anecdótico y práctico” publicado en Barcelona en 1904. Como si esos niños “mal educados” le hubieran gastado en serio una broma, en las hojas de guarda, con el logo del editor Gustavo Gili, hay calcomanías de animales, personajes y frutas. En una acción que se podría considerar de mala educación.
El paso del tiempo ha amarilleado el papel de nuestro ejemplar y lo ha vuelto quebradizo, quizá también ha pasado con algunos contenidos o juicios. Pero si como Nicolaÿ comienza en el prólogo “si el asunto de que vamos a tratar es tan antiguo como el mundo, es asimismo siempre moderno como la actualidad…” es bien seguro que habrá consejos a tener en cuenta un siglo y pico después.
"La obra es de perpetua actualidad; es el libro de los padres, de las madres, de los hermanos mayores, de las personas que en el hogar doméstico habrán de ir formando al niño como ser moral y social; es el libro de las casas de educación; el maestro, el pedagogo, el vigilante, el superior, todos necesitan conocer ese arte dificilísimo de la educación, base de la vida. No se comprende que este libro esté ausente en casa alguna. Es el Mentor diario de los que en sus manos tienen de alguna manera la suerte de la sociedad humana. Emilio A. Villelga Rodríguez. El correo de Galicia, Santiago 29 de octubre de 1903"
Es la opinión de un lector gallego de principios del siglo XX. Una de las muchas reseñas y cartas de lectores de periódicos de 1903 de España, México, Buenos Aires,… que se recogen en la sección Juicios de la prensa de esta tercera edición española, traducida de la vigésima francesa por A. García Llansó —en Francia la obra fue premiada en 1892 por la Academia de Ciencias Morales y Políticas .