La Dama de las camelias. Alexandre Dumas

Cubierta de La dama de las camelias, Alejandro DumasLa Dama de las Camelias (1848)
Alexandre Dumas (hijo)

Camille (1921)
Director: Ray C. Smallwood
Intérpretes: Alla Nazimova y Rodolfo Valentino

Hace dos semanas descubrí una obra maestra del cine mudo, Camille (1921), una película que reune muchos aspectos interesantes que justifican buscarla y comprarla. Se proyectó dentro del estupendo ciclo que está realizando la Fundación Juan March titulado:  Esterotipos de la mujer en el cine mudo.

La película está basada en la obra universal de Alejandro Dumas (hijo) (1824-1895) La Dama de las Camelias de 1848, obra que poco después inspiraría también la no menos conocida ópera de Giuseppe Verdi La Traviata, La Extraviada,  que se  estrenó en Venecia en 1853.

La cinta de Ray C. Smallwood es como decía extraordinaria por diferentes motivos. De entrada es completamente distinta a las versiones cinematográficas y teatrales que se hicieron después de esta obra de Dumas, la más famosa la hizo George Cukor en 1936 con Greta Garbo como protagonista, y que nos han dejado una estela sentimental engañosa de esta historia, y de salida tiene una rigurosa ambientación art nouveau que nos remite directamente a la pintura de Gustav Klimt y a una estética marcadísima con decorados del más puro estilo años 20 .

El guión, fiel al espíritu del libro, me prendió; tenía quizás una idea algo almibarada y esteriotipada de esta historia de amor que es mucho más potente y verdadera de lo que esperaba. La protagonista, Marguerite Gautier, es una joven prostituta parisina, interpretada por la actriz ruso-americana Alla Nazimova, que se enamora perdidamente de Armand Duval un joven abogado burgués de provincias y sin dinero interpretado por el mítico latin-lover de aquel tiempo, Rodolfo Valentino.

Fotograma de La dama de las camelias

Marguerite está acostumbrada a sus millonarios protectores, no siente nada por ninguno de ellos, y les pide en cuanto se acercan a ella  que le regalen una joya, así,  para seguir hablando. No entiende lo que le pasa y no se lo acaba de creer, lo niega pero cuando se da cuenta de que merece la pena vivir aquello se retira al campo con él abandonando su vida de juergas nocturnas en París. Allí viven su amor y el le regala algo que ninguno de sus amigos le había regalado nunca: un libro, se lo le lee por las tardes en el jardín.

Pero aquel milagro de felicidad no podía durar, recibe en su casa de campo la visita del padre de Duval, que personifica el orden moral y que le pide, casi le exige, que abandone a su hijo dado que su relación amorosa  desprestigia a la familia entera y pone en peligro la boda de su inocente hija, hermana de su amado.

Es desgarrador ver, prodigiosa interpretación de Alla Mazimova, el dolor que le causa tener que renunciar a su amor. Pero lo hace, lo hace por Duval, desaparece de la casa de campo y regresa a su vida en París explicando a Armand en una nota que ya no siente nada por él.

Se ven una sola vez más, coinciden en un casino, él va acompañado de otra mujer y ella aparece con su antiguo protector, es una escena muy dramática y muy rica en detalles artísticos (trajes, tocados, arquitectura y decoraciones de interiores)  en la que él, despechado, le tira a la cara un fajo de billetes que acaba de ganar en la ruleta.  Ella muere poco después en una habitación redonda, en una cama redonda, con ventana redonda y abrazada al libro que le hacía soñar apoyada en el hombro de Armand Duval.

No os la perdáis.

Alexandre Dumas en la UPM

Imágenes de la película

Dos amigas. Elena Ferrante

Dos amigas

Elena Ferrante

Lumen

Dos amigas es una saga de cuatro libros: La amiga estupenda, Un mal nombre, Las deudas del cuerpo y La niña perdida.

Narra en tono autobiográfico la vida de un conjunto de familias de un barrio humilde de Nápoles, y más concretamente de una pareja de amigas cuya relación transita entre la fusión y la fricción. Recorre (así como de pasada, sin pontificar) 60 años de la historia de Italia, desde los años cincuenta del siglo pasado hasta la actualidad, y va ampliando el espectro de personajes para incluir perfiles de la intelectualidad universitaria y del mundo editorial italiano. Son cuatro novelas cautivadoras, que te atrapan desde el primer momento; está sembrada de personajes secundarios muy bien perfilados; transmite honesta vitalidad.

Carátulas

“procuraba no olvidar que somos seres muy abarrotados de física, astrofísica, biología, religión, alma, burguesía, proletariado, capital, trabajo, beneficios, política, montones de frases armónicas, montones de frases disonantes, caos dentro y caos fuera”

Esta saga de más de 1500 páginas se ha traducido y distribuido en más de treinta países y ha generado no poca curiosidad en parte porque el autor/a (ahora sabemos autora) se esconde tras un pseudónimo: Elena Ferrante.

Seudónimo

El reciente desenmascaramiento de la autora (octubre de 2016) ha generado no poca controversia (pincha aquí), dado que para llevarlo a cabo el periodista ha recurrido a analizar las cuentas de la pequeña editorial matriz, y de sus traductores (entre los que se cuenta la autora). En cierto modo yo me solidarizo con ella; se intuye innecesario dar notoriedad a alguien que aspira a pasar inadvertido, carente de intenciones taimadas o hirientes. Es una investigación bien llevada con un fin de dudosa relevancia, quizás para simple gloria del periodista implicado.

 “ se sintió humillada por haber vivido atribuyendo poder a cosas que en jerarquías corrientes contaban poco: el alfabeto, la escritura, los libros. Hoy pienso que ella, que parecía tan desencantada, tan adulta, puso fin a su infancia justo en esos días.”

Mi maravillosa librería, Petra Hartlieb

Cubierta de Mi maravillosa librería, Petra HartliebMi maravillosa librería
Petra Hartlieb
Cáceres: Periférica, 2015
Meine wundervolle Buchhandlung (2010)

Petra Hartlieb y su marido viven, junto a sus dos hijos, en Hamburgo y gozan de una envidiable estabilidad laboral (ella es crítica literaria y él trabaja como directivo de marketing en una editorial) cuando un sueño se interpone en su camino. En un viaje de vacaciones a Viena, donde Petra nació, unos conocidos les plantean la posibilidad de comprar una librería. Una librería algo apartada del centro, pero de la que tienen buenas referencias en cuanto al funcionamiento con el anterior propietario. De modo que el matrimonio se empieza a plantear la posibilidad de comprarla, lo piensan no demasiado y finalmente deciden hacerlo. Abandonan sus empleos, su vida en el norte de Alemania, su estabilidad y se lanzan a la aventura de cumplir el sueño de todo lector y amante de los libros: montar una librería propia.

Pero no será nada fácil. De hecho la novela trata sobre todas las dificultades y la inmensa cantidad de trabajo que requiere mantener un negocio así, nada que ver, en realidad, con la visión idealizada que uno puede tener sobre el asunto. Tienen que compartir el piso de unos amigos mientras terminan las obras de la vivienda que hay sobre la librería, lidiar con una niña muy pequeña y un adolescente poco dispuesto a cambiar de vida, atender distribuidores, hacer clientes, ordenar cajas y cajas de libros, contratar personal, instalar un sistema informático que no se colapse cada poco, ir a presentaciones, sobrevivir a la Navidad… y, cómo no, luchar, con tesón y toneladas de imaginación, contra el gran rival, el monstruo devorador: Amazon.

Uno acaba agotado solo de leer, pero al mismo tiempo feliz de que la librería prospere (en Viena debe de haber más compradores de libros que aquí) y hoy en día sea una de las librerías más populares de Viena (sí, es una historia real y aquí se puede visitar la web de Hartliebs Bücher).

Yo, Claudio de Robert Graves

 Yo, Claudio

 Robert Graves.

 Alianza Editorial

De pronto oímos un gran chillido sobre nuestras cabezas. Levantamos la vista y vimos  una cantidad de  águilas en vuelo. Algunas plumas bajaban flotando. Tratamos de atraparlas. Germánico y Castor agarraron una cada uno antes de que cayesen y se les enredasen en el cabello. Cástor consiguió una pequeña pluma de un ala, pero Germánico una espléndida, de la cola. Ambas estaban tintas en sangre. Gotas de sangre cayeron sobre el rostro de Póstumo, y en los vestidos de Livila y Agripina. Y luego algo oscuro cayó del aire. No sé por qué lo hice, pero extendí un pliegue de mi túnica y lo atrapé. Era un minúsculo cachorro  de lobo, herido y aterrorizado.

Tiberio Claudio Druso Neo Germánico es quien recoge al cachorrillo. ¿Es un presagio?, ¿Cuál es su  significado? El augur lo interpreta, lo sabe. Su respuesta es inesperada, sorprendente ¿Protector de Roma? Cómo es posible que pueda llegar a esa posición quien pasa por ser estúpido e inofensivo para todo el mundo.

Livila…Interrumpió, riendo ruidosamente:

¡Pobre Roma, con él como protector! ¡Ojalá yo esté muerta antes de que eso suceda!

El augur se volvió hacia ella y la señaló con el dedo.

Chiquilla insolente –dijo-, ¡no cabe duda de que Dios te concederá tu deseo en una forma que no te agradará!

En un mundo lleno de intrigas, mentiras, de lucha por el poder,  la supervivencia es un continuo desafío para todos los miembros de la familia Claudia. Pasar completamente desapercibido es el objetivo de nuestro protagonista. Alejarse de los entresijos de la política, de la violencia que gira alrededor de la familia imperial y centrarse en su vocación de escritor e historiador. Yo, Claudio es su historia.

¿Quieres vivir una larga vida de trabajo, con honores al final de la misma?

Si

Entonces exagera tu cojera, tartamudea deliberadamente, finge frecuentes enfermedades, deja que tu juicio parezca errático, bambolea la cabeza y retuércete las manos en todas la ocasiones públicas y semipúblicas. Si pudieras entender tanto como yo entiendo, sabrías que es esa  tu única esperanza de seguridad y de gloria eventual.

En  1937 se inició el rodaje de la adaptación cinematográfica de la novela de Graves, con Charles Laughton en el papel principal de Claudio, junto con Merle Oberon, Flora Robson, Emlyn Williams y Robert Newton y bajo la dirección de Josef von Sternberg. Un accidente de tráfico de Merle Oberon  hizo que el proyecto se cancelase definitivamente aunque ya arrastraba problemas desde el principio del mismo. En 1966 con la presentación de Dirk Bogarde y la participación de los protagonistas todavía vivos en esa época, se produjo un documental sobre aquel rodaje, The Epic That Never Was, en el que aparece material rodado de la misma.

En 1976 la BBC produjo una versión para la televisión que tuvo un impresionante éxito con un elenco encabezado por Derek Jacobi en el papel de Claudio.

¿Qué es eso? ¿La libertad popular?¿Tú crees en eso? Me parecía que la frase había muerto entre los miembros de la joven generación.

Mi padre y mi abuelo creyeron en ella…

Si –interrumpió Polio con brusquedad-, y por eso murieron.

Robert Graves  nació en la ciudad  de Wimbledon , Inglaterra en  1895. Murió en Deià, Mallorca en  1985. Definido a si mismo como poeta, es autor de varias novelas como Yo, Claudio, El conde Belisario, La hija de Homero…todas ellas traducidas al español.

Robert Graves en la Biblioteca Universitaria UPM

SOFIA PETROVNA, una ciudadana ejemplar. Lidia Chukóvskaia

carátula del libroSOFIA PETROVNA, una ciudadana ejemplar
Lidia Chukóvskaia
Madrid : Errata Naturae, 2014

Esta es una novela rusa que narra con desapasionamiento e íntima veracidad el lento e inexorable proceso de caída en desgracia de ciudadanos anónimos durante la época estalinista de la Gran Purga. Son ciudadanos, incluso ejemplares de pura normalidad, carentes de significación política e incluso afectos al concepto primigenio de la revolución rusa.

“ Había una sola cosa de la que no se había enterado durante esas dos semanas: ¿por qué habían arrestado a Kolia? ¿Quién iba a juzgarlo y cuándo? ¿De qué lo acusaban? ¿Cuándo iba a terminar ese ridículo malentendido de una vez por todas y volvería a casa?”

retrato de la autoraEs la primera vez que se traduce al castellano esta novela de tintes autobiográficos. Uno de sus mayores valores es que fue escrita durante el periodo estalinista (entre 1939 y 1940) aportando detalles de la vida diaria que sería difícil obtener desde el recuerdo.

“La noche pasada en la cola, una mujer le había dicho a otra (Sofía Petrovna la había oído): ‘¡Dices que volverá! Los que van a parar allí no vuelven jamás’ A Sofía Petrovna le habría gustado cortarla, pero prefirió no inmiscuirse. En nuestro país no mantienen a inocentes en la cárcel. Y sobre todo a patriotas soviéticos como Kolia. Se aclarará todo y lo dejarán libre”

La novela se escribió en un cuaderno escolar y estuvo 50 años escondida ante la imposibilidad de publicarla. Lidia Chukóvskaia, su autora, vivió en persona el proceso de depuración de la Gran Purga, pues su marido (un conocido físico teórico relacionado con la teoría cuántica y la relatividad general) fue detenido en 1937 y ejecutado en 1938.

El final de la novela es sorprendente, dejémoslo ahí.retrato de su marido ejectutado en 1938

Leí esta novela en navidad. La encontré por casualidad en la librería Los Editores. Me atrapó y la terminé apenas en dos días, y he tenido que re-leerla con delectación este final de agosto para ser capaz de destilar mínimamente su valor; el estilo es magnífico, sencillo, claro, cercano, creíble e incluso amable en la adversidad.

Lidia Chukóvskaia vivió toda su vida en la URSS y la redacción de cartas de apoyo a científicos señalados por el régimen como Sajarov, tuvo como consecuencia la retirada del derecho de publicación en la URSS. Murió en San Petersburgo en 1996.

Hay que agradecer a la Editorial Errata Naturae una atenta publicación en la colección el Paisaje de los Panoramas.

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