Sor Juana Inés de la Cruz. Antología.

Cubierta de Sor Juana Inés de la Cruz. Antología poéticaAntología poética
Sor Juana Inés de la Cruz
Edición de José Manuel Oviedo
Alianza Editorial
Colección Libro de Bolsillo
2017

Acaba de salir esta antología de los poemas de Sor Juana Inés de la Cruz (1651-1695)  y además en las librerías veo varios libros recientes  sobre su obra o sobre su figura. Que una persona que murió hace 300 años siga despertando tanto interés y concitando tantas pasiones, se han hecho también varias películas sobre ella, nos dice a las claras que esta mujer no era cualquier cosa.

¿Quien fue esta monja mejicana que hoy inspira espectáculos de la más variada índole, que es objeto constante de estudios y ediciones, que subyugó y subyuga a tantos los escritores, que está retratada en los billetes de 200 pesos como una heroina nacional, que el feminismo reivindica como figura notable  y en la que se ven reflejadas tantas mujeres mejicanas, y no mejicanas.

Sor Juana Inés de la Cruz  es una figura que escapa de cualquier clasificación y esa excepcionalidad no ha perdido fuerza ni sentido en estos tres últimos siglos. Fue una intelectual de primera, lo cual siendo mujer y el siglo XVII  tenía otro mérito, y una poeta a la altura de Quevedo o Góngora solo que en Nueva España. Además fue una mujer que quería aprender.

Cartel del Día Nacional del Libro en MéxicoSu brillantez y su encanto eran tales que entró al servicio del virrey Antonio de Toledo y Salazar, Marqués de Macera, como dama de compañía de la virreina, Leonor Carreto. En la corte virreinal asistía a la tertulias y escuchaba a los más importantes profesores, teólogos, filósofos  y humanistas. Gracias a esos contactos pudo recibir clases de latín y sus primeros poemas tuvieron el mejor auditorio. Tras su paso por la corte y al no poder asistir en la universidad por ser mujer, el único lugar posible para seguir leyendo y escribiendo era entrar en un convento.

Sor Juana Inés se hizo monja para poder pensar

Octavio Paz

Su celda, las habitaciones que ocupaba en el convento de San Jerónimo, era su lugar de lectura y trabajo; allí  se celebraban tertulias, se recibían visitas, se interpretaba música y se escribían preciosos poemas y obras de teatro.

Era sagaz, apasionada e inteligente. Y valiente.  Escribió unos poemas de amor monumentales que asombrarán al que no los conozca y que recomiendo mucho desde aquí.

QUE EXPLICA LA MÁS SUBLIME CALIDAD DE AMOR

Yo adoro a Lysi, pero no pretendo
que Lysi corresponda mi fineza;
pues si juzgo posible su belleza,
a su decoro y mi aprehensión ofendo.

No emprender, solamente, es lo que emprendo:
pues sé que a merecer tanta grandeza
ningún mérito basta, y es simpleza
obrar contra lo mismo que yo entiendo.

Como cosa concibo tan sagrada
su beldad, que no quiere mi osadía
a la esperanza dar ni aun leve entrada:

pues cediendo a la suya mi alegría
por no llegarla a ver mal empleada,
aun pienso que sintiera verla mía.

Y además era juguetona, y tenía un gran sentido del humor.

Aunque presume (Nife) que soy tosco
Aunque presume (Nife) que soy Tosco,
y que, (cual Palomilla) me Chamusco,
yo te aseguro, que tu luz no Busco,
porque ya tus engaños Reconozco.

Y así aunque en tus enredos más me Embosco,
muy poco viene a ser lo que me Ofusco,
porque, si en el color soy algo Fusco,
soy en la condición mucho más Hosco.

Lo que es de tus Picones, no me Rasco,
antes estoy con ellos ya tan Fresco,
que te puedo servir de helar un Frasco,

Que a darte nieve sólo me Enternezco,
y así (Nife) no piensa darme Chasco,
porque yo sé muy bien lo que me Pesco.

Estos son los títulos a los que me refería al principio:

Cartas a Lysi. La mecenas de Sor Juana Inés de la Cruz en correspondencia inédita. Hortensia Calvo. 2015

Sor Filotea y Sor Juana. Alejandro Soriano Vallés. 2015

Un amor ardiente. Poemas a la virreina. Sergio Téllez – Poz. 2016

El eclipse del sueño de Sor Juana. Américo Larralde. 2011.

Sor Juana en la Biblioteca UPM

Carlos III: proyección exterior y científica de un reinado ilustrado

Carlos III. Proyección exterior y científica de un reinado ilustradoCarlos III

Proyección exterior y científica de un reinado ilustrado

Exposición
16 de diciembre 2016 al 26 de marzo de 2017
Museo Arqueológico Nacional
Madrid

Quedan todavía dos semanas para ver una exposición extraordinaria en el Museo Arqueológico de Madrid.

El título puede jugarnos una mala pasada y hacernos pensar que ya nos sabemos esta historia. Cierto que este reinado se ha tratado y estudiado en muchas exposiciones y publicaciones pero aunque el personaje de Carlos III sea conocido esta exposición resulta una constante y feliz sorpresa.

La sorpresa viene dada porque el enfoque es totalmente novedoso y porque se exponen piezas desconocidas y muy bien elegidas que nos llevan por el mundo entero siguiendo la política exterior de este reinado durante el cual España entra en la Ilustración.

Quiero señalar el enorme valor de los mapas que se han realizado para explicar cuestiones históricas como la extensión de los dominios de la corona española durante  el siglo XVIII y el interés de las maquetas de barcos con las que ha colaborado en esta muestra el Museo Naval tan felizmente activo últimamente.

Dicho esto solo hay que dejarse llevar por el fascinante hilo que ha trazado su comisario Miguel Luque Talaván. Una aventura que empieza en Nápoles, claro, con imágenes de la preciosa ciudad y que va despertando nuestro interés con obras como el lienzo de Michele Foschini titulado Renuncia a la corona de Nápoles en el que la corte despide entre lágrimas al rey que partía para España. El interés de Carlos III por la arqueología se expresa certeramente con la Caja de Herculano, que llegó a España en 1761 y que guarda siete frutas carbonizadas por la erupción del Vesubio. El rey promovió las excavaciones de Pompeya, Herculano y Estabia y creó el Museo Portici para conservar las piezas que se encontraban.

Caja de Herculano. Frutos carbonizados por la erupción del Vesubio.

Carlos III se queda en Madrid convertido en rey de España y a nosotros la exposición nos saca de viaje por el mundo gracias a las relaciones exteriores de la monarquía española en ese momento. Vemos al embajador de la Sublime Puerta en Nápoles, conocemos a los virreyes de Indias y es muy interesante todo lo relativo a los asentamientos en Norteamérica durante el siglo XVIII. Son cien piezas procedentes de diversas instituciones españolas y extranjeras que nos asoman a los confines del mundo. A la China Imperial con las sedas que cede el Museo de Artes Decorativas o adornos de los habitantes de Hawai en el siglo XVIII que custodia el Museo de América.

Giuseppe Bonito. La embajada turca en Nápoles. 1741

La cultura, la ciencia, las exploraciones científicas… el interés no decae  y acabas por darte cuenta de que una visita no basta y sencillamente hay que volver otro día al Arqueológico para asimilar tantos aspectos, tantas piezas y tan bien traídas como estas que iluminan con luces nuevas  un reinado, o una época, que no acabamos nunca de conocer.

Carlos III en la Biblioteca UPM

Cuadernos de viaje. De Eugène Delacroix a Joaquín González Dorao

Cuaderno del viaje de Delacriox por Maruecos.

Los cuadernos de viaje están de moda. Esas libretas dibujadas y escritas de manera rápida por viajeros ilustres, o desconocidos,  son piezas ahora incluidas en las exposiciones y reproducidas en los libros de arte.

Los cuadernos de viaje son piezas íntimas, y por eso las guardaron y protegieron sus autores. Escritores, pintores y muchos arquitectos pero también biólogos, botánicos, geólogos….. hicieron preciosos cuadernos que aportan emoción a sus trabajos más oficiales.

Estos pequeños dietarios son ahora objeto de exposiciones monográficas, recuerdo una magnífica en el Museo ABC de Madrid, o podemos encontrarlos en las vitrinas de muchas muestras completando los perfiles de un determinado artista o asunto.

Los cuadernos nos aportan la visión más personal de un viaje, la mirada más íntima del viajero, por eso suelen ser secretos bien guardados. Descubrimos los detalles sobre los que pusieron su lupa y no sólo nos recuerdan pormenores del itinerario sino también como éran y sentían sus autores.

Sabemos que muchos artistas famosos hicieron cuadernos de viaje, son muy conocidos los de Eugene Delacroix en Marruecos y los de Vicent van Gogh, pero raro es el pintor o el dibujante que no haya hecho un boceto de lo que ve durante una excursión y lo frecuente es que estos trabajos no se lleguen a conocer jamás.

Mucho que ver con estos cuadernos tienen un tipo de guías de viaje dibujadas que nos aportan una mirada más personal sobre los lugares.Cuaderno de viaje de Vincent Van Gogh

Son muy bonitos los que hace Joaquín González Dorao, un ilustrador de formación científica y nacido en Cádiz que ha dibujado casi toda España y muchos países del mundo. Sus trabajos son una fiesta y se pueden encontrar en muchas librerías.

El suyo es un dibujo claro y la suya una mirada tan limpia y perfumada que al final nos da lo mismo pasear de su mano por las ciudades que conocemos y amamos, que por las otras desconocidas que nunca habían despertado nuestra curiosidad.

Todas resultan sugerentes y a todas es mejor ir con un libro, o con un cuaderno de viaje, de González Dorao bajo el brazo.

Brasil. Joaquín Gonzalez Dorao.

Cervantes de nuevo en España.

Cubierta de La Galatea. Miguel de Cervantes

Cuando desembarcó en Denia Cervantes tenía  treinta y tres años y los últimos diez los había pasado fuera de España entre la guerra y la prisión en Argel. Al volver el escritor decidió renunciar a la carrera militar, y pensó que podía convertirse en funcionario de Indias dado que muchos regresaban de allí con buenas ganancias, trató de obtener un puesto en América pero fracasó.

Mientras tanto, fruto de sus relaciones clandestinas con una mujer casada, Ana de Villafranca, nació una hija, Isabel, criada por su madre y por el marido de esta, llamado Alonso Rodríguez.

A los treinta y siete años, Miguel de Cervantes contrajo matrimonio con  Catalina de Salazar y Palacios; era de Esquivias (Toledo) y tenía sólo dieciocho años. No se sabe la verdadera razón que le llevó a esta boda, pero parece que el motivo no fue el amor. Meses antes  había acabado su primera obra importante, La Galatea, una novela pastoril, el estilo de moda entonces. El editor Blas de Robles le pagó 1.336 reales por el manuscrito, la cantidad era importante y el libro tuvo buena acogida lo que animó a Cervantes a seguir escribiendo.

Entre 1585 y 1600 fijo su residencia en Esquivias aunque venía constantemente a Madrid donde frecuentaba los ambientes literarios.

Cervantes por el mundo: Argel.

Duquesne fait liberer des captifs chretiens apres le bombardement d Alger en 1683

Cuando volvía por fin a España en compañía de su hermano Rodrigo y muy cerca de las costa de Cadaqués una flotilla turca les hizo presos y se los llevaron cautivos a Argel.

Empezaba la etapa más dura de su vida, y la más oscura, estuvo preso durante cinco años.

El cautiverio fue tan largo porque nadie podía pagar el enorme rescate que pedían por su libertad, 500 escudos. El hecho de que Cervantes llevara unas cartas de recomendación del Duque de Sessa y del mismísimo Don Juan de Austria hizo pensar a sus captores que era una persona muy importante y que por el podían sacar mucho más dinero que por cualquier otro de los presos.  Su familia lo intentó, su madre vendió las tierras que tenía en Arganda y tras reunir todo el dinero que pudo se iniciaron las gestiones del rescate. No hubo dinero suficiente para sacar a Miguel de Cervantes de Argel, sí llegó la cantidad para rescatar a su hermano Rodrigo que trajo un plan urdido por el escritor para fugarse de la cárcel.

Durante los cinco años que estuvo allí intentó escaparse tres veces y las tres veces tracasó.

En 1580 los padres Trinitarios que se ocupaban de intentar liberar cautivos, y que en ocasiones se intercambiaban por ellos, consiguieron recolectar entre los mercaderes cristianos griegos la cantidad de dinero necesaria para rescatar a Cervantes. Llegó a España el 24 de octubre desembarcando en Denia y desde allí fue a Valencia. En diciembre regresó por fin con su familia a Madrid.

1 2 3 4 5 17