Poemas y canciones, de Bertolt Brecht
Y el tiburón tiene dientes
y a la cara los enseña
y Mackie tiene un cuchillo
pero no hay quien se lo vea.
El tiburón, cuando ataca,
tinta en sangre sus aletas,
Mackie en cambio lleva guantes
para ocultar sus faenas.
Coplas de "Mackie Cuchillo"
¿Todavía Brecht? Tal vez más que nunca. De hecho el gran poeta del humanismo socialista ha conseguido empotrarse en la cultura popular contemporánea de tal forma que muchos de sus versos flotan en el imaginario literario cotidiano siendo inmediatamente reconocibles por el gran público, aún en ocasiones inconsciente de su autoría. ¿Quién no recuerda aquellos “malos tiempos para la lírica” glosados por Germán Coppini? ¿O las sabias líneas de La lista de lo necesario repetidos una y otra vez por anónimos urbanos de nuestro tiempo? Brecht llegó para quedarse, pues. Nos gusta imaginarle complacido –desde su propia ideología y desde su interés por las filosofías de Oriente- en haberse fundido al fin en la gran corriente creativa del pueblo, del género humano en suma.
Que llamara la atención del pop contemporáneo no es de extrañar. Nada desdeñable es la aportación de Brecht a otras manifestaciones artísticas no literarias de la sociedad de masas. Esta emergía en el período de Entreguerras, justo cuando la producción del autor alemán cuajaba en cantidad y trascendencia. Con su colaboración con Kurz Weill, Brecht contribuyó al fortalecimiento de ese género tan arraigado en Alemania como es el cabaret, que incluso sobreviviría con ingenio y malicia en el Berlín stalinista, grisáceo y agobiante. Pero los coletazos de Mackie Cuchillo llegarían aún más lejos, hasta la Ópera do Malandro de Chico Buarque o el cómic barcelonés: el Makinavaja de Ivà.
Leed con tranquilidad estos versos y coplas –Gedichte, Hauspostille, Lieder-, sentidos a partir de la realidad humana más básica, implacables contra toda desfachatez. En español disponemos de una estupenda antología debida al trabajo de Jesús López Pacheco y Vicente Romano, reiteradamente publicada por Alianza en ediciones asequibles. A ella se han añadido hace poco 80 poemas y canciones, publicación de la interesante editorial argentina Adriana Hidalgo.
Entre otros lugares Bertolt Brecht también vive en: Bibliotecas de la UPM.
Comentarios muy concisos y precisos. Tengo en casa una edición de bolsillo de “Poemas y cantares” de Alianza Editorial, publicada hace ya años. Recuerdo el poema “General, su tanque es poderoso…, general, el hombre es muy útil, puede matar, puede volar, pero tiene un defecto: puede pensar”. Fue musicado por un cantautor, no recuerdo quien, en los años 70.
También recuerdo haber visto una adaptación de “Ascenso y caída de la ciudad de Mahagonny”, el teatro del Círculo de Bellas Artes.
Es increible el poder de evocación de Brecht independientemente de la lengua. Pero Brecht no era sólo Brecht, era el sello de un auténtico taller de producción comunitaria. Me gustó mucho el libro: Una Vida con Brecht. Recuerdos de Ruth Berlau. No se si habéis tenido la oportunidad de leerlo
Hola.
Parece que el cantautor aludido fuera Adolfo Celdrán:
http://www.youtube.com/watch?v=J9HJZwbhVkg
Muchas gracias por la referencia sobre Ruth Berlau. Lo de la lengua es complicado sobre todo cuando se trata de poesía. Soy incapaz de valorar cabalmente una traducción desde el alemán, pero al menos mi impresión modesta sobre la edición de Alianza es de un gran rigor y solidez.