“Vivimos en un mundo tecnológico. Nuestro trabajo, entretenimiento, salud, transporte, educación, economía y comunicación dependen y se ven enriquecidos por la tecnología”. Así comienza Nuria Oliver—Directora de investigación en Ciencias de Datos en Vodafone y Chief Data Scientist en Data-Pop Alliance— su libro Inteligencia artificial, naturalmente: Un manual de convivencia entre humanos y máquinas para que la tecnología nos beneficie a todos. Madrid: ONTSI, 2020 en el que en primera persona acerca al lector a un tema complejo que afecta nuestras vidas, la Inteligencia Artificial. Hace un breve recorrido por la historia de la IA, describe su impacto actual y plantea los retos que presenta desde diferentes perspectivas. El origen de esta obra está en el discurso pronunciado por la autora en su ingreso a la Real Academia de Ingeniería, Inteligencia Artificial: ficción, realidad y…sueños

Para lograr esos beneficios en “esta tecnología que se desarrolla tan rápidamente y que cambiará nuestras vidas mejorando la asistencia sanitaria, aumentando la eficiencia de la agricultura, contribuyendo a la mitigación del cambio climático y a la adaptación al mismo, mejorando la eficiencia de los sistemas de producción mediante el mantenimiento predictivo, aumentando la seguridad y de muchas otras formas que sólo podemos empezar a imaginar, también estaremos expuestos a ciertos riesgos como la toma de decisiones opaca, la discriminación por motivos de género u otros tipos de discriminación, la intrusión en nuestras vidas privadas o el ser utilizada con fines delictivos”. Por eso la Comisión Europea empieza a establecer límites, a imponer obligaciones a desarrolladores y usuarios —WHITE PAPER: On Artificial Intelligence – A European approach to excellence and trust. Brussels, 19.2.2020 COM(2020) Final— y a pedir a los países de la Unión Europea que creen una autoridad para vigilar las nuevas normas, por ejemplo en la controvertida tecnología de reconocimiento facial.

España en 2017 ocupaba el puesto 45 en el proceso de desarrollo de la digitalización —según el Business Usage Index incluido en el estudio de Siemens sobre España 4.0— gracias a los esfuerzos de la administración pública, las inversiones privadas, el liderazgo de algunas empresas, el talento residente y asociaciones como DigitalES. “Desde la perspectiva de la Industria 4.0, entendida como la 4ª revolución industrial caracterizada por una operativa basada en sistemas ciber-físicos, existen unas tecnologías digitales primordiales que ya han demostrado su valor y que son las más susceptibles de generar valor industrial inmediato en España. Además de la Inteligencia Artificial (AI en inglés), se habla también de Internet de las cosas (IoT), Blockchain (BC) y la Trazabilidad en la Cadena de Suministro”. Industria 4.0: Inteligencia artificial, IoT, trazabilidad y blockchain.DigitalES, 2020.

Alejandro Alija es el autor del primer informe de red.es/Iniciativa Aporta dedicado a la Inteligencia Artificial que se puede definir como la capacidad de una máquina para imitar la inteligencia humana. “El impacto que esta tecnología tendrá en nuestras vidas se manifiesta en dos vías: la automatización de tareas cotidianas, rutinarias y peligrosas y el aumento de las capacidades humanas, ayudando a potenciar la fuerza del trabajo del futuro”. Tecnologías emergentes y datos abiertos: Inteligencia Artificial. Madrid: Gobierno de España, 2020

La Inteligencia Artificial nos ha traído nuevos conceptos: aprendizaje futurista y profundo, PNL y Aprendizaje Automático o Machine Learning (ML) que se suele confundir con IA. Los sistemas de ML “entrenan a una máquina a aprender y a aplicar la toma de decisiones cuando se enfrenta a nuevas situaciones y están diseñados para hacerse más inteligentes con el tiempo”. Fatima Syed. AI and ML: Are they one and the same?. Maaken,  July 3, 2020.