La poética del espacio / Gaston Bachelard
Gaston Bachelard:
La poética del espacio (México: Fondo de Cultura Económica, 1975-)
La poétique de l'espace (Presses Universitaires de France)
Instalado en todas partes, pero sin encerrarse en ningún lado, tal es la divisa del soñador de moradas. En la casa final como en mi casa verdadera, el sueño de habitar está superado. Hay que dejar siempre abierto un ensueño de otra parte." (p. 94)
Este no es un libro fácil, pero el premio de su escalada es el acceso a lo sublime. Si os gustan la arquitectura, la antropología o la armonía geoambiental, y aguantáis el tirón seréis requeterrecompensados. Porque Gaston Bachelard trabaja para ellas filosofando a partir de la crítica literaria. Fue un gran pensador del siglo XX, influido por el psicoanalista Carl Jung. Pero también un personaje un tanto de fábula en su propia vida terrenal: lo cual en mi opinión se nota mucho en su escritura erudita, mágica y un tanto idealista.
Bachelard se propuso ir elaborando una serie de ensayos sobre la relación entre la imaginación poética y diversos aspectos de la experiencia humana. Para concretar, La poética del espacio atañe a la imaginación y el espacio doméstico en sentido amplio: la casa y su extensión, el paisaje. Como crítica, podríamos preguntarnos qué quedaría en el ensayo para esa inmensa parte de la Humanidad pasada y presente sin hogar propio. Y desde esta perspectiva, ¿podría resultar La poética del espacio una obra estrechamente pequeño-burguesa?
Aunque así fuera, la investigación filosófica de Bachelard sobre la “casa” y la dialéctica poética persona-espacio es ya un clásico insoslayable. Con el que topé precisamente en un entrañable hogar de migrantes. Me pareció un buen presagio, un reto de lectura sobre esas cosas de la vida que de verdad importan. Esta Poética contiene además un montón de referencias de escritores, algunos muy conocidos, otros insospechados pero todos fascinantes. Brinda pues inestimables pistas para ulteriores lecturas: Rilke, Rimbaud, Baudelaire, Bosco, Diolé… Lástima que la edición disponible en castellano no ofrezca un listado conjunto sistemático de todas esas obras, que de todos modos sí aparecen citadas a pie de página a lo largo del texto.
Por lo demás, otro aliciente de esta lectura es la oportunidad de catar una interesante traducción: la versión española de Ernestina de Champourcín, poeta de la Generación de 1927.
¿Qué hacemos de más si decimos que un ángulo es frío y una curva caliente? ¿Que la curva nos acoge y que el ángulo demasiado agudo nos expulsa? ¿Que el ángulo es masculino y la curva femenina? Una nada de valor lo cambia todo. La gracia de una curva es una invitación a permanecer. No puede uno evadirse de ella sin esperanza de retorno. La curva amada tiene poderes de nido; es un llamamiento a la posesión. Es un rincón curva. Es una geometría habitada. Estamos allí en un mínimo de refugio, en el esquema ultrasimplificado de un ensueño de reposo. Sólo el soñador que se colma de gozo contemplando unos bucles sabe de esas alegría sencillas del reposo dibujado. (p. 182).
Obras de Gaston Bachelard en: Bibliotecas UPM.