Lecciones de amor (Words and Pictures).

Cartel película: Lecciones de amor (2015). Director: Fred SchepisiWords and Pictures, estrenada como Lecciones de amor (2015)
Director: Fred Schepisi
Guionista: Gerald DiPego

 

 

 

Esta película, del mismo director que Seis grados de separación, no es excepcional (7/10), y aunque es reciente (2013), parece camino del olvido en España,  a pesar de alguna nominación en festivales de cine de cierta relevancia (Palm Springs, Toronto). Mucha culpa la tiene la pésima y desafortunada traducción del título.

Semejante presentación bien podría parecer una crítica mordaz, pero no así, el tema es interesante: ¿qué es más relevante la imagen o la palabra?; ¿qué es más veraz y qué más falaz?; ¿es lícito presionar a un alumno hasta el límite de su línea de flotación?; y  el guión muy acertado.

Fotograma de Lecciones de amor (2015). Director: Fred Schepisi

A este debate: Words versus Pictures se ven abocados dos profesores: uno de literatura (Clive Owen), y otra de arte (Juliette Binoche), en un instituto (selecto) de Estados Unidos. Lo que comienza siendo un juego se convierte en una competición y termina con un final quizás no tan previsible.

Fotograma de Lecciones de amor (2015). Director: Fred SchepisiAmbos profesores (uno por convicción y otra por contingencia) coinciden en el amor y el compromiso con su especialidad, en  su capacidad de inspirar a los alumnos y auparlos a un deseo intenso de superación. Ahora bien, mientras el profesor de literatura sufre una cierta frustración por no ser capaz de superarse en el arte de escribir y siente la tentación de tirar por atajos poco convenientes debido a su excesiva exposición a la crítica externa, la profesora de arte opera desafiante impulsada por el espíritu de superación personal, indolente ante las opiniones externas, incluso ante dificultades de salud que podrían haber hecho abandonar a cualquier aguerrido montañero.

Los protagonistas se comportan de manera muy diferente con sus pupilos, pero ambos saben hacer que aflore lo mejor de ellos, tristemente a veces incluso lo peor.

Aconsejable para disfrutar, meditar y comentar.

Quizás un hombre vale más que sus palabras, y una mujer más que sus imágenes…

Quizás no…

Fred Schepisi en la Biblioteca UPM

14 comentarios

  • La película en sí es bastante mediocre. Schepisi es un director muy irregular, que pasó del mercado australiano al estadounidense con comedias al servicio del histriónico Steve Martin (“Roxanne”), adaptaciones de Le Carré (“La Casa Rusia”), o la fallida “Seis grados,,,”, de 1993, y sorprendió en 2005 con la mini-serie “Empire Falls”, una solvente adaptación televisiva de la novela homónima de Richard Russo (el autor de “Ni un pelo de tonto”). No volvió a rodar hasta 2011, y esta “Words and Pictures” ha pasado sin pena ni gloria, tal vez por lo chato y previsible de su argumento. Binoche y Owen se salen de la falsilla general de la peli, se esfuerzan en bordar sus papeles (algo normal en ella), y lo logran. Sorprende el trabajo actoral (que no interpretativo) de Owen, actor meritorio pero inexpresivo e invariablemente mal dirigido, que supera su tono habitual, echándole carne y hueso a este tópico profe de literatura de Nueva Inglaterra. La película merece verse otra vez, olvidándose del nefasto título que le han puesto los siempre inefables distribuidores hispanos, y observando en detalle las actuaciones de Binoche y Owen.

  • Pilar Alvarez del Valle

    Ahí está la clave! Dar una oportunidad a una película condenada de mano por una calamitosa elección del título en español. Disfrutar de los detalles de una película mediana (casi mediocre) se parece mucho a disfrutar y deleitarse en los detalles de nuestras vidas (al menos la mía) 🙂

  • María José Rodulfo

    A mi me ha interesado verla.
    Es una película de profesores que intentan despertar a sus alumnos con la lectura y el arte.
    No es una película redonda desde luego pero Clive Owen, el profesor de literatura, está más que digno.
    El guión a ratos es interesante.
    Me alegro de haberla visto.

  • Pilar Alvarez del Valle

    Pongamos que apta para el día del espectador, y le va a quedar sólo un por delante…

  • José Alejandro Martínez
    José Alejandro Martínez

    Estos autores, cuyo conocimiento os agradezco, no parecen haber tenido suerte con los envoltorios, Acabo de ver que el Sr. DiPego es el autor de aquella inusitada sere literaria de “Nacida inocente”, con unas cubiertas espanto-morbosas de aúpa. Aunque nunca se sabe, las pelis “malas” envejecen tan bien que terminan siendo objetos de culto:
    https://es-la.facebook.com/pages/Nacida-Inocente/122567894503076

  • Pues sí, Alejandro, muy bien observado: el Sr. DiPego es un guionista terrible (o “dreadful”, como le oí decir a Sir Richard Attenborough en Nueva York): fue en parte responsable, entre otras, de aquella insólita “La brigada de Sharky” (“Sharky’s Machine”, 1981) que reunió (es un decir) nada menos que a Burt Reynolds con Vittorio Gassman (¡¡¡¡¡?????), o de dos deleznables colaboraciones con Luis Mandoki (una con Jennifer López, otra la lacrimógena “Message in a bottle”, con el moñas del Kevin Costner). Yo creo que Binoche, como está por encima del bien y del mal, no se leyó el guion. Y Owen, entre anuncio y anuncio de fragancias masculinas, se lo leyó por encima, y se lo creyó. Está bien eso de deleitarse con detalles de la propia vida viendo películas medianas: por eso me gustan tanto las secuencias-prólogo de todos los Bond.

  • pilar alvarez del valle

    Para apreciar la belleza es necesaria cierta fealdad, y para apreciar la inteligencia, la boba ignorancia; para fomentar la discusión, una sana controversia; y para avivar el seso un comentario lúdico-incisivo como el de bond 🙂

  • Belleza/fealdad, inteligencia/ignorancia (y, encima, “boba”), discusión/controversia (y, encima, “sana”)…, son abstracciones duales y antagónicas, como riqueza/pobreza, salud/enfermedad, amor/odio, positifo/negatifo, felicidad/desgracia… Pero la unidad no es dual, ni antagónica: no hay belleza ni fealdad, etc.; son cánones artificiales y variables. ¡Hay que ver hasta donde nos lleva comentar esta película! Creo que se lo voy a transmitir a Mme. Binoche: seguro que, cuando hagan el DVD/BRD de la película, nos llaman para entrevistarnos en los extras. Título del extra: “Palabras e imágenes: Aforismos y dualidades en el blog de la Universidad Politécnica de Madrid”.

  • ¡Guaoooo! He leído los diferentes comentarios acerca de este film y, pues, me sorprende que la consideren mediocre —¡Claro!, también está el hecho de que no soy crítico de cine y cuando veo una película valoro quizá otras cosas que un crítico daría por vanales… ¿¿No sé!! Las opiniones son muy subjetivas—. A mí sí me gustó la película por el “carácter poético” que va implícito en ella… de hecho, las películas de corte poético —películas donde hay poesía incluída— suelen ser algo lentas para atrapar la atención del espectador.

    Cambiando de tema: a mí me da rabia esa cuestión del doblaje a otros idiomas… sencillamente porque se toman atribuciones que no debería ser, muchas veces cambiando drásticamente las líneas de guion en los diálogos de los personajes. ¡¡Eso de verdad me molesta!! Si lo vas a traducir, trata de hacerlo lo más fiel —dentro de las posibilidades que te da tu idioma— al original.

    ¡¡¡Por favor!!!, si me pudieran orientar al respecto: he estado buscando un sitio web en donde pueda leer el guion completo de la película «Words and Pictures» de Clive Owen (no de él… sino donde él actuó).

    Si me pueden dar algún enlace web, sería buenísimo…

    ¡¡¡Por favor!!!, si no es mucho pedir: me avisan a mi cuenta de Twitter que es esta: @ChaneGarcia.

    En el doblaje al español de Latinoamérica, le han cambiado algunos textos poéticos de los de la exposición de arte final que vemos cuando la película está acabando —según comentarios de una amiga— y quería comprobar si eso es cierto.

    ¡¡¡Gracias!!!

    Saludos.

    Chane García.
    Caracas, Venezuela.

    • Pilar Alvarez del Valle

      Estimada Chane, muchas gracias por revitalizar esta reseña. Siento no poder ayudarte en cuanto al guión.
      Yo si puedes te recomiendaría que la veas en versión original subtitulada en castellano, y luego lo repitas varias veces con los subtitulos en inglés. Disfrutarás de lo lindo 🙂

      • ¡¡¡Gracias!!! —no soy estimada; soy estimado… je, je, je ¡Tranquilo! Me pasa a menudo. “Chane”, es un apodo hipocorístico de mi verdadero nombre, como sucede con las “Mamen” (Carmenes), con los “Goyos” (Gregorios), con las “Polas” (Hipólitas) o con los “Nesticos” (apodo y diminutivo de Néstor)—. Sí, pedí lo del sitio web, porque con otras películas poéticas he logrado ver el guion original y pues, es una muy buena ayuda para comprender ciertas escenas. En «Edward Manosdetijeras» a Winona Rider —en el doblaje— le cambian descaradamente la última frase de la película. Bueeee, en todo caso, muchas gracias por responderme tan rápido.

      • Pilar Alvarez del Valle

        Ups, lo siento. En todo caso atesoro la recuperación de esa preciosa y arcana palabra hipocorístico.
        Recuerdos tórridos desde Madrid

  • ¡Ah!, por cierto: hay otra película de corte literario, que, casi todo el film transcurre entre escenas penumbrosas donde casi no ves el Sol brillar… predominan esos ambientes pueblerinos teñidos de una azulinidad engristecida algo deprimente —a mí me gustan ese tipo de paisajes—. No recuerdo el título de la película; pero me parece que es acerca de un estudiante de literatura que llega a un pueblo costero, un pueblo de pescadores… Él busca empleo en el periódico del lugar. Va a estar bajo las órdenes de un señor mucho más viejo que él, tanto en edad como en experiencia obviamente. Hay una muy buena escena que se produce a ras del muelle: el cielo está encapotado, con nubarrones negriscentes relampagueando en la lejanía. El editor viejo le dice al estudiante: «Debes aprender a redactar títulos según la imagen que ves… Debes aprender a resumir en el espacio de unas cuantas palabras, la esencia de la foto» y allí mismo le pone un ejercicio… Le dice: «Mira el horizonte (los nubarrones lejanos) trata de atrapar esa imagen en un título». El muchacho no pudo, lo hizo de manera muy obvia y casi que mecánica. El editor hizo lo mismo, pero tejió al instante un titular soberbio, decía lo que veía (la relampagueante tormenta que se avecina) con un genial toque poético.

    ¡¡No recuerdo cómo se llama la película!! Pero la quiero volver a ver.

    Si la escena que describí, les suena de algo, agradecería información al respecto.

    Twitter: @ChaneGarcia.

    Saludos.

  • Ahí radica la esencia, la clave está en concederle una oportunidad a una película sentenciada desde el principio por una elección desafortunada del título en español. Sumergirse en los detalles de una película que podría considerarse simplemente mediocre se asemeja bastante a encontrar gozo y deleite en los pormenores de nuestras propias vidas.

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