Relámpagos, Jean Echenoz
Relámpagos. Jean Echenoz
Barcelona: Anagrama, 2012
Traducción: Javier Albiñana
Des éclairs (Minuit, 2010)
Relámpagos es la novela que cierra la trilogía escrita por Jean Echenoz entre 2006 y 2010 (la preceden Ravel, inspirada en los últimos años del autor del conocido bolero y Correr, que tiene como protagonista al atleta checo Emil Zatopek) y está basada en la vida de Nikola Tesla. Es, como las otras, una biografía literaria, compuesta a base de pinceladas, de intuiciones, sin voluntad de exhaustividad o precisión. Echenoz pasea por la vida del genial y excéntrico inventor que, nacido como si emergiera del fogonazo de un relámpago entre las extraviadas cumbres del Imperio austrohúngaro, pronto se convertirá en una de las mentes más alucinantemente creativas de la historia. Las ideas (bobinas, motores, transformadores, cualquier dispositivo improbable), como si le fueran dictadas por el universo (ajenas, modestas o desmesuradas), cobran realidad y presencia en su imaginación de tal modo arrebatadoras que, mientras él se encuentra dedicado a su materialización, ningún otro pensamiento o suceso tiene entidad suficiente para desviarle de su objetivo (digamos, por ejemplo qué tontería, el dinero). Enfrascado en sí mismo, arrogante, difícil, conmovedoramente vulnerable, todo a la vez, no caerá en la cuenta de que el no cuidar las patentes de sus hallazgos dará pie a que los aprovechados rivales busquen hacer carrera a su costa, se le retiren apoyos, se le trate de relegar al olvido. Bella y triste historia de un loco genial, favorecido a la vez que despojado, cuyo legado ha cambiado nuestro modo de ser y de pensar para siempre.
Jean Echenoz (Orange, Francia, 1947) estudió Sociología e Ingeniería Civil. Ha cosechado importantes premios literarios como el Premio Médicis en 1983 por Cherokee y el Premio Goncourt en 1999 por Me voy. Su novela más reciente, titulada 14, ha sido publicada por Anagrama en 2013 y está ambientada en la Primera Guerra Mundial.
Nikola Tesla. Suyo es el futuro. Del 13 de noviembre de 2014 al 15 de febrero de 2015 se puede visitar en la Fundación Telefónica una exposición que remarca la importancia que hoy en día se le confiere a la labor de Nikola Tesla. Es la exposición más grande dedicada a su figura y ofrece al público por primera vez objetos personales del inventor.
Nikola Tesla en la Biblioteca UPM
Jean Echenoz en la Biblioteca UPM
Es cierto, es una exposición magnífica la de Tesla en Fundación Telefónica, no os la perdáis.
Qué evocador resulta un personaje así cuando es rescatado del olvido… el año pasado turner publicó una sesuda (poco literaria) biografía y lo que es más interesante algunos de sus escritos y cartas
“nuestras virtudes y nuestros fallos son inseparables, como la fuerza y la materia; cuando se separan el ser humano deja de existir”
Más que “olvidado”, Tesla resulta algo “friki”, informal. No me parece casual que se le recupere y se le vuelva a valorar en esta época nuestra de inventores-emprendedores “de garaje”. A su relativo olvido también contribuyó el embrollo en torno a su adscripción nacional: serbio originario de la Krajina (en territorio de Croacia) que a su vez en aquella época estaba incluida en la Corona de Hungría, a su vez incluida en el Imperio Austro-Húngaro. El actual Museo Tesla de Belgrado -del que procede buena parte de los materiales de la exposición de Fundación Telefónica- es actualmente gestionado por el Estado serbio, aunque nació y creció por el empeño de la extinta República Federativa de Yugoslavia. Por otra parte, las elucubraciones teslianas conectan con la moda actual de la historia contrafactual y las ucronías extravagantes, como se pone bien de manifiesto en dicha exposición. A mí su “Sistema Universal” me recordó mucho a los precursores de la Documentación, Otlet y Lafontaine, y su utopía del acceso universal al conocimiento. En fin, mucho Zeitgeist…
Me ha costado encontrar el libro (4 librerías); claro que eso no ha hecho mas que acrecentar el interés.
Verdaderamente es una biografía literaria; aderezada con un mínimo conocimiento previo del personaje resulta muy evocadora.
Es interesante comprobar hasta que punto en aquella época la vida social de literatos (e.g. Mark Twain), científicos (e.g. Tesla) e industriales (e.g westinghouse), estaba trenzada.
Gracias, Pedro 🙂