La Radio de Darwin, Greg Bear

Greg Bear
La radio de Darwin
Ediciones B, 2001

La introducción

La radio de Darwin fue escrita en 1999 por uno de los más famosos escritores de Ciencia Ficción en la actualidad, Greg Bear. La novela fue ganadora del premio Nébula y finalista del premio Hugo en el año 2000. A todos los que nos gusta la ciencia ficción, sabemos que si una novela ha ganado o ha sido finalista de uno de estos dos premios se tiene que leer.

Cubierta de La radio de Darwin, Greg Bear

En el 2003 apareció una secuela, Los niños de Darwin, que por las críticas parece que cumple con la premisa de que segundas partes nunca fueron buenas, pero debo decir que nunca lo leí.

El autor,  Greg Bear

Californiano de San Diego es uno de los más famosos escritores de ciencia ficción que ha marcado estilo en los años 80. Suele decirse que la ciencia ficción actual está dominada por las tres “B”s ( el citado Bear,  Gregory Benford y David Brin). Antes de ganar el premio Nébula en el 2000 con La radio de Darwin, ya había ganado Nébula y Hugo en 1984 con Música en la sangre, y de nuevo el Nébula en 1994 con Marte se mueve.

El autor, que se define a si mismo como deista, está casado con la hija de otro de los grandes escritores de ciencia ficción Poul Anderson. Muchos autores de ciencia ficción llegan a ella desde el camino del científico que se convierte en escritor de ciencia ficción, Greg Bear es un escritor que llega a la ciencia y a la ciencia de las ideas que es la ciencia ficción.  A pesar de no ser un científico, trabaja desde la perspectiva de la ciencia ficción que se conoce como  ciencia ficción dura, es decir, argumentando científicamente con fundamentos y muchos detalles.

Muchas de las novelas de Bear tienen un desarrollo parecido: tres sucesos aparentemente desconectados ocurren en lugares distantes del mundo y son la señal de alarma de un proceso que generalmente acaba cambiando a la humanidad, destruyéndola, o ambas cosas. La novela de la que nos ocupamos hoy comienza con tres sucesos en diferentes lugares del mundo, en principio completamente independientes, que sirve para presentarnos a los protagonistas.

Argumento de la novela

La aparición de un retrovirus endógeno el SHEVA provoca las alertas sanitarias en los Estados Unidos. Este retrovirus está haciendo que la tasa de abortos aumente de una manera alarmante.  Lo que inicialmente es tratado como la propagación de una enfermedad, se empieza a vislumbrar como un salto en la evolución.

Pero son los protagonistas de la novela, Kaye Lang, la bióloga molecular que había predicho el retrovirus, y Christopher Dicken, un epidemiólogo que trabaja en el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades , y el antropólogo Mitch Rafelson, los únicos que parecen ver a este retrovirus como un elemento esencial en el salto evolutivo de la especie humana.

A partir de aquí Bear retrata espléndidamente la lucha entre la falta de libertades que decretan las autoridades aprovechando el miedo a las plagas y las libertades individuales.  Mientras que las autoridades decretan el aborto de los fetos infectados con SHEVA, parejas deciden seguir adelante con sus embarazos. Todo ello mezclado con una buena dosis de ciencia, en particular, de biología molecular y evolución.

El final, que no desvelaré, es donde aparece la mayor cantidad de ficción en detrimento de la ciencia, pero todo ello para generar una mayor tensión en el desenlace de la novela.

Conclusión

Esta maravillosa novela de ciencia ficción tuvo una excelente crítica en una revisión que hizo Michael A. Goldman para la revista Nature, donde no habían publicado el artículo de la protagonista Kaye Lang sobre la aparición de los retrovirus.

Cubierta de La ciudad del final del tiempo, Greg Bear

Greg Bear en la Biblioteca UPM

Reseña: Javier Galeano

4 comentarios

  • Adrián Fernández

    Este libro está bastante bien, pero no es de mis favoritos de este autor… tiene otros libros con temática nanotecnológica (Como Alt 47, La reina de los Ángeles y Marte se Mueve) con muchos conceptos muy novedosos y perturbadores. Y en la cima pondría la novela “Eón”, en la que se juega con la propia estructura del espacio tiempo. Por desgracia, a veces puede llegar a ser difícil de seguir…

  • Hola Adrián,
    Soy Javier Galeano el autor del post, gracias por el comentario.
    Yo no he leído Eón y todo el mundo dice que es la mejor de Bear.
    Me apunto la recomendación, creo que será la próxima novela de Bear que voy a leer.

    Yo creo que la introducción de saltos en la evolución y los ambientes universitarios, hace que sea una novela muy dinámica y divertida.
    Yo me he divertido mucho leyendo esta novela.

    Saludos

  • Adrián Fernández

    Hola! Gracias por tu respuesta. Si estoy de acuerdo contigo, no digo lo contrario. La segunda parte, “Los hijos de Darwin”, la tengo esperando en la estantería… espero que esté a la altura de la primera!

    Los otros títulos introducen una serie de tecnologías y posibilidades alucinantes, y el mundo en que se desarrolla la historia es bastante diferente del actual. Es por ello que me llaman más la atención y que las prefiero, pero no porque ésta sea mala.

    Hay otras dos, Música en la Sangre y Deadlines, que no he tenido la oportunidad de leer, pero la primera ganó un Hugo… habrá que echarla un vistazo.

    Saludos!

  • Hola Adrián,

    gracias de nuevo por las recomendaciones. Me las apunto todas.

    Dicen que la de los hijos de Darwin no es tan buena como la primera, pero confieso que no la he leído.

    Madre mía! Cuantas cosas por leer y tan poco tiempo!!!

    Saludos

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