La Gran Vía cumple 100 años
La Biblioteca de la E.U.I.T. Industrial se suma a la celebración del centenario de la calle Gran Vía de Madrid mostrando los fondos que tiene sobre el tema.
Blog de animación a la lectura de la Universidad Politécnica de Madrid
La Biblioteca de la E.U.I.T. Industrial se suma a la celebración del centenario de la calle Gran Vía de Madrid mostrando los fondos que tiene sobre el tema.
La Biblioteca de la ETSI Telecomunicacion para celebrar el Día del Libro 2010 convoca un Concurso de relato corto al que se pueden presentar todos los integrantes de la comunidad universitaria que lo deseen (alumnos, PAS, profesores, personal investigador, etc.)
Los originales se pueden presentar hasta el día 11 de abril.
La biblioteca de la E.T.S. de Arquitectura ha creado, en colaboración con el grupo de teatro Caín, una colección de libros de teatro. En ella se pueden encontrar tanto obras de teatro como libros dedicados a técnicas teatrales.
Puedes ver la lista aquí.
Exposición bibliográfica.
Los tres primeros eclipses totales de sol del siglo XX son conocidos internacionalmente como los eclipses españoles. La razón es que nuestro país fue reconocido como unos de los mejores lugares para observarlos de toda Europa, esa circunstancia hizo que vinieran a verlos científicos del mundo entero convirtiéndose en tres acontecimientos decisivos para el desarrollo de la astronomía española.
Desde mediados del siglo XIX la astronomía había tenido un enorme desarrollo. Lo explican por una parte la introducción de la fotografía en la observación astronómica, lo que permitió ver más allá de lo que veían los ojos y conservar las visualizaciones, y por otro la aparición de asociaciones de aficionados a las ciencias en general y a la astronomía en particular por todo el mundo. La British Astronomical Association (1890) y la Societé Astronomique de France (1876) propiciaron la difusión de noticias sobre los eclipses entre los profesionales y los aficionados a la astronomía, desde las condiciones de los viajes hasta los lugares de observación y las posibilidades de alojamiento.
Estos tres eclipses totales de sol fueron por lo tanto una ocasión extraordinaria para los astrónomos españoles. Se anunció que vendrían los más importantes científicos europeos y para estar a la altura y dar una buena imagen de nuestro país se aprovechó para actualizar los equipos de observación. Se crearon nuevos observatorios como el de La Cartuja de Granada en 1902, el Fabra de Barcelona en 1904 y el de Roquetas (Tarragona) también en 1904.
Además se añadía la posibilidad histórica de colaborar con los más importantes astrónomos extranjeros en las observaciones, en la valoración del material utilizado por unas y otras delegaciones de los observatorios , etc.
La presencia en Elche en el año 1900 para observar el eclipse, de Camille Flammarión el más popular astrónomo del momento, actuó también como reclamo para muchos otros astrónomos. Le recibió una multitud en el Puerto de Valencia y salió en los periódicos y en las revistas especializadas.
Lugares como Plasencia, Elche, Burgos, Carrión de los Condes, Daroca o Navalmoral de la Mata , entre otros, se convirtieron durante unos días en centros de reunión de astrónomos españoles y de todas las nacionalidades que para asombro de los habitantes de aquellos lugares montaron sus tiendas de campaña y sus sofisticados aparatos de observación por huertos y campos dado que las zonas de totalidad, zona de oscuridad, no pasaron por las grandes ciudades del país.
También vinieron observadores individuales, curiosos y turistas. Se fletaron trenes especiales para ir a ver los eclipses como en 1905 para verlo en Burgos. Científicos importantes, curiosos venidos de lejos y curiosos españoles se unían a los habitantes del lugar para vivir juntos la emoción de la repentina oscuridad porque como dijo Camille Flamarión:
De todos los fenómenos astronómicos que existen, ninguno ha sorprendido y maravillado tanto a los hombres como los eclipses totales de sol.