Escritos corsarios, de Pier Paolo Pasolini

"El retrato robot de este rostro aún blanco del nuevo Poder le atribuye vagamente rasgos "modernos", por la tolerancia y una ideología hedonista autosuficiente, pero también unos rasgos feroces y sustancialmente represivos. Es una tolerancia falsa, porque en realidad ningún hombre ha tenido que ser nunca tan normal y conformista como el consumidor; y en cuanto al hedonismo, oculta evidentemente una decisión de ordenarlo todo con una crueldad que la historia no ha conocido nunca." (p. 58)

  • Pier Paolo Pasolini: Escritos corsarios.
  • Guadarrama (Madrid) : Eds. del Oriente y del Mediterráneo, 2009.

(Scritti corsari. Milano : Garzanti, 2003.)

 

A comienzos de los años 70 del siglo XX, esperanzadoras perspectivas de cambio amanecían en la Europa mediterránea y en América Latina. Sin embargo la violencia política, los demonios interiores de cada país, la resaca de las revoluciones juveniles de los años 60, y no digamos las hipotecas estratégicas de la Guerra Fría pendían como espada de Damocles, en mayor o menor medida, sobre esos futuros posibles. A esos factores se unía la rapidez vertiginosa de las transformaciones en el seno de esas mismas sociedades, que actuaban como causa/efecto realimentando sin tregua los procesos sociales.

Este es el contexto en el que cabe situar, para el caso italiano, estos Escritos corsarios: una recopilación de artículos periodísticos y reseñas cuyo conjunto conforma una crónica ambiental de la Italia de los llamados Años de Plomo. Exige pues una mínima puesta al día sobre aquel período a la vez creativo y convulso, que tanta tinta y tanto celuloide ha hecho correr. A cambio Pasolini nos regala su incisiva visión sobre un país enfrascado en un gigantesco proceso de aculturación colectiva, que parte del mundo tradicional rural y paleoindustrial y se encamina a la sociedad urbana de masas. Él no oculta su angustia ante la agonía del humanismo popular ancestral, arrollado por el consumismo apabullante y homogeneizante. Y traza un diagnóstico sombrío sobre los incipientes mecanismos del poder social. Así sin descanso hasta poco tiempo antes de su horrible asesinato.

Lógicamente los reaccionarios le atacaron denunciando el carácter transgresor de sus obras, pero también tuvo que lidiar con la inquina de una intelligentsia progresistia supuestament pragmática. Como el propio Pasolini, ahora Sciascia y Calvino, Berlinguer y los fantasmales dirigentes de la DC, esos personajes políticos e intelectuales con los que él polemizó, han desaparecido. Por desgracia la turbulenta evolución de la sociedad italiana -atención: con tantos aspectos similares a los de otros países de cultura afín- ha confirmado muchos de los pronósticos y orientaciones corsarias que él nos legó.

Desde el siglo XXI haríamos bien en tomar nota de su sabiduría, de su pensamiento deslumbrante por su alcance cultural y su espíritu humanista. Un ser profético, inclasificable, incómodo, maldito como ninguno, insoslayable para la cultura europea y universal, retratista de la buena nueva y del mal absoluto.

 

"La destrucción de valores actuales no implica una sustitución inmediata por otros valores con sus cosas buenas y malas, con una mejora del modo de vida unida a un progreso cultural real. Entre medias hay un momento de imponderabilidiad, y eso es precisamente lo que estamos viviendo, es ahí donde reside el grande, el trágico peligro. Pensad en lo que puede suponer en estas condiciones una recesión y sentiréis un escalofrío si hacéis una comparación -quizá arbitraria, quizá novelesca- con la Alemania de los años treinta." (p. 273, 274)

Obras de Pier Paolo Pasolini en Bibliotecas de la UPM

2 comentarios

  • Pilar Alvarez del Valle

    La prosa de los poetas… (pues la poesía fue al fin el comienzo de Passolini) es siempre muy bella y efectista. En sus crónicas Passolini cautiva sobre todo por su capacidad de recrear los aspectos más abstractos de un ambiente. Recuerdo en el libro: el olor de la india, crónica de una fascinación (1961), algunas de sus metáforas: ese enorme Buchenwald que es la india (impresionante)

  • José Alejandro Martínez
    José Alejandro Martínez

    Desde luego no deja indiferente. Esta lectura también me ha enseñado su sólida cultura literaria y humanística.

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