Lady Macbeth de Mtsensk, Nikolái S. Leskov
Lady Macbeth de Mtsensk y otros relatos
Nikolái S. Leskov
Barcelona : Alba, 2003
Traducción: Fernando Otero Macías
Primera edición en 1865
Lady Macbeth de Mtsensk es uno de los relatos más conocidos de Nikolái S. Leskov (junto a La pulga de acero, incluido en este volumen bajo el título: El zurdo), un autor ruso del siglo XIX que pasa injustamente desapercibido entre otros grandes autores de la época como Dostoievski, Tolstói, Chéjov o Nikolai Gógol.
A veces aparecen en nuestra tierra tales caracteres que, por muchos años que hayan transcurrido desde que los vimos por primera vez, no es posible evocar algunos de ellos sin experimentar cierto temblor en el alma.
A la joven Katerina Lvovna (apodada la lady Macbeth de Mtsensk pues está inspirada en el personaje shakesperiano) la casan con un comerciante mucho mayor y bien establecido, pero por el que, en términos sentimentales, siente una completa indiferencia. Eso, y la obligación de tomar residencia en la anodina hacienda de su esposo, en la que también vive el anciano padre de éste, convierten su existencia en una tediosa sucesión de días grises sin esperanza. Así hasta que conoce al joven Sergéi, uno de los sirvientes y conocido donjuán. Y es entonces cuando toda la fuerza, la pasión, el arrebato y la locura de la sangre se revelan en Katerina y toman posesión de su voluntad, desencadenando la bestia cruel e iracunda que lleva dentro y que no dejará de luchar, con algo más que uñas y dientes, por lograr el objeto de su deseo.
Este relato sin concesiones, duro, tajante, ferozmente erótico, fue convertido en ópera en 1934 por Dmitri Shostakóvich (obra que sufrió censura durante treinta años dado su contenido incandescente) y también fue llevado al cine en 1962 por Andrzej Wajda con el título Lady Macbeth en Siberia. Hace unos días se ha estrenado una nueva versión dirigida por el británico William Oldroyd en la que la acción se traslada a la Inglaterra victoriana.
Nikolái S. Leskov en la Biblioteca UPM
Pinta bueno. Otra novela femenina sobrecogedora del XIX. Sin duda el tema planeaba en aquella época, véanse Madame Bovary (Flaubert), El primo Basilio (Eça), La Regenta (Clarín), Effie Briest (Fontane), Ibsen… Autores todos ellos varones pero de indudable mérito y perspicacia. Asunto transversal pues en las literaturas europeas, que coincide con la entronización de la monogamia burguesa: mecanismo central de la reproducción del capital. La promiscuidad feudal y medieval quedó atrás y no hay aún perspectivas de liberación de género a la vista. Foucault dixit.
Es la película de moda. Aunque no tengo claro si es terrible o marvillosa. Habrá, después de leer esta entrada, que verla.