Diario de un hombre de cincuenta años, Henry James

Cubierta de Diario de un hombre de cincuenta años. Henry JamesHenry James

Diario de un hombre de cincuenta años.

Editorial Funambulista

2005

El primer libro que leí de Henry James fue Washington Square y me produjo tal impresión que desde entonces le profeso un respeto absoluto que a veces roza la reverencia.

Lo curioso es que esa admiración no nació porque me pareciera un gran narrador sino del deslumbramiento ante una inteligencia, una listura, una perspicacia y una mente tan sutil que sencillamente nunca había conocido en otro escritor.

Henry James escribió en 1880, y a los treinta y cinco años, este libro que cuenta en forma de diario las preguntas existenciales de un hombre de cincuenta. A esa edad ya ha decidido por ejemplo que no se casará aunque recomienda a los demás esa opción de vida.

En verdad todos los hombres están incompletos en la vida, sólo el arte puede responder al deseo de cada cual de verse completado, de verse, en cierto modo justificado.

 

Reflexiona sobre las decisiones que tomó en el pasado. ¿Se equivocó?  ¿Habría sido más feliz si hubiera actuado de otro modo? El paso de los años, piensa, no nos cambiaCubierta de Washington Square. Henry James tanto y somos víctimas de nuestra forma de pensar.

El protagonista regresa a Florencia, veintisiete años después, y conoce a la hija de la que fue su amor de juventud, y a su pretendiente, un joven inglés, e intuye que esta relación es la exacta repetición de su propia historia sentimental. Historia que él había resuelto con una ruptura.

En los últimos diez años ha habido momentos en los que me he sentido tan portentosamente viejo, tan rendido y acabado, que la menor sugerencia de que semejante sensación de juventud aún pudiera estar esperándome me habría parecido un chiste muy malo.

 

Son muchos los escritores que se han planteado preguntas existenciales al llegar al medio siglo. Es una fecha demasiado redonda. El novelista Paul Auster hizo estas confesiones:

Cuando uno llega a los cincuenta años ha perdido a parte de las personas que ha querido y lo han querido. Hay más tiempo por detrás que por delante. Uno camina con fantasmas por dentro. Yo tengo tantas conversaciones con los muertos como con los vivos.

 

El libro tiene elementos de misterio, de ambiguedad e ironía, todo muy característico de este portentoso escritor.

Henry James en la Biblioteca UPM

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