Óscar Urra. Yo, zombi.
Óscar Urra. Yo, zombi. Ed. Salto de Página, 2014
"Me llamo Alejandro Sen, y soy un zombi de Villaverde Bajo"
Andaba yo enganchada con la serie “Walking dead” cuando leí que se había publicado un libro con el título “Yo, zombi”. Normalmente las historias de zombis las cuentan los pobres humanos que sobreviven y que tienen que luchar con esas bestias fieras que han dejado de ser humanos para volverse caminantes. Por éso, lo que me atrajo de la novela de Óscar Urra es el cambio de punto de vista: la historia la cuenta la persona que ha dejado su esencia humana para convertirse en zombi y que paulatinamante, y no de golpe, va asumiendo y sufriendo su transformación.
El protagonista, Alejandro Sen, es un lúcido adolescente que escribe en una directa primera persona su historia y como vive la horrible experiencia de saberse contaminado. Él estaba en 4º de la ESO cuando le ocurrió el contagio. Iba a devolver unos libros a la biblioteca y en la estación de tren, volviendo a casa, le ocurrió.
“Hasta que no llegué a convertirme en uno de ellos, yo nunca creí en los zombis. Nunca pensé que un zombi (como yo lo soy) fuese capaz de escribir: me lo imaginaba (como todo el mundo se lo imagina) ocupados en trinchar con los dientes cráneos humanos para sorberles el cerebro, o en perseguir en masa al bueno de la película o a la aterrorizada de turno”
Él va viendo los cambios, se aparta de los humanos, se recluye con otros que han caído en la misma desgracia y con los que comparte un triste final. En esta historia los zombis tienen sentimientos, sentido de grupo y solidaridad con los que están en su situación y no quieren hacer daño. Cuando ven/sienten que estos signos humanos van desapareciendo ellos mismos se liquidan para no hacer daño.
“Le tocaba una ronda nocturna y el traslado del agua de la cisterna (la que había cuando llegamos, atorada y agrietada en muchas partes, que repararon dos zombis que habían sido, cuando “normales”, albañil uno y arquitecto la otra), y varios zombis voluntarios lo sustituimos sin que nos importe, porque todos comprendemos su desgracia”
Estructurada en capítulos cortos que alternan un episodio dedicado a la vida del chico hasta que es infectado y su deambular con otro de su vida ya como zombi. Y es así como conocemos a nuestro protagonista, antes y después. En el fondo no deja de ser el relato de una persona a la que la mala suerte le ha marginado a una vida que no quiere. Es la metáfora de una sociedad que produce sus propios horrores para luego apartarlos o ignorarlos.
Óscar Urra nació en Madrid en 1970. Es licenciado en Filología Hispánica y profesor de Enseñanza Secundaria. Trabajó en la radio pública como redactor, locutor y guionista de programas. Ha publicado un manual de literatura universal de Bachillerato y otro sobre “Cómo escribir una novela negra”. Su primera novela, “A timba abierta” (Salto de Página, 2008) fue finalista del Memorial Silverio Cañada de la Semana Negra de Gijón a la mejor primera novela policial del año. Con ella inauguró la serie protagonizada por el detective Julio Cabria : “Impar y rojo” (2009) y “Bacarrá” (2011), ambas en Salto de Página.
Una novela muy recomendable también si no eres un friki de los zombis.