La España de Manet. Carlos Melchor
La España de Manet
Selección de textos y traducción Carlos Melchor
Edinexus, 2003
Este libro es una selección de las cartas que sobre España se cruzaron el pintor Édouard Manet (1832-1883) y sus amigos. Los amigos eran entre otros Baudelaire, Zola, Zacharie Astruc, Fantín-Latour y Mallarmé.
Todos eran intelectuales y a todos, constatarlo resulta revelador, les interesaba saber cómo llegar, dónde dormir, qué ver y cómo sobrevivir en España porque el que no había estado ya en nuestro país se estaba organizando para hacerlo.
En Madrid se alojó en el Gran Hotel de París, en la Puerta del Sol y allí conoció a Théodore Duret, fabricante y vendedor de coñac y futuro mecenas. Fueron juntos a Toledo para ver los cuadros de El Greco, y con él regresó, pocos días después, a Francia.
Manet se muestra en sus cartas fascinado por Velázquez y por las corridas de toros que luego llevaría a muchos de sus lienzos.
Por fin amigo mío he podido admirar los cuadros de Velázquez y le puedo asegurar que es el pintor más grande que jamás haya existido. Sólo por él ya merece la pena sufrir el cansancio y las contrariedades inherentes a un viaje a España.
Carta de Édouard Manet a Charles Baudelaire. 14 de septiembre de 1865.
Vino a España en 1865 a ver pintura española y en particular a Velázquez. Él ya conocía nuestra cultura, en París había importantes obras de los grandes maestros españoles, pero necesitaba ver todos los cuadros. Esa admiración dejó una impronta evidente en su obra, mayor que en la de ningún otro pintor extrajero de su época. En 2004 una importante exposición en el Museo del Prado lo reconocía y recibía a Edouard Manet como a uno de los nuestros. Se titulaba justamente así: Manet en el Prado.
Permanecí siete días en Madrid, y he tenido tiempo de verlo todo. El Paseo del Prado con sus mantillas me ha gustado mucho, pero como espectáculo único, las corridas de toros.
Édouard Manet a Zacharie Astruc. 17 de septiembre de 1865.
Manet fue el inventor de la pintura moderna, y como nos dice María de los Santos García Felguera en su magnífica introducción a este libro lo hizo con la ayuda de Velázquez.
Édouard Manet en la Biblioteca de la UPM
Muy chulo, me ha gustado mucho