David Trueba. Tierra de campos
David Trueba, Tierra de campos. Editorial Anagrama, 2017
“Ladeó la cabeza y dijo, por fin, a mí lo que me gustaría es que me enterraras en mi pueblo, pero nada de cenizas, que no soy un cigarrillo. Tú si quieres acabar en un cenicero es asunto tuyo”
En esta, su quinta novela, David Trueba nos cuenta el recorrido vital de Dani Mosca, músico de profesión. Con el formato de una road trip arranca con el protagonista montando en el coche fúnebre que llevará el féretro de su padre a su pueblo natal, Garrafal de Campos, en la comarca castellanoleonesa de Tierra de Campos. El dicharachero conductor ecuatoriano del coche, Jairo, sirve al protagonista para irnos descubriendo su propia historia.
Con continuos flash back vamos conociendo la vida de Dani: infancia, vida familiar, relaciones amorosas, sus hijos, su grupo musical “Las Moscas”. Un chico que creció en un callejón sin salida del barrio de Estrecho de Madrid y dentro de una familia “de gente normal” y que, para sorpresa de su padre, se pudo ganar la vida haciendo música.
Y es la música precisamente el hilo conductor de la novela y de la vida del protagonista. Me ha gustado especialmente la forma en la que las experiencias vitales y los pensamientos de Dani se transforman en letras de canciones. Además el lector hace un recorrido por la historia de la cultura musical pop de la Transición en adelante.
El pasado está posado sobre nosotros como el polvo sobre los muebles.
El libro se divide en el viaje, que comprende la cara A de la novela, es decir, su primera parte y la estancia en el pueblo, la cara B, en donde le reciben como a un héroe contado todo con un estilo “berlangariano” divertido y un poco esperpéntico.
La historia se salpica con un amplio espectro de personajes muy bien construidos y a los que vas cogiendo cariño según avanza la lectura. Animal y Gus, los amigos del alma y compañeros de su grupo “Los Moscas”, el padre y la madre, la primera novia, su esposa. La relación con su padre siempre fue complicada y el Alzheimer le robo bastante temprano a su madre:
Un día las madres dejan de darte el beso de buenas noches. En mi caso una noche no llegó el beso y aguardé silenciosamente. La oscuridad se transformó en hostil, lúgubre, inhóspita. Puede que otras noches yo mismo la llamara, pero llega la noche en que no te sientes autorizado para gritarle mamá, ¿vienes? Y no viene nadie. Puede que cuando despiertes a la mañana siguiente seas más adulto, más independiente, pero esa noche tan solo eres más infeliz.
Es un libro que habla sobre todo de las relaciones humanas y su complejidad. Ameno, bien contado, con un regusto de nostalgia de la infancia y con mucho humor.
David Trueba es un hombre polifacético: guionista, director de cine y escritor. Ha publicado cinco novelas en la editorial Anagrama, Abierto toda la noche (1995), Cuatro amigos (1999), Saber perder (Premio Nacional de la Crítica 2008), Blitz (2015) y esta última, Tierra de campos. Desde 1995 colabora como columnista en distintos medios de comunicación, como El Mundo, El Periódico o El País.
Regenta junto con su hermano la librería La buena vida, como el título de una de sus películas, colaborando con cortometrajes, entrevistas y música en la “latuerta.tve”.
David Trueba en la UPM