Cervantes de nuevo en España.
Cuando desembarcó en Denia Cervantes tenía treinta y tres años y los últimos diez los había pasado fuera de España entre la guerra y la prisión en Argel. Al volver el escritor decidió renunciar a la carrera militar, y pensó que podía convertirse en funcionario de Indias dado que muchos regresaban de allí con buenas ganancias, trató de obtener un puesto en América pero fracasó.
Mientras tanto, fruto de sus relaciones clandestinas con una mujer casada, Ana de Villafranca, nació una hija, Isabel, criada por su madre y por el marido de esta, llamado Alonso Rodríguez.
A los treinta y siete años, Miguel de Cervantes contrajo matrimonio con Catalina de Salazar y Palacios; era de Esquivias (Toledo) y tenía sólo dieciocho años. No se sabe la verdadera razón que le llevó a esta boda, pero parece que el motivo no fue el amor. Meses antes había acabado su primera obra importante, La Galatea, una novela pastoril, el estilo de moda entonces. El editor Blas de Robles le pagó 1.336 reales por el manuscrito, la cantidad era importante y el libro tuvo buena acogida lo que animó a Cervantes a seguir escribiendo.
Entre 1585 y 1600 fijo su residencia en Esquivias aunque venía constantemente a Madrid donde frecuentaba los ambientes literarios.