Autor: Roberto García Ovalle

Contacto: r.govalle@alumnos.upm.es

En 2006, el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid aprobó el inicio de las obras para la conversión del antiguo vertedero de Leganés en el mirador de Bosque Sur. 

Bosque Sur es una de las apuestas ambientales más ambiciosas de la Comunidad de Madrid. Se trata de un gran parque forestal periurbano que discurre a lo largo del arroyo Culebro entre los municipios de Leganés, Fuenlabrada, Getafe y Pinto. Se compone de 323 hectáreas separadas en dos zonas. 

Mirador de Bosque Sur. Atalaya Territorio, 2008

Las especies plantadas son autóctonas, por lo que se adaptan mejor a las condiciones ambientales de la zona y requieren de menos mantenimiento (Comunidad de Madrid, 2021). Principalmente son encinas, alcornoques, quejigos, arces, cerezos silvestres y arbustos como coscojas, genistas y lentiscos.

De acuerdo con el entonces vicepresidente primero y portavoz, Ignacio González, en la primera fase se plantaron más de 21.000 árboles y unos 82.000 arbustos y matorrales.  Además de las plantaciones, la actuación incluía la recuperación de más de tres kilómetros de riberas del Arroyo Culebro y otros pequeños cursos de agua, así como la adecuación de varias zonas recreativas como un circuito deportivo, varios espacios infantiles y una laguna. Los viales construidos en Bosque Sur unieron todas las zonas, desde el Culebro hasta el Parque del Sureste, permitiendo recorrer, sin bajarse de la bicicleta, los municipios de Pinto, Fuenlabrada, Móstoles, Getafe, Leganés y Alcorcón.

Para la consecución de dicha actuación medioambiental, el Consejo de Gobierno acordó la adjudicación del contrato por importe de 3,4 millones de euros (Nota de prensa de la Comunidad de Madrid, 2006).

A las 120 primeras hectáreas que inauguró la presidenta de la Comunidad de Madrid, se unieron las de la segunda fase en 2007, la cual incluyó la repoblación de 40.000 árboles y 250.000 arbustos de especies autóctonas. En esta segunda fase también se construyó un mirador sobre el viejo vertedero de Leganés, desde el cual se puede contemplar una zona de interés arqueológico con restos visigóticos.

Además, se puso en marcha una iniciativa de divulgación que culminó con la apertura del centro de educación ambiental de Bosque Sur, el cual se integró en la Red de Centros de Educación Ambiental de la Comunidad de Madrid. 

El parque forestal Bosque Sur se encuentra unido a Parque Polvoranca, en Leganés, por medio de una ruta de 11,4 km de recorrido que atraviesa ambos parques. El Parque Polvoranca tiene una superficie de 150 hectáreas y se ha convertido en la zona verde con mayor uso público del sur metropolitano madrileño. Cuenta con una laguna de 9 hectáreas de superficie en la que se realizan actividades deportivas y recreativas, zonas de pradera, merenderos, zonas deportivas y de ejercicio y con un centro de educación ambiental. 

Pese a que la Comunidad de Madrid argumenta que se invierte más de medio millón de euros anuales en el mantenimiento de Bosque Sur, los vecinos denunciaron en 2021 la situación de abandono del parque (Telemadrid, 2021). 

En 2021, se detectó un incendio próximo a Bosque Sur en una extensa parcela ubicada entre los términos municipales de Leganés y Fuenlabrada, sobre la que se asentaba la antigua nave de Cárnicas Valle. Afortunadamente, pudo ser extinguido por los bomberos antes de causar daños mayores. No obstante, a raíz del abandono de dicha nave se produjo una incontenible sucesión de vertidos que se llevó a cabo sin control de ningún tipo durante años.

Toneladas de escombros, residuos y basuras de todo tipo se amontonaron en un espacio de alto valor ecológico. Las montañas de basura eran perfectamente visibles por los usuarios del tren de Cercanías entre las estaciones de Parque Polvoranca y La Serna y por los conductores que transitan por la carretera M-409, que comunica Fuenlabrada y Leganés. Es más, con el viento se volaban los plásticos, molestando a los vehículos. Asimismo, esta contaminación también ha afectado a la laguna natural que hay cerca, causando su derterioro.

Desde el Ejecutivo leganense se exigió a los dueños que vallasen los terrenos y que procedieran a su limpieza. A través del plan de limpieza del Ayuntamiento la Delegación de Medio Ambiente se comprometió a recoger y limpiar la zona.

Título: Vertedero ilegal próximo a Bosque Sur en la antigua fábrica de carnes, ‘Cárnicas Valle’ 

Fuente: Al Cabo de la Calle, 2022

Los vertederos ilegales presentan grandes problemas que afectan a múltiples ámbitos, sobre todo, a nivel medioambiental. Principalmente, los vertederos ilegales corren el riesgo de causar incendios que derivan a entornos anexos, muchas veces naturales. Cuando los residuos se desechan sin ningún tipo de medida de seguridad, la gran acumulación de metano puede terminar generando una reacción explosiva. No solo eso, sino que los contaminantes también son un grave problema que afectan tanto al entorno y como a nuestra salud. Estos a menudo provocan la contaminación de aguas y pueden generar focos de atracción de insectos y animales como las ratas, que son transmisores de enfermedades.

Desde el punto de vista de la ingeniería civil, la creación de Bosque Sur ha tenido un impacto muy positivo en el territorio, especialmente sobre el medioambiente y los hábitos de la población.

Con la reforestación mediante especies autóctonas se ha recuperado una zona verde que se espera que perdure en el tiempo. Así, esta zona se ha convertido en hogar para una diversidad de animales y en un lugar recreativo para las familias, acercándolas a la naturaleza y a los hábitos saludables. Además, los viales construidos han dotado al territorio de una mejor movilidad tanto a pie como en bicicleta. 

Este pulmón ha ido languideciendo con el paso del tiempo y los vertederos ilegales. Por ello, cabe recalcar la importancia de un buen mantenimiento y de la cultura de respeto hacia el medioambiente. Es decir, para conseguir un entorno controlado son necesarias medidas adecuadas y un seguimiento de dichas medidas en el tiempo.