PATRIMONIO, URBANISMO Y MEDIO AMBIENTE DEL AULA A LA RED

Servicio de blogs UPM

IMPACTO DE LOS CAMPOS PETROLÍFEROS SIRIOS EN EL TERRITORIO

| Sin comentarios

Siria es un país que se encuentra en el marco geográfico de Oriente Medio, una zona que se caracteriza, entre otras cosas, por contar con importantes reservas de petróleo e hidrocarburos en su subsuelo. A pesar de ello, Siria no es uno de los mayores productores de la zona, aportando solamente el 0´5%  del global de petróleo extraído en todo el mundo (dato de 2010, previo a la Guerra Siria, la cual interrumpió el normal desarrollo del sector). Algo que no evita que la industria petrolífera sea una de los pilares fundamentales de la economía siria, suponiendo hasta el 25% de los ingresos nacionales.

Sin embargo, estos recursos naturales no han sido explotados desde siempre. La mayoría de pozos de petróleo y gas sirios, que se encuentran en el desértico este del país, fueron descubiertos en la segunda mitad de la década de 1950 bajo la presidencia de Shukri al-Quwatli. Poco después fueron expropiados y nacionalizados durante la República Árabe Unida de Gamal Abdel Nasser. Pero la gestión del desarrollo de su explotación y por tanto su impacto en el territorio, que es el objeto de este artículo, corrió a cargo de los gobiernos del Partido Baath a partir de 1963.

Ya en la década de los 50s el descubrimiento de estos campos petrolíferos supuso un nuevo foco de atracción. Esto hizo que cada vez más trabajadores decidieran desplazarse al hasta entonces deshabitado y desértico este del país en busca del empleo que ofrecía la incipiente industria petrolífera. Este desplazamiento de población no se dio de golpe, sino que se produjo gradualmente según se fue desarrollando la industria y se fueron mejorando las condiciones de vida en esta zona. De esta forma se ha ido equilibrando poco a poco la desigual densidad demográfica entre este y oeste que ha caracterizado demográficamente a Siria desde siempre. Esto se demuestra comparando el crecimiento poblacional del conjunto del país entre 1981 y 2011 que ronda el 236% con el crecimiento en las gobernaciones de Raqqa y Deir Ezzor (donde se encuentran la mayoría de pozos) que alcanzan el 270% y el 300% en ese mismo periodo respectivamente.

Los beneficios que pudieron suponer este equilibrio de densidad demográfica para el conjunto del país se vieron de alguna forma contrarrestados por la concentración de población a nivel regional, ya que la práctica totalidad de los nuevos habitantes de las gobernaciones de Raqqa y Deir Ezzor se afincaron en el Valle del Éufrates, un oasis en medio del desierto donde se encontraban la mayoría de ciudades y aldeas previas al descubrimiento de los pozos de gas y petróleo.

El ejercicio de la explotación de los nuevos pozos trajo consigo la necesidad de construir un gran número de infraestructuras (oleoductos, gaseoductos, centrales térmicas, líneas de alta tensión, carreteras que sirvieran de acceso a los pozos…), y no solo infraestructuras que sirvieran para la industria, sino también aquellas que diesen servicio a los nuevos habitantes de la zona atraídos por el pujante desarrollo económico de la región.  El resultado de esto fue un importante aumento de los activos del país, así como la mejora de la red de transportes interna y externa (sobre todo con Iraq, su vecino por el este).

El crecimiento relativamente rápido de aldeas, que apenas contaban con población en un inicio, se afrontó por parte de los gobiernos del Partido Baath con una serie de políticas urbanísticas poco minuciosas. El resultado de ello fue la predominancia de barriadas poco densas, homogéneas y con morfología en retícula o lineal en torno a las carreteras que recorren ambas márgenes del río en la mayoría de localidades del Valle del Éufrates (salvo en Raqqa, que es el único núcleo urbano que podía considerarse una ciudad antes del descubrimiento de los campos de petróleo en los años 50s).

El ejemplo más claro del resultado de este tipo de políticas es la ciudad fronteriza de Resala, que si bien se encuentra en Iraq, tuvo un crecimiento organizado en forma de cuadrícula de la misma manera que se hizo en muchas de las aldeas de Raqqa y Deir Ezzor a partir de los años 60s.

La llegada de nuevos residentes y la concentración de población en torno al río Éufrates en una zona tradicionalmente rural con una realidad social compleja trajo consigo una serie de conflictos derivados del choque entre culturas y sensibilidades. Al hecho de que pasaran a vivir juntos árabes, kurdos, asirios y turcomanos, de distintas condiciones religiosas, habría que sumarle la fuerte influencia de gran cantidad de tribus, muchas veces rivales entre ellas, en la zona.

En la misma línea de lo expuesto en el párrafo anterior, cabe mencionar que a pesar de que sea una tarea compleja, aún le queda trabajo por hacer a las autoridades sirias para cohesionar el territorio y establecer un control realmente efectivo sobre las zonas desérticas donde se encuentran los pozos, dado que es un terreno que se presta a la guerrilla (de hecho el origen del grupo terrorista Estado Islámico se sitúa aquí), y que es recurrentemente objetivo de ataques “hit & run” que lastran el desarrollo de un sector económico vital para Siria.

BIBLIOGRAFÍA:

  • STEEL & SILK: MEN AND WOMAN WHO SHAPED SYRIA 1900-2000 (Sami M. Moubayed)
  • EARLY URBANISM ON THE SYRIAN EUPHRATES (Lisa Cooper)
  • THE MINERAL INDUSTRY OF SYRIA (Mowafa Taib)
  • FACTBOX: SYRIA´S ENERGY SECTOR (Daniel Fineren)
  • OIL IN SYRIA BETWEEN TERRORISM AND DICTATORSHIP (Hussein Almohamad & Andreas Dittmann)
  • SYRIA´S ECONOMY. PICKING UP THE PIECES (David Butter)
  • SYRIAN ARAB REPUBLIC: 2009 ARTICLE IV CONSULTATION (Fondo Monetario Internacional)
  • TRIBALISMO EN EL CONFLICTO EN SIRIA: EL CONTRATO TRIBAL (Alfredo Campos)
  • LAS MILICIAS DEL DESIERTO Y SU OFENSIVA (Danigc)
  • http://www.heritageforpeace.org/
  • Google Earth

Íñigo Uraga Palacio

E.T.S.I. Caminos Canales y Puertos

UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID

Deja una respuesta

Los campos requeridos estan marcados con *.