Según la la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y la Biodiversidad, considera Espacios Naturales Protegidos aquellos espacios del territorio nacional, incluidas las aguas continentales y las aguas marítimas bajo soberanía o jurisdicción nacional, incluidas la zona económica exclusiva y la plataforma continental, que cumplan al menos uno de los requisitos siguientes y sean declarados como tales:
Contener sistemas o elementos naturales representativos, singulares, frágiles, amenazados o de especial interés ecológico, científico, paisajístico, geológico o educativo.
Estar dedicados especialmente a la protección y el mantenimiento de la diversidad biológica, de la geo diversidad y de los recursos naturales y culturales asociados.
Dentro de los espacios protegidos está la categoría de Parque Natural que según la misma ley, la define como un área natural poco transformado por la explotación u ocupación humana que, en razón a la belleza de sus paisajes, la representatividad de sus ecosistemas o de su flora, de su fauna o de sus formaciones geomorfológicas, poseen unos valores ecológicos, estéticos, educativos y científicos cuya conservación merece atención preferente. Además dentro de estos parques puedes haber singularidades.
Estos espacios naturales debido a su belleza y valor, son de gran interés y admiración por el turismo que los visita, y dan lugar a que se amplíen las ofertas culturales y turísticas de la zona.
El parque Natural de Isla de Lobos es un área natural de 468 hectáreas de superficie, situado en la isla de Fuerteventura, perteneciente a las Islas Canarias. Este islote contiene diversas singularidades y es representativo de la geología y geomorfología de canaria. En el hábitat especies especies endémicas, amenazadas y en peligro de extinción que tiene que tener una protección especial. También se caracteriza por ser zona de especial protección para las aves (ZEPA).
(Figura 1: Parque Natural de Isla de lobos visto desde el aire)
Fuerteventura es una isla turística, cuyo parque natural de Isla de Lobos es el más visitado de la isla por sus espectaculares paisajes volcánicos de gran belleza. Cada año se incrementa el número de turistas que la visitan y se interesas por esta área natural.
El problema reside en el alto índice de visitas que está recibiendo el Parque en los últimos años, ya que podría generar una amenaza para su conservación y dañar la imagen del mismo.
El permitir que accedan al parque una excesiva cantidad de personas, también afectará, a la conservación de las especies y hábitat de especial interés impidiendo que estén en mejores condiciones.
Por otro lado, la masificación del turismo que llega en los barcos, genera basura por lo que se tendrá que controlar para que los residuos no perjudiquen ni dañen el espacio natural.
Por lo tanto, se debe intervenir ya que una de las finalidades de un espacio natural protegido se basa en que todo ciudadano tiene derecho a disfrutar de un medio ambiente de calidad. La actividad recreativa debe estar sujeta siempre a los principios de la conservación del espacio y ha de desarrollarse de una forma compatible y armónica con el espacio.
Actuar para solucionar este problema sin alterar los rasgos y elementos característicos, en virtud de los distintos elementos de protección existentes, su fragilidad, los problemas actuales y amenazas futuras.
Para conseguir que visitar este espacio natural siga teniendo un alto valor medioambiental y ofrezca al turista una sensación de contacto con el entorno, desligado de las multitudes. Y que se mantenga el desarrollo sostenible del Parque sin perjudicar la tranquilidad y la biodiversidad del mismo.
En conclusión, se deberían de tomar medidas limitando el exceso de visitantes para que el Parque Natural y el desarrollo sostenible del mismo, no se vean afectados por los impactos negativos que producen la masificación del parque natural.
BIBLIOGRAFIA
https://www.holaislascanarias.com/espacios-naturales/fuerteventura/parque-natural-islote-de-lobos/
http://www.mapama.gob.es/es/biodiversidad/temas/espacios-protegidos/
Autora: Patricia Alcón Gil
