El desarrollo es, sobre todo, una cuestión de valores, muy dependiente de la postura individual sobre aspectos culturales, políticos, económicos y sociales. Las diversas corrientes de pensamiento y opiniones contradictorias en relación con el significado del desarrollo, se reflejan en los planes y políticas con cambios drásticos en las prioridades y tendencias. Esto encuentra su expresión en cuestiones tales como la racionalidad de los gobiernos, el papel central de los economistas como asesores de los gobiernos, el efecto de goteo, el desarrollo comunitario, los efectos de demostración, el despegue, las necesidades básicas, la revolución verde, el desarrollo desde abajo, el desarrollo rural integrado, las cooperativas y el desarrollo de la comunidad, el desarrollo sostenible, etc. (Widstrand, 1990).
Durante el pasado siglo XX el concepto de desarrollo ha ido evolucionando, al igual que las principales variables que lo componen y el diseño de su planificación. Desde el lenguaje político económico, el concepto de desarrollo ha venido implicando:
- Elevada capacidad productiva determinada por una compleja estructura de producción industrial, competitiva y rápida en su readecuación.
- Elevados niveles de ingreso y consumo per cápita y bienestar social extendido a la mayor parte de los sectores sociales.
- Grado de utilización (y eficiencia en el uso) de las llamadas modernas tecnologías de producción
- Elevado nivel de la población económicamente activa.
La evolución de la teoría del desarrollo puede proporcionar un marco para comprender la concepción actual del desarrollo y detectar su carácter dinámico. “En términos generales podemos decir que en las décadas de los 50 y 60 la modernización fue el término clave; en la década siguiente, comenzó a destacar la teoría de la dependencia; a comienzos de los 80, fue adquiriendo importancia el concepto de liberalización” (NORAD-UD, 1997), a partir de los 90 el acento se puso en la integración social y en la actualidad el término clave es el conocimiento. No se trata de enfoques opuestos sino que se enriquecen mutuamente. Una buena concepción del desarrollo debe contemplar estos cinco enfoques que, de forma esquemática, se resumen a continuación:
Evolución de la teoría del desarrollo durante las últimas décadas
Fuente: Elaboración propia.
- La modernización: Defiende que la inversión en industrialización y agricultura por encima de un cierto nivel desencadenará un desarrollo hacia la producción en masa, la democracia y los sistemas de protección social. Este enfoque supone:
- Creencia en el comercio libre y en la conveniencia de una creciente integración en la economía mundial.
- Énfasis en la tecnología moderna y en la industrialización.
- Creencia en el papel del Estado para lograr la industrialización e influir sobre el mercado.
- Creencia en los efectos de goteo y el incremento de la formación de capital en la sociedad como resultado de la industrialización.
- La dependencia: En este caso se considera que las áreas débilmente desarrolladas reciben relativamente menos beneficios del desarrollo que las más desarrolladas cuando se intercambian bienes con un bajo grado de elaboración por bienes altamente procesados. Este enfoque supone:
- Creencia en el proteccionismo y en un bajo grado de integración en la economía mundial.
- Gran importancia a la función que el Estado cumple en la planificación, inversión y distribución de los recursos.
- Creencia en el desarrollo integrado dentro de áreas limitadas.
- Creencia en la conveniencia de unidades de producción de menor tamaño y en la utilización de tecnología simple.
- La liberalización: Aquí el estímulo de las fuerzas del libre mercado y el crecimiento del sector privado son una condición previa para el crecimiento económico y el desarrollo. Este enfoque supone:
- Énfasis en la inversión y el desarrollo del sector privado.
- Se concede una mayor importancia a la producción y la productividad que a los aspectos de distribución.
- Énfasis en la producción para el mercado externo.
- Menor énfasis en los aspectos políticos, institucionales y culturales, y más en el crecimiento económico.
- La integración social: La integración social se refiere a los esfuerzos por desarrollar, en diferentes formas, métodos científicos de investigación en los cuales las personas que se espera que obtengan un beneficio de la investigación desempeñan un papel preponderante. Es un proceso de sensibilización y organización de una comunidad para que de forma voluntaria integre sus esfuerzos con un fin determinado y preestablecido. El éxito va a radicar en que la población esté bien estructurada, mantenga el diálogo, tenga relaciones, participe, colabore y desarrolle actividades en un marco armónico para alcanzar unos objetivos comunes (Trueba, 1988). Se trata de concebir los resultados en función de los destinatarios del mismo (Muñiz, 1989) y aplicar un modo de aproximación basado en el proceso de aprendizaje del propio planificador basado en los beneficiarios (Uphoff, 1991).
- La integración en la Sociedad del Conocimiento: En éstos últimos tiempos el crecimiento económico y la productividad de los países desarrollados se basan cada vez más en el conocimiento y la información. Actualmente, la generación y explotación del conocimiento juegan un papel predominante en la creación de bienestar (Dirección General de Investigación de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid). Es lo que se ha venido llamando la Sociedad del Conocimiento.
Los tres primeros enfoques suponen una perspectiva predominantemente económica que a lo más llegan a la introducción de las variables del medio físico o preocupación medioambiental. Esta comienza a adquirir una gran importancia en los años sesenta y supuso un enverdecimiento de la opinión pública que se plasmó en todos los niveles de la sociedad moderna en los años 80. La sostenibilidad se convirtió en un término clave pero aún así, el movimiento ecologista no consiguió suficiente poder para dominar los aspectos económicos del desarrollo (Cloke & Little, 1990). La llegada de la década de los noventa supuso la difusión y preponderancia de la variable social como vía para un desarrollo viable. En la actualidad destaca la importancia de una nueva variable, el conocimiento y su papel en el desarrollo.
Evolución de las variables del desarrollo durante las últimas décadas.
Fuente: Elaboración propia
Aunque existe un consenso firme acerca de la importancia de las cuatro variables señaladas, el desarrollo puede ser interpretado de varias maneras, No existe una teoría universal sobre las causas del desarrollo, ni tampoco hay un modelo simple de general aplicabilidad para entender cuáles son los procesos que conducen al desarrollo. Es necesaria una mente abierta, contar con un amplio conocimiento y experiencia y evitar verse influido por una sola postura. Es importante abordar el desarrollo desde varias perspectivas o enfoques.
A continuación se analizan las cuatro variables señaladas y los contextos en cada unas de ellas se generó: la variable económica en los años 50-70, la ambiental en los años 80, la social en los 90 y el conocimiento en el siglo XXI. Variables que no se van excluyendo sino que se van sumando, contribuyendo a un enriquecimiento de la concepción del desarrollo.