CAPÍTULO 4

CAPÍTULO 4

Comencemos....

 “Al saber España y las naciones todas de ambos hemisferios que más de cien poblaciones habían padecido estrepitosamente; que 2.000 personas habían quedado muertas o heridas en las provincias de Granada y Málaga, la caridad universal por sí misma, e incesantemente estimulada por los datos que el Gobierno y la Prensa esparcieron rápidamente, tuvo una de esas expansiones generosas que son el honor eterno de la humanidad.” Fermín de Lasala y Collado, Comisario Regio para la reconstrucción de los pueblos afectados por el Terremoto de Andalucía (1888)

Podríamos decir que “suscripción” era, en aquel entonces, lo que hoy llamamos crowdfunding. En esencia, son la misma cosa: un mecanismo reglado que permite donar dinero para una causa a las personas que quieran hacerlo. Según se iba transmitiendo la noticia del terremoto, diversas entidades, tanto públicas como privadas, iban abriendo suscripciones a través de bancos para recaudar fondos con los que socorrer a los damnificados. Personas y asociaciones enviaban el dinero y los directores de cada suscripción eran responsables de su gestión, es decir, de gastarlo de manera racional y honrada y de rendir cuentas después de manera transparente.

A continuación, os contaremos cuáles fueron las suscripciones más relevantes cuyos fondos fueron, en parte, destinados a Arenas del Rey. Veremos qué cuantías se recogieron, quiénes fueron los donantes y en qué se empleó el dinero recaudado. Hay muchas curiosidades por descubrir, no dejéis de leer…

Suscripción del periódico El Defensor de Granada

De esta suscripción ya os hablamos en el segundo capítulo, el que dedicamos a Luis Seco de Lucena, director de este periódico y de su suscripción. La abrió el día 28 de diciembre de 1884 y se recibieron donativos hasta el 15 de octubre de 1885. Estos fueron hechos por vecinos de toda Granada, pero también de otras partes de España y del extranjero. Se llegaron a recaudar más de 61.000 pts. Con este dinero atendió todas las causas que os describimos en el capítulo 2, que consistían, principalmente, en aliviar las primeras necesidades de comida y abrigo de los vecinos de los pueblos de nuestra comarca y otros del valle de Lecrín.

En su periódico, D. Luis listaba cada día a todas las personas (con nombre y apellidos) y entidades que emitían un donativo, junto con la cuantía de éste; así como la suma diaria y la suma acumulada hasta esa fecha. Se recibían donaciones desde 0,5 pts. a 2500 pts., siendo éstas últimas de las familias más pudientes. Tanto él como sus hermanos, Ángeles y Francisco, y su viuda madre, Dª Manuela Lucena, hicieron sus respectivas donaciones. Además de ayudas en metálico, los granadinos se acercaban a la sucursal del periódico a dejar enseres, como abrigos, capas, edredones, mantas…Todo lo que pensaban que podrían necesitar los supervivientes del Terremoto.

Comunicó D. Luis que en la gestión de los fondos que recogían “rehuirían la intervención oficial”, siendo el pueblo de Granada el único fiscal y juez de sus actos. Pidió asesoramiento a seis señores de prestigio y probada rectitud para distribuir con el mayor acierto la suma que se recaudara. Pedían en el periódico a los donantes que hicieran sus contribuciones lo más rápido posible para poder comenzar con el reparto de ayudas cuanto antes. Una vez terminada la colecta, cerrada la suscripción y repartidas todas las ayudas, el periódico publicó el 20 de diciembre de 1885, con todo lujo de detalles, todos y cada uno de los donativos y de los gastos. Aquí podéis descargarlo.

Con las cifras recogidas en el periódico, hemos creado estos gráficos que muestran los datos de manera más visual y nos resulta más fácil extraer la información.

Ingresos

Gastos

Los ingresos diarios variaban desde las 60 pts a las 3.000 pts, aproximadamente, con un promedio que rondaba las 800 pts. Los últimos meses del año, otras suscripciones, como la de El Liberal (que había reunido 4.000 pts) y donativos de diversa naturaleza (que ascendían a más de 10.000 pts), así como el dinero de la construcción de las casetas, se unieron a la suscripción de El Defensor, que ascendió a una cantidad total de 61.653,25 pts.

D. Luis Seco empleó ese dinero, principalmente, en socorros como alimentos (3.400 pts.), telas, abrigos y efectos de ajuar (3.600 pts.), bestias y material de trabajo (7.000 pts.), ayudas en metálico (16.600 pts.) y medicinas y otros (1.100 pts.). Las casetas que sirvieron de albergue provisional en varios pueblos costaron unas 22.000 pts. A gastos, como transporte o administración, se destinaron menos de 1.500 pts., que suponían solo el 2,4 % del total. Recordemos que ni D. Luis ni sus colaboradores recibieron un sueldo ni ningún otro tipo de pago por hacer estas labores humanitarias.

Las restantes 7.435 pts. se ingresaron en el Banco de España para pagar, a futuro, la dote de tres muchachas que estaban a punto de casarse en Albuñuelas, Fornes y Jayena, a razón de 250 pts. para cada una. Y también para el pago de las doce mensualidades de pensión de la viuda de Miguel Ortega, el transportista que murió en el río Cacín cuando llevaba las maderas para las casetas de Arenas del Rey, que asciende a un total de 360 pts. El resto (6.325 pts.) se dejó para pagar las últimas 10 casetas y para construir varias casas de obreros en Granada.

Por esta rendición de cuentas tan detallada y meticulosa, recibió D. Luis merecidas felicitaciones y alabanzas de sus colegas periodistas y de muchas otras personas que contribuyeron en la labor de socorro y ayuda a los pueblos damnificados por el terremoto.

Suscripción Nacional

El 2 de enero de 1885 se publicó en los periódicos la apertura de la Suscripción Nacional por parte del Gobierno. Llegó a recaudar casi 6 millones y medio de pesetas, que se destinaron a la reparación y la reconstrucción de las viviendas afectadas por el Terremoto, tanto en Arenas del Rey como en otros pueblos que registraron daños.

Tres meses después, el 13 de abril, a propuesta del Ministro de Gobernación, Francisco Romero Robledo, y con el acuerdo del Consejo de Ministros, el Rey nombró Comisario Regio para la gestión de los fondos de la suscripción y la dirección e inspección de las obras de reparación y reconstrucción a D. Fermín de Lasala y Collado. El Sr. Lasala escribió una extensa memoria, de más de 400 páginas, describiendo el trabajo realizado con detalle, desde las primeras decisiones hasta la entrega de las viviendas en todos los municipios que se construyeron. Tiene fecha de 31 de diciembre de 1887. En la memoria, se incluyen documentos oficiales, el informe de sus trabajos, los planos de las viviendas que se construyeron, las actas de entrega y de inauguración de los pueblos reconstruidos, y las cuentas detalladas, tanto de las donaciones recibidas como de todos los gastos realizados.

Se enviaron donativos desde todas las provincias de España. Madrid donó más de 1 millón de pesetas; Barcelona, Zaragoza y Cádiz, más de 100.000 pts cada una. Y el resto, hicieron donaciones entre 2.400 pts y 80.000 pts, con un elevado promedio de 61.000 pts. De las provincias de ultramar, llegó casi medio millón de pesetas más. El total de estas donaciones ascendió a unos 3,5 millones. Para que podáis conocerlas todas con detalle, hemos creado este mapa con las provincias extruidas en función de la cantidad que donaron. ¡El mapa se puede explorar de manera interactiva! (si estáis en el ordenador, la tecla control os ayudará a girar y cambiar de perspectiva; en el móvil y la tablet, se maneja con dos dedos 😉 )

Los otros 3 millones, fueron donados por 35 países extranjeros. Esto nos da una idea del poder que tuvo el mensaje que se lanzó fuera de nuestras fronteras. Donaron dinero desde países hermanados con España, como eran los de América Latina y El Caribe; pero también desde otros como Rusia, e incluso desde los lejanos China y Japón. Alemania fue el país que más dinero donó, con 475.000 pts, seguido de México y Portugal, con otras casi 400.000 pts cada uno. Las demás donaciones variaron entre 516 pts y 313.000 pts, con una media de 87.000 pts. Dentro de éstas, se cuentan las 40.000 pts que envió el Papa Léon XIII. El siguiente globo 3D muestra las donaciones internacionales, para que podáis explorar comparativamente los 35 países. 

Gracias a los documentos manuscritos originales que ha proporcionado el Ayuntamiento de Arenas del Rey a este proyecto, hemos podido saber que algunas donaciones se hacían directamente a la Casa Real. Entendemos que se trata de las más significativas o personales, porque lo lógico es que los donantes fueran directamente al banco. Mientras el Rey realizaba su viaje por los pueblos afectados, recibía telegramas desde Palacio informándolo de las ayudas que se recibían. Aquí os dejamos algunos de ellos, como muestra de las ayudas nacionales e internacionales que se enviaron, con hipervínculo al telegrama original. A pesar de que la letra manuscrita puede resultar casi ininteligible en algunos, merece la pena leerlos por conocer los términos en que se expresaban y se dirigían al Rey o a su Mayordomo, el Duque de Sesto (que también era llamado por otro de sus títulos, Marqués de Alcañices)En todos los casos, se confiaba en el buen hacer de Alfonso XII para gestionar los donativos. Especialmente interesante es el último de la lista, que dirige la Reina María Cristina al Rey, por el tono personal con que le habla (transcribimos el texto completo).

  • El Ayuntamiento de Bilbao donó la cantidad de 4.000 pts., mediante un telegrama escrito por su alcalde, el Sr. Eduardo Victoria de Lecea, dirigido al Mayordomo Real. También, la Diputación de Vizcaya hizo una donación de 10.000 pts. En el telegrama, su remitente expresa, sobre la cantidad donada, lo siguiente: “con súplica reverente que se digne distribuirla como su alta sabiduría considere más conveniente entre los desgraciados de las provincias de Granada y Málaga”
  • Las maestras cigarreras y las operarias de la Fábrica de Tabacos de Santander donaron 1.000 pts., “deseando sea la augusta persona de S. M. la que haga la distribución que mejor estime”. Lo comunicó el Delegado de Hacienda de la ciudad al Jefe Superior de Palacio, mediante telegrama.
  • El banco inglés Union Bank, con sucursal en Madrid desde 1882, envió 40.000 pts. En un primer telegrama, el Marqués de Perijáa, como miembro de la junta directiva, envía un telegrama al Mayordomo del Rey para preguntarle cómo debe hacer la entrega de la cantidad que el banco le ha ordenado. En un telegrama posterior, el Intendente de la Casa Real comunica al Mayordomo que ya ha recibido el talón con esa cantidad. 
  • El Rey Luis I de Portugal se dirige afectuosamente al Alfonso XII para comunicarle que le enviará un mensajero a donde sea que se encuentre, para que le entregue, citamos textualmente: “en mano propia el donativo de la reina, mío y de mi familia para los desgraciados de los temblores de tierra de Andalucía y España.”
  • La Reina Mª Cristina de Habsburgo comunica a su esposo que ha recibido de los Emperadores de Austria la cantidad de 20.000 pts. En el telegrama hemos interpretado lo siguiente: “El Emperador y la Emperatriz de Austria han enviado veinte mil pesetas para las víctimas. Te los envío suplicándote les pongas en segunda un telegrama dándoles las gracias. Te estoy escribiendo ¿Cómo estás? Aquí todos buenos. Las niñas te abrazan. Cristina.”

Como vemos, algunas donaciones provenían de casas reales, entidades gubernamentales e industrias, tanto nacionales como internacionales. Sin duda, las ayudas estaban inspiradas en la solidaridad, y es probable que también fueran motivadas por deferencia hacia la Familia Real Española y hacia nuestro gobierno. Otras donaciones (el mayor número de ellas) fueron hechas por personas que ni nos conocían ni tenían ningún lazo con nosotros, solo tenían la esperanza de poder aliviar en algo el sufrimiento de las familias que habían perdido todo y estaban viviendo en la calle en un invierno tan duro, sin comida ni abrigo. Nadie esperaba recibir nada a cambio, ni siquiera un reconocimiento. 

En cuanto a los gastos, el Comisario Regio los documenta con todo detalle, indicando en sus cuentas mensuales tanto los ingresos como todos y cada uno de los gastos que se hicieron, desde septiembre de 1885 hasta diciembre de 1887. Ese fue el tiempo que se tardó en realizar la reparación y reconstrucción de 14.000 casas en 101 pueblos. ¡Un tiempo récord, que no sería fácil de igualar hoy día! Muchos de esos pueblos se encuentran en nuestra comarca: Alhama, Fornes, Jayena, Játar, Ventas de Zafarraya y Zafarraya; y, por supuesto, Arenas del Rey, que fue construido por completo. Aquí os presentamos un mapa que muestra la extensión y la magnitud de los trabajos de reedificación que se llevaron a cabo con los fondos de la Suscripción Nacional. Además, os dejamos este listado con los municipios y su gasto, por si alguien tiene curiosidad por conocer los valores exactos. 

En el mapa, se muestra el coste asociado a cada término municipal con un círculo de tamaño proporcional a éste. Veréis que en un tercio de los pueblos no se gastó más de 10.000 pts; y en otro tercio se gastó entre 10.000 y 50.000 pts. Sólo en unos 15 municipios, como Periana, Zafarraya, Jayena, Albuñuelas o el Valle de Lecrín, se superó esa cantidad. En Arenas del Rey, el coste de construcción llegó al millón de pesetas y, en Alhama, al millón y medio. Sin embargo, esta información no está del todo completa si no se relativiza. Para ello, hemos dividido ese coste entre el número de habitantes que había en cada pueblo en el año 1887 (tomado del Instituto Nacional de Estadística), y lo hemos representado aplicando color a cada término municipal (coropletas). Así se puede ver que, aunque el coste total en municipios como Jayena y Albuñuelas fue menor que en Alhama, supuso la misma cantidad por persona (entre 100 y 200 pesetas). En Periana y El Valle de Lecrín, se gastó igual que en Jayena, pero supuso aún menos por cabeza (entre 50 y 100 pesetas). 

Muy destacable es el caso de Arenas del Rey, cuya reconstrucción fue muy costosa: el millón que se invirtió correspondía a unas 850 pts. por persona. Y análogo es el caso de Güevéjar. 

Se puede apreciar una distribución espacial global un tanto curiosa, al situarse los pueblos que necesitaron más dinero para su reconstrucción al norte de la cadena de sierras que separan Málaga y Granada, es decir, al norte de la Falla de Ventas de Zafarraya, a la que se atribuye el sismo. Es de esperar que este coste esté correlacionado con la distribución de los daños, cosa que analizaremos en el capítulo 7.

La gráfica que mostramos a continuación presentan el balance de cuentas mensual y los conceptos correspondientes a los gastos. En el balance, vemos que los ingresos en la Suscripción Nacional (barras azules) iban creciendo cada mes, hasta alcanzar el máximo en septiembre de 1886, que llegó casi a 1 millón de pesetas. Cada mes se gastaba menos de lo que se ingresaba, quedando siempre un remanente para el mes siguiente. Los gastos debían de ir amoldándose a los ingresos y al ritmo de las obras. Así, los primeros meses, los gastos correspondían a labores administrativas, a los estudios topográficos y arquitectónicos, a viajes a las zonas de actuación y a la realización de las primeras compras de materiales de construcción. 

A continuación, van apareciendo gastos correspondientes a la compra de terrenos, al transporte de maquinaria y herramientas y a la ejecución de trabajos de desescombro y desmonte. Los mayores gastos corresponden a las labores propias de la reparación y la construcción de viviendas. Los últimos gastos están relacionados con tereas administrativas de certificación de obras, registro y entrega de las viviendas. 

La gestión de los fondos de esta suscripción fue muy eficiente, dadas las circunstancias, pues se destinó el 91% del dinero a su objetivo principal (los trabajos de reparación y reconstrucción), quedando el resto para otros gastos derivados como viajes (1%), administración facultativa (1%), pago de haberes (a empleados facultativos y administrativos, 4%) y otros conceptos varios (3%). 

El Sr. Lasala especificaba en su memoria que el dinero de la Suscripción Nacional se destinaría, prioritariamente, a la tarea de reparar y reconstruir; y sólo en caso de que los fondos lo permitieran, se repartirían ayudas en metálico para reponer las pérdidas que acreditaran los vecinos de los diferentes pueblos afectados. En el informe se detallan todas las cantidades entregadas, junto con el nombre y los apellidos del agraciado. En Arenas se repartieron un total de 32.500 pts., con ayudas de diferente cuantía. Éstas iban desde las 90 pts. entregadas a Francisco Ruiz Calvo y a José Ramos Rodríguez, hasta las 4.444,5 pts. que recibieron Pedro Moreno Ramos, Pedro Moreno Aguilar, José Ramos y Francisco Ramos, miembros de las familias propietarias que cedieron el terreno en el que se construyó Arenas. Aquí podéis ver el listado extraído de la memoria del Comisario Regio.

Una vez concluida su labor, en mayo de 1888, el Comisario Regio recibió la felicitación del Ministerio de Gobernación y de la Reina Regente por haber conseguido hacer realidad el empeño de Alfonso XII de remediar las desdichas de los damnificados. Le agradecieron, asimismo, el “patriotismo, inteligencia, celo y desinterés” con que desempeñó su cometido. Mencionan que el Gobierno hubiera querido premiar sus servicios, pero que él había indicado que no aceptaría ninguna recompensa, ni siquiera honorífica, porque le bastaba la satisfacción de haber puesto todo su esfuerzo en realizar su labor. El trabajo que realizó D. Fermín de Lasala y Collado como Comisario Regio de la reconstrucción tras el Terremoto de Andalucía fue elogiado por sus coetáneos, según hemos podido comprobar en todos los documentos que hemos leído. En el capítulo 5, volveremos a hablar de él y daremos más detalles sobre su encomiable labor.

Suscripción del Instituto de Fomento del Trabajo Nacional de Barcelona

Esta suscripción se abrió a primeros de enero de 1885, tras reunirse los señores Coma Ciuró y Clavell, Echevarría hermanos, Manuel Ubís, Bartolomé J. Murciano y Francisco J. Orellana, secretario del Instituto de Fomento del Trabajo Nacional, por iniciativa de D. Francisco Masó. Llegó a recaudar 274.530,36 pts de unos 2000 donantes, cuyas aportaciones se publicaban en la revista del Instituto de Fomento. También se recogieron enseres, ropas y otros efectos, que fueron llevados por los señores Gaset y Compañía a los pueblos afectados por el Terremoto de manera gratuita.

La gestión de estos fondos está documentada en la memoria redactada en 1886 por la Comisión de Auxilios del Instituto de Fomento. Es más breve que la de la Suscripción Nacional, pero podemos encontrar los datos más relevantes. En primer lugar, se repartieron socorros por igual en las provincias de Granada y Málaga por valor de 50.000 pts. El resto, se reservó para ayudar a los pueblos más afectados de manera proporcional a los daños sufridos. Se nombraron dos comisiones delegadas, una para cada provincia, para recabar información in-situ sobre los daños y la situación de los supervivientes. La decisión que se tomó, finalmente, fue la de no repartir más socorros en metálico, ni tampoco ropas u otros efectos materiales, que ya no hacían falta. En su lugar, la Comisión prefirió proporcionar un auxilio que fuera permanente y eficaz y que permitiera perpetuar la memoria de la caridad de Barcelona. Se propuso, por tanto, construir viviendas en los pueblos más afectados: Arenas del Rey, en Granada; y Vélez-Málaga y Periana, en Málaga.

En la construcción de 90 viviendas en Arenas, se gastó la cantidad de 123.317,36 pts. En Periana, la construcción de 23 casas costó 37.549 pts; y en Vélez Málaga, se emplearon 48.664 pts en edificar 24 viviendas. El resto de gastos se corresponden con la compra de terrenos (4125 pts.), transportes, sueldo del capataz de las obras, y otros cargos varios, como gratificaciones a los arquitectos D. Juan Monserrat y D. Eduardo Strachen, ya que renunciaron a sus honorarios (1850 pts. en dos relojes de oro), y a D. Pedro Ramos, otro miembro de una de las familias cedentes del terreno donde se construyó Arenas (444,44 pts. en metálico).

En el próximo capítulo, se detallará la construcción de las viviendas de Arenas y su coordinación con la construcción realizada por la Comisaría Regia.

Otras Suscripciones, Donaciones y Actos Benéficos Singulares

Las tres suscripciones mencionadas anteriormente fueron las más destacadas y las mejor documentadas. Por ese motivo, hemos podido exponerlas con detalle. Pero hubo otras formas de ayuda, según hemos podido averiguar a través de las lecturas de periódicos de la época y otros documentos. Aunque desconocemos los pormenores de su gestión, creemos que es importante conocerlas para poder agradecer a todas esas entidades y personas que ayudaran a nuestros antepasados a reponerse de la lamentable situación en que quedaron. ¡Seguid leyendo! Ya veréis que la lista es larga y hay algunas curiosidades…

  • SUSCRIPCIÓN EN LA CIUDAD DE GRANADA: el día 31 de diciembre de 1884, por alocución, el alcalde de Granada, D. Joaquín Gavilanes, anunció la apertura de una suscripción para recaudar fondos para los afectados por los terremotos. Al frente de la misma figuraba S.M. el Rey D. Alfonso XII, que donó 10.000 pts.
  • El Comisario Regio calculó que otras suscripciones y donaciones pudieron llegar a sumar unos 3 millones y medio de pesetas: los Prelados de Granada y Málaga (¡que reunieron un millón y medio de pesetas!); el Círculo de la Unión Mercantil de Madrid (que construyó viviendas en Santa Cruz del Comercio, que antes se llamada Santa Cruz de Alhama, y cambió su nombre en honor a dicha institución); el Gremio de Carpinteros de Madrid; periódicos como El Imparcial, La Correspondencia de España o El Liberal; la Prensa catalana; el Duque de Fernán-Núñez; los Casinos de La Habana y de Cádiz; el Círculo Mercantil y Asociaciones de Málaga; la Junta de los señores Arzobispo, Gobernador Civil y Presidente de la Diputación Provincial de Granada; la Liga de Contribuyentes de Granada; la Asociación de Escritores y Artistas; la Prensa Terceirense; la Villa del Carril; las Reales Maestranzas de Granada y Zaragoza; y el Rector de la Universidad Literaria de Granada a nombre de la Universidad de Santiago de Compostela.
  • La marcha de los estudiantes: el 29 de diciembre de 1884, según narran las crónicas de El Defensor del día 31, los estudiantes de Granada se organizaron en varias comisiones para recorrer las calles de la ciudad pidiendo limosnas para ayudar a los damnificados por el terremoto. Visitaron primero al Capitán General pidiéndole que les acompañara una banda militar de música, para excitar con mayor entusiasmo la caridad del pueblo. El Sr. Chacón lo concedió de inmediato y el día 30 comenzaron su recorrido, acompañados de las dos bandas de música de las Antillas y Cuba, recogiendo ropas y donativos en metálico en sus propios sombreros. Portaban una bandera negra que decía en letras blancas: CARIDAD. Cada día, iban al ayuntamiento y contaban lo recaudado en presencia del alcalde.
  • El escritor catalán Jacinto Verdaguer escribió un libro de poemas titulado “Caritat”, de cuyas ventas recogió dinero para ayudar a los supervivientes; como también hicieron otros artistas.
  • El Dr. Valentín Barrecheguren, que tan encomiable labor realizó atendiendo a los heridos en Arenas, fundó la sociedad cultural Centro Artístico, que se abrió en abril de 1885, en beneficio de los damnificados por los terremotos.
  • Numerosos periódicos y revistas de la época contribuyeron en la recaudación de dinero por medio de la venta de ejemplares. Asimismo lo hicieron otros comercios, como panaderías, restaurantes, joyerías, carnicerías…Bien vendiendo productos, cuya recaudación iría destinada a las víctimas, o bien a través de rifas y otros eventos que les permitían recaudar dinero. Otros enviaban directamente sus productos para repartir entre los afectados.
  • La aristocracia organizó también actos benéficos como fiestas, rifas y subastas con los que sumar a la colecta de fondos. En esta foto, Juan Comba ilustra algunos de estos actos. 

Sería extensísimo listar todas y cada una de las acciones de ayuda que se emprendieron a raíz del Terremoto, pero con lo que hemos leído en este capítulo nos podemos hacer una idea de la magnitud de la movilización que tuvo lugar. Otras catástrofes anteriores habían despertado la caridad de los españoles, caridad que todos conocemos, que nunca falla y de la que nos sentimos muy orgullosos. Incluso hoy día ocurre, como hemos podido ver tras el terremoto de Haití en 2010 o en la actual guerra de Ucrania. Pero lo que ocurrió tras este desastre no tenía precedentes en aquel tiempo. No sólo en España se movilizaron las instituciones, asociaciones, industria, comercio, academia, artistas o particulares, sino que llegó el eco a multitud de países alrededor del mundo, en una época en la que no existían las telecomunicaciones que tenemos hoy día. Aquello fue grandioso, digno del orgullo de todos.

¿Alguna vez habéis pensado qué habría sido de nuestros antepasados sin toda la ayuda recibida? ¿Cuánto habrían tardado en recuperarse, si es que lo hubieran conseguido? Es probable que los supervivientes hubieran tenido que dispersarse, yéndose a vivir a otros lugares, con sus allegados o conocidos. Es muy probable que el pueblo hubiera desaparecido, como otros muchos a lo largo de Historia. Es probable que nunca nos hubiéramos conocido…

Por eso creemos que es una buena ocasión para hacer un agradecimiento colectivo y público. Los vecinos de Arenas del Rey, así como de los demás pueblos afectados por el Terremoto de Andalucía, tenemos mucho que agradecer a todas estas personas; tanto a los que donaron dinero como a las que lo gestionaron, a las que aportaron su trabajo sin percibir salarios y a las que recorrieron muestras comarcas en durísimas condiciones para traer comida, abrigo, cobijo y esperanza a nuestros familiares. A todos los que nos dieron la oportunidad de crear el nuevo Arenas del Rey y llevarlo hasta nuestros días. Y tenemos mucho que aprender: la SOLIDARIDAD hace aún más grande al ser humano.

Podemos verlo así: cada catástrofe tiene dos caras. Una mala, que son los daños y pérdidas que ocasiona. Pero también tiene otra buena, que es la oportunidad que se da al hombre para demostrar al mundo su empatía, su generosidad y su disposición de ayudar a los que están sufriendo.

En el próximo capítulo del blog …

…vamos a ver cómo se empleó parte de este dinero en la reconstrucción de Arenas del Rey. Describiremos el proceso, desde su proyecto arquitectónico hasta la entrega de las viviendas a cada uno de sus propietarios, con nombre y apellidos. ¡Y vamos a jugar con realidad virtual, que os permitirá descargar un modelo de cada tipo de casa en vuestro dispositivo! ¿¿Estáis preparados para viajar al pasado: Arenas, en 1887??

Fuentes:

  • Memoria del Comisario Regio: https://www.bibliotecavirtualdeandalucia.es/catalogo/es/consulta/registro.do?id=1013688 

  • Memoria del Instituto de Fomento del Trabajo Nacional de Barcelona: https://bibliotecavirtual.malaga.es/es/catalogo_imagenes/grupo.cmd?path=1160883

5 comentarios

Los nombres de las calles de Arenas del Rey hacen mención a algunas de las provincias que colaboraron económicamente para la reconstrucción del pueblo: calle Cádiz, calle Jaén, calle Granada, calle Barcelona, calle Bilbao, calle Málaga… También a miembros de la realeza.
Habéis encontrado alguna información de cómo se eligieron los nombres de las calles y de las plazas del pueblo? Me pregunto por qué no hay una Calle Madrid si fue la que más dinero donó a la causa 🤔

Buena pregunta Cristina, nosotros también lo hemos pensado. Además de la mayor ayuda económica, Madrid, como capital, se movilizó mucho en otras cuestiones relacionadas.
Sobre los nombres de las calles y plazas hablaremos en el capítulo siguiente, que trata sobre la reconstrucción del pueblo. Pero te puedo adelantar que no hemos encontrado nada explícito acerca de cómo se eligieron los nombres de las calles. Las del barrio catalán están muy claras ( Calle Fomento, Calle Instituto, Calle del Trabajo Nacional y Calle Barcelona), pero de las que construyeron con los fondos de la Suscripción Nacional, no hemos encontrado información sobre el criterio de elección. Vemos que la mayoría son nombres de ciudades andaluzas; las de fuera de Andalucía pueden ser ciudades hermanadas, quizá por las emigraciones de andaluces, como Bilbao, San Sebastián o Valencia. En cualquier caso y sin ninguna duda, la calle Madrid se echa en falta. El único país extranjero que tiene calle es el vecino Portugal, que tampoco fue el mayor donante.
Esta cuestión queda abierta, es interesante. Seguiremos investigando y pedimos la colaboración de cualquiera que pueda aportar algo de luz sobre el tema.
Gracias por seguir leyendo, Cristina!!

Otra entrega detallada de vuestro trabajo sobre el terremoto. Además de la información exhaustiva, es de resaltar la positividad con que la tratáis: los números están envueltos en empatía, agradecimiento, solidaridad…
Entre otras cosas he aprendido el origen del nombre de Santa Cruz del Comercio, me lo había preguntado muchas veces.
De nuevo, agradecida por este magnífico trabajo. Deseosa de leer el nuevo capítulo sobre la construcción de las casas.

Es una alegría para nosotros que la lectura del blog os esté resultando tan agradable. ¡Tenemos suerte de contar con estos lectores tan agradecidos!
Muchas gracias por seguir ahí y por tu mensaje tan positivo 🙂

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *