El S&E de un programa de desarrollo debe atender al tipo de programa de que se trata, la lógica de la programación con la que se ha diseñado, su contexto territorial, legal e institucional. A la hora de diseñar un modelo de S&E, es importante tener en cuenta este marco para conseguir una adecuada adaptación al programa y su contexto.
Adaptación del modelo de seguimiento y evaluación a su contexto.
Fuente: Elaboración propia.
La adaptación del S&E al programa ha de realizarse de acuerdo a las características específicas de los programas, por lo que es necesario un conocimiento sistemático y profundo tanto de los objetivos y estrategias como de la gestión y financiación. La adaptación al contexto territorial ha de abarcar todos los recursos —sociales, ambientales y económicos— y ha de basarse en una labor de acercamiento y participación. La adaptación al contexto legal cuenta con dos aspectos importantes, el que afecta a los programas y el que afecta a las propias actividades de S&E. En la adaptación al contexto institucional es importante tener en cuenta el control externo al que es sometido el programa por parte de una serie de instituciones más o menos implicadas en la inversión. El S&E ha de adecuarse a este plan de controles de manera que lo facilite y contribuya a hacerlo más transparente.
Aprendizaje adaptativo: Adaptación del S&E al programa y su contexto
Como concluimos en el segundo capítulo, es imprescindible que el modelo de S&E buscado, se adapte al tipo de programación europea y su contexto. Esta adaptación ha de partir de un profundo conocimiento del ámbito territorial y las características de los programas, y en un marco más global, del contexto legal e institucional comunita
rio. Comparando este ajuste del modelo de S&E con la realización de un puzzle, la ficha que representa al modelo ha de encajar perfectamente con las otras cuatro fichas que forman las características del programa y su contexto.
Uno de los problemas actuales en la evaluación está en que los evaluadores se entretienen en los detalles y se olvidan de lo más importante de la evaluación. Los evaluadores comienzan normalmente sus reuniones con los implicados con la definición de los instrumentos para recoger información sin examinar los objetivos, prioridades y definiciones compartidas sobre la evaluación que se comienza. Asumen que saben ya las prioridades y objetivos de la evalua
ción y que los implicados las entienden del mismo modo. Este enfoque termina en que, tarde en el proceso de evaluación, se vuelve a los temas importantes que no fueron considerados al principio. Siempre puedes añadir detalles a tu trabajo, pero sólo puedes poner los cimientos al principio (Patton, M.Q., 1999). Estos temas fundamentales en la evaluación son su filosofía, objetivos y posicionamiento en el contexto.
Adaptación al contexto territorial
Desde un principio el S&E han de adaptarse al territorio donde se va a operar y que ha de ser objeto de estudio. Esta labor de acercamiento se ha de caracterizar por el dinamismo y la atención a las aportaciones que hacen los individuos y colectivos sociales. Ha de suponer un análisis detallado y global del ámbito territorial. Su finalidad es la de determinar el margen de maniobra del programa, la situación de partida y el grado de desarrollo con que cuenta el territorio para poder juzgar en su debida medida los logros que se fueran consiguiendo. La adaptación ha de abarcar todos los recursos: sociales, ambientales y económicos.
Adaptación a las características del programa
Parte importante de la adaptación hace referencia a las características del programa sobre el que se trabaja. Los programas de desarrollo deben ser evaluados por medios adaptados a sus características específicas (COMISIÓN DE LA UE, 1999a. Op. cit.). Es necesario un conocimiento sistemático y profundo de un programa para que las actividades de S&E puedan proporcionar nuevos conocimientos y experiencias que puedan mejorar la calidad de la intervención. El principal deber de un evaluador es contribuir a un juicio imparcial e independiente, basado en un conocimiento previo profundo y en un análisis sistemático (NORAD – UD, 1997. Op. cit.).
La adaptación ha de extenderse tanto a los objetivos y estrategias del programa como a su gestión y financiación. Es necesario tener un conocimiento profundo de cómo funciona el programa, sus órganos de gobierno, criterios de selección de beneficiarios, procedimientos para la concesión de ayudas, coordinación entre diferentes instituciones implicadas a diferentes niveles, flexibilidad de la financiación, mecanismos de verificación y control de posibles ayudas pagadas… Además, se ha de conocer quién realiza cada una de estas funciones, aptitudes, conocimientos, experiencia.
Adaptación al contexto legal
Además de las circunstancias concretas del programa con el que se va a trabajar, siempre se encuentra un marco más amplio que ha de orientar también las actividades de S&E. Éste marco viene normalmente expresado mediante directivas, reglamentos, normativas que en algunos casos son orientativas y en otros son de obligado cumplimiento. Es importante investigar dos aspectos importantes de este marco, el que afecta al programa y el que afecta a las propias actividades de S&E:
- El contexo legal de los programas responde a una determinada política de desarrollo y orienta el programa en muchas de sus facetas. Se trata de un contexto que – junto a la descripción del programa – enmarca muchos de los criterios de S&E que se establezcan para juzgar la intervención.
- El contexto legal de las actividades de S&E lo constituyen normativas, orientaciones y determinados marcos metodológicos. Han de conocerse en detalle para que las actividades de S&E puedan amoldarse al menos a los requisitos mínimos exigidos. Esto implica la necesidad de modelos con un alto grado de flexibilidad que permita adaptarse al nivel de análisis exigido y la utilización de los parámetros específicos que se exijan.
Adaptación al contexto institucional: plan de controles
Todo programa de desarrollo está sometido a un control externo realizado por una serie de instituciones más o menos implicadas en la inversión. Normalmente este control se realiza en diferentes niveles: local, regional, nacional… Suelen ir dirigidos a la verificación del cumplimiento de la normativa y del correcto funcionamiento del equipo gestor. También tienen como objetivo la prestación de un posible apoyo técnico en caso de que se vea necesario y la elaboración de informes que vayan reflejando la buena marcha del programa. El S&E ha de adecuarse a este plan de controles de manera que lo facilite y contribuya a hacer más transparente y reglamentaria la aplicación del programa.