El Empowerment Evaluation (EE) ha supuesto un fenómeno a nivel mundial desde su difusión en 1993 a través de la Asociación Americana de Evaluación (Fetterman, 1994; Fetterman y Wandersman, 2005). Esta Sociedad apadrina actualmente el EE a través de uno de sus TIG (Topical Interest Group) centrado en el Collaborative, Participatory, and Empowerment Evaluation. La EE forma parte del panorama actual de la evaluación, habiéndose adoptado en diversos campos de las políticas públicas y cooperación al desarrollo en Estados Unidos y otros países (Fetterman, 1998; Fetterman et al., 1996, Fetterman, 2000).
El trabajo de Zimmerman sobre la teoría para el fortalecimiento (empowerment theory) proporcionó un marco teórico para la EE (Zimmerman & Rappaport, 1988; Zimmerman et al., 1992; Dunst et al., 1992). Para definir una teoría para el fortalecimiento es necesaria una distinción entre los procesos y los resultados. Los procesos para el fortalecimiento (empowering processes) ayudan a la población en el desarrollo de habilidades que la hacen independiente de los responsables de la toma de decisiones. Los resultados (empowered outcomes) se refieren al buen funcionamiento del proceso de forma que podamos ver sus consecuencias (Zimmerman, 2000).
La idea original nació durante la preparación del libro Speaking the Language of Power: Communication, Collaboration, and Advocacy (Fetterman, 1993). Esta idea surgió de la confluencia de diversas fuentes: la psicología (Rappaport, 1987), la antropología (Tax, 1958), la evaluación participativa (Choudhary & Tandom, 1988; Oja & Smulyan, 1869; Papineau & Kiely, 1994; Reason, 1988; Shapiro, 1988; Stull & Schensul, 1987; Whitmore, 1990; White, 1990), la planificación (Friedmann, 1981, 1992) y el proceso mismo de investigación. El proceso de la EE es muy similar a este último, ambos están orientados a la mejora y requieren ciclos de reflexión y acción[1]. Otra gran influencia en el desarrollo de la EE fue el movimiento de reforma nacional de la educación que tuvo lugar en Estados Unidos en los años 80. Éste llevó al diseño de una evaluación adecuada para la mejora de todos los colectivos relacionados con la educación: órganos de gestión, profesorado, alumnado y padres (Fetterman & Haertel, 1990).
La EE se centra en el fortalecimiento del proceso y los resultados (Fetterman, 1998). Es fundamentalmente un proceso democrático. Toda la comunidad – no un solo individuo, un evaluador externo o un gestor interno – es responsable del proceso de evaluación. Quizás lo que más distinga el discurso de la EE más claramente de otros enfoques es su reconocimiento y profundo respeto a la capacidad de la gente para crear conocimiento y generar soluciones a partir de su propia experiencia (Fetterman, 1998; Patton, 2005; Scriven, 2005).
Aunque hay grandes diferencias como el objetivo último. En la empowerment evaluation es la autodeterminación lo que implica colaboración. Sin embargo el proceso de investigación puede ser individual.
Figura II-106: Ciclos del Empowerment Evaluation.
Fuente: Elaboración propia a partir de Fetterman & Eiler, 2001
La EE no es más que el uso de los conceptos, técnicas y hallazgos de la evaluación para fomentar la mejora y autodeterminación (Fetterman, 1998). Autodeterminación entendida como la capacidad para decidir nuestro propio futuro. Aunque puede ser aplicado a los individuos, organizaciones, comunidades, sociedades y culturas el acento lo suele poner en el diseño de la programación. Fue diseñado para ayudar a las personas en la mejora de sus programas con el uso de la autoevaluación y la reflexión. Los participantes en un programa conducen sus propias evaluaciones y el experto evaluador se convierte en un facilitador.
El Empowerment Evaluation representa una forma de aprendizaje en los contextos sociales. Su base teórica y las herramientas que utiliza logra crear una cultura de organización del aprendizaje y evaluación. Se trata de un proceso cíclico de reflexión y acción (Fetterman & Eiler, 2001) donde el ciclo que caracteriza el EE está guiado por una serie de ciclos más pequeños.
El ciclo que representa el EE (señalado como ciclo del EE en la figura) subraya el recorrido del equipo desde sus pasos iniciales, en los que primero aprenden a trabajar juntos como grupo, hasta los pasos más a largo plazo que caracterizan un trabajo maduro y productivo de una comunidad que aprende. Los ciclos pequeños (en el interior del ciclo del EE en la figura) representan el funcionamiento del EE y caracterizan la naturaleza progresiva del proceso, constituido por continuos ciclos de reflexión y acción que dependen unos de otros.
En esencia, el ciclo del EE representa el proceso por el cual la evaluación se convierte en parte de la normal planificación y gestión del programa. El primer ciclo pequeño (arriba en la figura) suele consistir en un trabajo en equipo donde todos quedan de acuerdo en establecer una misión y objetivos comunes. El segundo supone la revisión de estrategias específicas, el tercero supone una revisión de objetivos y estrategias de acuerdo a la nueva situación y conocimientos generados, y el cuarto y quinto suponen una profundización de lo hecho hasta el momento y una reflexión sobre el cómo se está aprendiendo. Todo este proceso se lleva a cabo en tres pasos:
- El primer paso es establecer la misión o visión sobre el programa. Es la construcción de una comunidad y una cultura con un enfoque común, compartiendo significados y modos de ver.
- El segundo paso es el inventariado, la identificación y priorización de las actividades más destacadas del programa. Posteriormente, el personal del programa y todos los participantes valoran como el programa está haciendo cada una de ellas (típicamente por medio de una escala de 1 a 10) y discuten esta valoración. Esto ayuda a determinar donde se encuentra el programa, incluyendo fortalezas y debilidades.
El tercer paso supone planear el futuro. El grupo establece objetivos y estrategias para alcanzar sus propósitos. Los objetivos ayudan a los miembros del programa y participantes a determinar a dónde quieren ir y en qué quieren mejorar el programa. Las estrategias les ayudan a llevar a cabo los objetivos fijados.