En los últimos días se ha conocido la noticia de la futura construcción de una quinta torre en la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid. Actualmente, existen cuatro torres que son conocidas con el nombre de Torre Bankia, Torre PwC (antigua torre Sacyr-Vallermoso), Torre de Cristal y Torre Espacio
Con este motivo me ha parecido interesante repasar la tipología de cimentación de las torres ya construidas.
En primer lugar es necesario conocer el terreno natural existente en el área de apoyo. Para ello se dispone de la información de los sondeos que se perforaron hasta alcanzar, en algunos casos, los 60 m de profundidad. El resultado fue que desde la superficie hasta 15-25 m se detectaban arenas tosquizas y a partir de dicha cota se calificaba el terreno como de tosco arenoso.
Antes de realizar los sondeos se podía esperar esta estratigrafía puesto que la misma es bien conocida y está publicada en numerosas publicaciones (ver, por ejemplo, el libro Sintésis Geotécnica de los suelos de Madrid y su Alfoz de Vebtura Escario). En realidad, la arena de miga y el tosco (cuya denominación geológica sería arcosas) pertenecen a la facies detrítica constituida por sedimentos detríticos inmaduros provenientes de la erosión de la Sierra de Guadarrama. Son de la época miocena. Y la diferencia entre una denominación (arena tosquiza) u otra (tosco arenoso) se encuentra en el porcentaje de finos. Normalmente en esta zona de transición entre la arena de miga y el tosco suele presentarse en alternancia de capas de orden métrico de niveles más arenosos con otros más arcillosos.
En Madrid es habitual realizar la cimentación de los edificios en esta zona mediante cimentaciones directas diseñadas con una tensión admisible de 3-4 kp/cm2.
Pero en este caso estamos estudiando edificios de unas 50 plantas de altura (varían entre las 45 plantas de la Torre de Cristal y las 53 de la Torre espacio) que podrían transmitir al terreno tensiones media superiores a 5 kp/cm2. Las Torres Espacio, de Vristal y PwC se diseñaron con un núcleo central de escaleras y ascensores mientras que la Torre Bankia fue realizada con dos núcleos. En dichos núcleos se transmiten al cimiento la mayor parte de las cargas de las torres.
Inicialmente se estudió la posibilidad de realizar una cimentación profunda mediante pilotes. Pero se comprobó que el canto de la losa de encepado que uniría la cabeza de los pilotes sería del mismo orden de magnitud que el de una losa de cimentación. Evidentemente, los asientos mediante la losa resultarían mayores que los de la solución mediante pilotes. Pero el valor estimado del asiento de la losa fue de unos 5 cm, valor que se consideraba admisible. Es importante aclarar que en el caso de las losas no tiene significado el hablar de tensión admisible como en las zapatas.
Por este motivo, en tres de las cuatro torres (Espacio, PwC y Bankia) se adoptó una cimentación mediante losa. En las dos primeras (Espacio y PwC) se adoptó una losa de hormigón armado y postesado según las dos direcciones principales de 4 m de canto. El postesado ayudaba a reducir el volumen y el acero de la losa y, además, se aseguraba una mejor durabilidad. En la Torre Bankia se planteó realizar una losa de cimentación diferente para cada losa pero para evitar posibles asientos diferenciales ente ellas se optó por realizar un única losa conjunta de 5 m de espesor. En todos los casos el área de la losa es superior a la huella de la torre. Debido al gran canto de la losa el hormigonado se hizo en dos fases (cada una de ellas de 2-2,5 m).
¿Y cómo se hizo la cimentación de la torre de Cristal? En este caso si se diseñó una cimentación profunda mediante pantallas de 20 m de longitud y 120 cm de espesor situadas bajo el núcleo central y bajo los pilares. Además, se ejecutó una losa superficial de 150 cm que trabaja de manera conjunta con las pantallas.