El transporte es el desplazamiento de la carga, entendida como los elementos resultantes del proceso de alteración, por medio de la energía cedida por un agente de transporte. Los agentes de transporte según su densidad son gases, sólidos o líquidos; como el viento, el agua o el hielo y tienen capacidad para seleccionar, clasificar y modificar la carga.

La importancia del agente de transporte está definida por la cantidad de material que puede transportar, lo que es reflejo directo de la energía que el agente de transporte tiene en un momento determinado. Esta energía se puede cuantificar en función de tres parámetros la capacidad, la competencia y la carga.

En función de la energía del agente de transporte, de la naturaleza, forma y peso del material transportado se definen distintos modos de transporte.

• Iones y grupos iónicos se transportan por disolución.
• Partículas tamaño limo y arcilla se transportan por suspensión.
• Partículas tamaño arena y grava se transportan por carga de fondo (saltación, rodadura y deslizamiento)

El transporte cesará cuando el agente de transporte no tenga energía para movilizar la carga, dando lugar al proceso de sedimentación.