Procesos intraplaca

No toda la actividad magmática con formación de relieve está asociada a bordes de placa litosferica. En el registro geológico se han cartografiado una gran cantidad de eventos que se encuentran localizados en el interior de las placas, tanto sobre litosfera continental como oceánica. De estos llaman la atención, los archipiélagos volcánicos, las dorsales asísmicas, montes submarinos, guyots y las extensas plataformas o mesetas. El conjunto de procesos implicados en la formación  de estos relieves, reciben el nombre de Procesos Intraplaca.

La hipótesis principal que explica el desarrollo de los procesos intraplaca es la del Punto Caliente o Hot Spot, entendida como una región del manto que se encuentra a una temperatura superior a la de su entorno y de la que ascienden por convección rocas calientes en estado sólido dando lugar a la formación de un penacho térmico o pluma. Un análisis detallado de la composición y proporción de volátiles indican que el origen de estas perturbaciones puede localizarse en las zonas profundas de la astenosfera. En esta zona, un aumento de unos 100ºC, así como la presencia de agua y elementos volátiles; bastarían para provocar la disminución necesaria de densidad que impulsaría el ascenso de los materiales hacia zonas superficiales. 

Únicamente cuando estos materiales se encuentran a poca distancia de la superficie  (decenas de kilométros) se transforman en magma. Esta transformación es debida a la disminución de la  presión confinante que provoca un descenso en su temperatura de fusión. Las plumas térmicas de materiales ascendentes pueden alcanzar diámetros de cientos de kilómetros y son estacionarias. Hasta ahora  se han identificado 122 puntos calientes de los cuales 40 continúan activos.

El paso de la litosfera continental u oceánica sobre estas perturbaciones térmicas da lugar al desarrollo de procesos magmáticos con formación de relieve. De esta forma se explica la génesis de las mesas oceánicas y continentales, montes submarinos, guyots, islas volcánicas, dorsales asísmicas.

Los efectos de los puntos calientes sobre la superficie son distintos dependiendo de la velocidad de desplazamiento de la placa litosférica sobre ellos. En el caso de las islas volcánicas, un desplazamiento rápido de la placa litosférica da lugar al desarrollo de archipiélagos de islas alineados (Hawái). Si por el contrario, la velocidad de desplazamiento es muy lenta se forma un conjunto de islas no alineadas como en el caso de las Islas de Cabo Verde.

La dorsal asísmica  90ºE  se desarrolló por la acción de dos puntos calientes que produjeron una gran cantidad de material magmático. Las dorsales asísmicas de Walvis y Río Grande se surgieron por la acción de un punto caliente situado en la Dorsal Atlántica.

Las mesetas o plateaux con las del Deccan, Columbia, Paraná se originaron por la acción de puntos calientes que de forma continuada dieron lugar a la formación de extensas y potentes superficies de material magmático.