Las rocas sedimentarias detríticas se forman como consecuencia de la litificación de fragmentos de distintos tamaños procedentes de la alteración de rocas preexistentes. Estas rocas se clasifican en ruditas o conglomerados (pudingas y brechas), areniscas, lutitas (limolitas, arcillas o arcillitas), siendo el tamaño de estos fragmentos, clastos, el utilizado como criterio básico de clasificación.
Las rocas detríticas presentan textura clástica o detrítica que se reconoce porque la roca está formada por clastos. Los espacios entre los clastos suelen estar rellenos por una matriz de grano más fino, y pueden estar cementadas o no por un material químico que en la mayoría de los casos es carbonatado, silíceo o ferruginoso, o una mezcla de ellos.